Human Rights Watch Reports Enforced Disappearance of Venezuelans Held in CECOT — Human Rights Watch denunció la desaparición forzada de venezolanos recluidos en el CECOT

Apr 13, 2025

The organization urged Salvadoran authorities to reveal the identities of all foreign detainees who remain cut off from communication with their families. — La organización instó a las autoridades salvadoreñas a revelar la identidad de todos los detenidos extranjeros que permanecen incomunicados de sus familias.

“Enforced disappearance.” This is how Human Rights Watch described the measure taken by the United States to deport more than 200 Venezuelan migrants currently arbitrarily detained in the Terrorism Confinement Center (CECOT), according to a publication by the organization.

Nearly a month has passed since the U.S. government sent 238 Venezuelans to El Salvador, claiming they were gang members and highly dangerous individuals, who were immediately transferred to CECOT.

After being publicly paraded, with shaved heads and forced to walk in chains before spotlights, the Venezuelans entered the cells on March 15th, without any possibility of communicating with anyone.

Since that date, neither U.S. nor Salvadoran authorities have provided details about the identities of all the foreign inmates, despite multiple reports from people who recognized their relatives in Salvadoran videos and promotional images and argued they were not criminals.

CBS News released a leaked list with the names of the alleged detainees, but without identification documents.

Testimonies from relatives of the Venezuelans detained in El Salvador, compiled by Human Rights Watch, indicate that local authorities have denied them any information, while U.S. authorities have merely stated they cannot share details about the Venezuelans’ whereabouts.

“These enforced disappearances constitute a serious violation of international human rights law,” stated Juanita Goebertus, director of the Americas Division at Human Rights Watch.

Human rights groups have repeatedly pointed out the high level of violence inside this prison, as well as overcrowding, among other irregularities.

Goebertus argued that “the cruelty of the U.S. and Salvadoran governments has left these individuals outside the protection of the law and has caused immense pain to their families.”

Human Rights Watch urged Salvadoran authorities to clarify if there is a legal basis for the detention and to allow them communication.

The organization sent a letter to local authorities requesting information on the identities of the Venezuelans deported to El Salvador and confined in CECOT; however, no response has been received.

The organization has conducted at least 40 interviews with relatives of the detainees. In all cases, they affirmed they were informed by U.S. immigration authorities that their relatives would be deported to Venezuela.

Some even waited for the plane carrying their family members to arrive at Simón Bolívar airport.

Just two days after the deportation, which grabbed national and international headlines, the White House announced that 137 individuals had been deported under the Alien Enemies Act of 1798, a rarely used mechanism that allows the U.S. president to order the detention and expulsion of individuals linked to a “hostile government.”

This group was accused of belonging to “Tren de Aragua,” but no evidence was presented linking them to the criminal organization.

Furthermore, an Immigration and Customs Enforcement (ICE) official acknowledged that “many” of those deported to El Salvador “do not have criminal records in the United States.”

Human Rights Watch researchers have received a long list of files indicating that the detained individuals have no “criminal records” in the places where they had lived in recent years.

Meanwhile, the remaining 101 Venezuelans were expelled from the country under Title 8, in accordance with standard immigration procedures.

The list of names published by CBS News has not been confirmed or denied by the authorities of either country; however, the names provided by the Venezuelan families to Human Rights Watch match this information.

In their testimonies, relatives told the organization that they are unfamiliar with the Salvadoran prison system and are therefore unsure which institutions they can approach to request information about their relatives.

The Salvadoran government has not presented any legal grounds for detaining the deported Venezuelans and has not offered any indication of their estimated release date, the organization indicated.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/cecot-estados-unidos-carceles-migrantes-venezuela/1212198/2025/

Human Rights Watch denunció la desaparición forzada de venezolanos recluidos en el CECOT

“Desaparición forzada”. Así fue clasificada la medida adoptada por Estados Unidos para deportar a más de 200 migrantes venezolanos que actualmente se encuentran recluidos de forma arbitraria en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), señaló una publicación de Human Rights Watch.

