The deportation of more migrants from the United States is the main objective political analysts foresee in the meeting scheduled for next Monday between Nayib Bukele and U.S. leader Donald Trump, despite reaffirming the illegality of the migration agreement.
Political science specialist Michael Paarlberg anticipates the announcement of some other agreement that expands the options for deporting migrants to El Salvador, although he does not rule out the possibility of a block by U.S. judges in this regard.
“It is likely that any agreement between Trump and Bukele will focus on deportations. Trump has expressed his desire to expand deportations to El Salvador, including those of U.S. citizens, which is illegal. We know that the first deportations violated the Geneva Conventions on Refugees, however, I anticipate that both will announce some agreement to broaden the categories of people deportable to El Salvador,” argues Paarlberg.
Last February, Bukele agreed to the United States deporting undocumented migrants to the country and offered the Center for the Confinement of Terrorism (CECOT) to house them in exchange for a payment that the Trump administration will grant him, for a period of one year, although it could be extendable.
The legality of the agreement has been questioned since March 16, when flights carrying deportees began arriving in the country.
For his part, international relations expert Napoleón Campos warns it is “concerning” that Trump continues to evaluate the deportation of more migrants even with a U.S. court ruling requiring them to be carried out under due process.
“In this context, it is really very concerning that he still insists, already having a resolution from the [U.S.] Supreme Court. The Supreme Court said that any law used to deport, to expel, must follow due process.”
— Napoleón Campos, PhD in international relations
Campos also reaffirmed the illegality of the agreement Bukele accepted to receive migrants without due process. “In El Salvador, due process no longer means anything, therefore in Bukele’s mind there is coherence in his actions and that is why he has not cared about violating the Constitution (by receiving migrants), specifically Article 146 which establishes that every state contract must pass through the filter of respect for human rights,” he states.
Likewise, fellow international relations expert Ricardo Valencia weighed in on the matter: “Bukele comes while the CECOT issue becomes a political topic, partly because Trump has used Bukele as a dumping ground where he sends people who seem undesirable, without them having a criminal past.”
“I don’t think there is a migration agenda. That topic died, and I don’t think Trump is interested in establishing any type of benefit. For Trump, Bukele is a person he is paying to do the dirty work he cannot do in the United States.”
— Ricardo Valencia, international relations expert
Other Topics
Analysts ruled out the possibility of Bukele negotiating benefits for Salvadoran migrants residing in the United States.
Among other topics they believe could be developed in the dialogue, they suggest security and the deportation of Mara Salvatrucha (MS-13) gang members, which the Salvadoran government requested from U.S. Secretary of State Marco Rubio during his visit to El Salvador.
Valencia intuited this: “The agenda will focus on security issues and continuing the memorandum to return gang members who can speak about the truce that Bukele directed.”
Meanwhile, Paarlberg also considered that Bukele prioritizes his relationship with Trump and his image above national issues that could help Salvadorans: “Bukele has made no effort to protect the permanence of Salvadorans abroad in the United States. This is risky and detrimental to El Salvador’s economy, which could lose billions of dollars in remittances if Trump moves forward with his mass deportation plans, which Bukele supports. But the benefit of a close relationship with Trump is worth more to Bukele’s prestige than to the Salvadoran people.”
To date, 23 MS-13 gang members have been deported to El Salvador on flights from the United States.
Analistas prevén que diálogo Trump-Bukele se centrará en acordar más deportaciones
La deportación de más migrantes desde los Estados Unidos es el principal objetivo que analistas políticos prevén en la reunión que sostendrán el próximo lunes Nayib Bukele y el gobernante estadounidense Donald Trump; pese a que reafirman la ilegalidad del acuerdo migratorio.
El especialista en ciencias políticas Michael Paarlberg anticipa el anuncio de algún otro acuerdo que amplie las opciones de deportación de migrantes a El Salvador, aunque no descarta que pudiera haber un bloqueo por parte de jueces estadounidenses al respecto.
“Es probable que cualquier acuerdo entre Trump y Bukele se centre en las deportaciones. Trump ha expresado su deseo de ampliar las deportaciones a El Salvador, incluyendo las de ciudadanos estadounidenses, lo cual es ilegal. Sabemos que las primeras deportaciones violaron las Convenciones de Ginebra sobre Refugiados, sin embargo, anticipo que ambos anuncien algún acuerdo para ampliar las categorías de personas deportables a El Salvador”, argumenta Paarlberg.
En febrero pasado, Buleke aceptó que Estados Unidos deportara al país a migrantes indocumentados y ofreció el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) para albergarlos a cambio de un pago que la administración de Trump le otorgará, para un plazo de un año, aunque podría ser prorrogable.
La legalidad del acuerdo ha sido cuestionada desde el 16 de marzo pasado cuando los vuelos con deportados comenzaron a llegar al país.
Por su parte, el experto en relaciones internacionales Napoleón Campos advierte como “preocupante” que Trump siga evaluando la deportación de más migrantes aún con la resolución de un tribunal de los Estados Unidos para realizarlas bajo el debido proceso.
“En este marco realmente es muy preocupante que aún sigue insistiendo teniendo ya una resolución de la Corte Suprema de Justicia. La Corte Suprema dijo que cualquier ley que use para deportar, para expulsar, tiene que seguir el debido proceso”.
— Napoleón Campos, doctor en relaciones internacionales
Campos también reafirmó la ilegalidad del acuerdo que aceptó Bukele de recibir migrantes sin el debido proceso. “En El Salvador ya no significa nada el debido proceso, por ello en la mente de Bukele hay una coherencia en su actuar y por eso no le ha importado violar la Constitución (al recibir migrantes), específicamente el artículo 146 que establece que todo contrato del estado tiene que pasar por el filtro de respeto a derechos humanos”, sentencia.
Asimismo, el también experto en relaciones internacionales Ricardo Valencia estimó en dicho tema: “Bukele viene mientras el tema del CECOT se vuelve tema político, en parte porque Trump ha usado a Bukele como un vertedero donde envía a gente que parece indeseable, sin que tenga pasado criminal”.
“No creo que haya una agenda migratoria. Ese tema se murió, y no creo que a Trump le interese establecer ningún tipo de beneficio. Para Trump, Bukele es una persona a la que le está pagando por hacer el trabajo sucio que no puede hacer él en Estados Unidos”.
— Ricardo Valencia, experto en relaciones internacionales
Otros temas
Los analistas descartaron que Bukele negocie beneficios a los migrantes salvadoreños radicados en los Estados Unidos.
Entre otros temas que consideran podrían desarrollarse en el diálogo, plantean la seguridad y la deportación de pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) que el gobierno salvadoreño solicitó al secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, en su visita a El Salvador.
Así lo intuyó Valencia: “La agenda va a concentrarse en temas de seguridad y en continuar el memorándum de regresar los pandilleros que puedan hablar de la tregua que Bukele dirigió”.
Mientras, Paarlberg también consideró que Bukele prioriza su relación con Trump y su imagen por encima de temas de país que puedan ayudar a los salvadoreños: “Bukele no ha hecho ningún esfuerzo por proteger la permanencia de los salvadoreños en el extranjero en Estados Unidos. Esto es arriesgado y va en detrimento de la economía de El Salvador, que podría perder mil millones de dólares en remesas si Trump sigue adelante con sus planes de deportaciones masivas, que Bukele respalda. Pero el beneficio de una estrecha relación con Trump vale mas para el prestigio de Bukele que para el pueblo salvadoreño”.
A la fecha, 23 pandilleros de la MS han sido deportados a El Salvador en vuelos procedentes de Estados Unidos.