Al filo de complirse un mes que el gobierno de Estados Unidos envió a 238 venezolanos a El Salvador argumentando que se trataba de pandilleros y personas altamente peligrosas, transferidos inmediatamente al CECOT.

Tras ser exhibidos públicamente, rapados y obligados a caminar con cadenas frente a los reflectores los venezolanos ingresaron a las celdas, desde el 15 de marzo sin tener posibilidad de comunicarse con nadie.

Desde esa fecha ni las autoridades estadounidenses, ni las autoridades salvadoreñas han brindado detalles sobre la identidad de todos los reos extranjeros, a pesar de las múltiples denuncias en las que personas reconocieron a sus familiares en videos e imágenes publicitarias salvadoreñas y argumentaron que no se trataba de delincuentes.

El medio CBS News difundió una lista filtrada con los nombres de los presuntos detenidos, pero sin documentos de identidad.

Testimonios de familiares de los venezolanos detenidos en El Salvador recopilados por Human Rights, señalan que las autoridades locales les han negado todo tipo de información, mientras que las autoridades en Estados Unidos se han limitado a informar que no pueden compartir detalles sobre el paradero de los venezolanos.

“Estas desapariciones forzadas constituyen una grave violación del derecho internacional de los derechos humanos”, señaló Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch. 

En reiteradas ocasiones los grupos de derechos humanos han señalado el alto nivel de violencia al interior de esta cárcel, así como el hacinamiento, entre otras irregularidades.

Goebertus argumentó que “la crueldad de los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador ha dejado a estas personas por fuera de la protección de la ley y ha causado a sus familias un dolor inmenso”.

Human Rights instó a las autoridades salvadoreñas a esclarecer si existe una base legal para la detención, así como permitirles la comunicación.

La organización envió una carta a las autoridades locales para solicitar información sobre la identidad de los venezolanos deportados a El Salvador y confinados al CECOT; sin embargo, no se ha obtenido una respuesta.

La organización ha realizado al menos 40 entrevistas a familiares de los detenidos, en todos los casos afirmaron haber sido informados por las autoridades de migración en Estados Unidos que sus familiares iban a ser deportados a Venezuela.

Algunos incluso se quedaron esperando que el avión llegará con sus familiares al aeropuerto Simón Bolívar.

Solo dos días después de la deportación que acaparó titulares a nivel nacional e internacional, la Casa Blanca, anunció que 137 personas habían sido deportadas en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, un mecanismo rara vez utilizado que permite al presidente de Estados Unidos ordenar la detención y expulsión de personas relacionadas con un “gobierno hostil”. 

Este grupo fue señalado de pertenecer al “Tren de Aragua”, pero no se presentó ningún tipo de prueba que los ligara a la organización criminal.

Incluso, un funcionario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) reconoció que “muchos” de los deportados a El Salvador “no tienen antecedentes penales en Estados Unidos”.

Investigadores de Human Rights han recibido una larga lista de expedientes en los que se indica que las personas detenidas no tienen “antecedentes penales”, en los lugares donde habían vivido en los últimos años.

Mientras que los 101 venezolanos restantes habían sido expulsados del país en virtud del Título 8, de acuerdo con los procedimientos regulatorios de migración.

La lista de nombres publicada por CBS News no ha sido confirmada ni negada por las autoridades de ambos países; sin embargo, los nombres entregados por las familias venezolanas a Human Right concuerdan con esta información. 

En los testimonios los familiares señalaron a la organización que desconocen el funcionamiento del sistema penitenciario en El Salvador, por lo que no tienen certeza de las instituciones a las cuales se pueden abocar para pedir información de los parientes.

El gobierno salvadoreño no ha presentado ningún fundamento jurídico para detener a los deportados venezolanos y no ha ofrecido ningún indicio sobre su fecha estimada de liberación, indicó la organización.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/cecot-estados-unidos-carceles-migrantes-venezuela/1212198/2025/