Amnesty International warned in a press release on Tuesday that Salvadoran human rights activist Fidel Zavala faces an immediate risk of torture. Amnesty urge Salvadoran authorities to protect Zavala’s physical and psychological safety and ensure all those detained receive a fair trial with the proper procedural guarantees.
Zavala is a spokesperson for the human rights organization Unidad de Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios (UNIDEHC) and has previously denounced the Salvadoran authorities’ use of torture in penitentiary centers. He was arrested along with over 20 others in February when authorities raided the headquarters of UNIDEHC and the home of the organization’s director. Zavala had previously been detained for 13 months under similar pretenses and wrote firsthand accounts of the abuses he witnessed. He has since been transferred to a new facility operated by the same guards he filed a formal complaint against. In the complaint, Zavala alleges to have witnessed bribery, torture, as well as several murders committed by guards.
El Salvador has been in a state of emergency since 2022 due to gang violence, suspending constitutional freedoms and forcing tens of thousands into “deplorable conditions.” Amnesty International has previously accused El Salvador of ignoring human rights obligations under the state of emergency as well as escalating state repression.
The conditions within Salvadoran penitentiaries have gained significant attention since the United States’ mass deportation initiative of Venezuelan migrants to El Salvador. More recently, the accidental and unlawful deportation of Kilmar Armando Abrego Garcia has caused significant alarm in the US over the dire consequences of the rushed procedures.
Activista de derechos humanos salvadoreño enfrenta riesgo de tortura tras detención arbitraria: Amnistía Internacional
Amnistía Internacional advirtió en un comunicado de prensa el martes que el activista de derechos humanos salvadoreño Fidel Zavala enfrenta un riesgo inmediato de tortura. Amnistía insta a las autoridades salvadoreñas a proteger la seguridad física y psicológica de Zavala y a garantizar que todos los detenidos reciban un juicio justo con las debidas garantías procesales.
Zavala es portavoz de la organización de derechos humanos Unidad de Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios (UNIDEHC) y ha denunciado previamente el uso de tortura por parte de las autoridades salvadoreñas en centros penitenciarios. Fue arrestado junto con más de 20 personas en febrero cuando las autoridades allanaron la sede de UNIDEHC y la casa del director de la organización. Zavala había estado detenido previamente durante 13 meses bajo pretextos similares y escribió relatos de primera mano sobre los abusos que presenció. Desde entonces, ha sido trasladado a un nuevo centro operado por los mismos guardias contra los que presentó una denuncia formal. En la denuncia, Zavala alega haber presenciado sobornos, torturas, así como varios asesinatos cometidos por guardias.
El Salvador se encuentra en estado de emergencia desde 2022 debido a la violencia de pandillas, suspendiendo libertades constitucionales y forzando a decenas de miles a “condiciones deplorables”. Amnistía Internacional ha acusado previamente a El Salvador de ignorar las obligaciones de derechos humanos bajo el estado de emergencia, así como de intensificar la represión estatal.
Las condiciones dentro de los centros penitenciarios salvadoreños han ganado una atención significativa desde la iniciativa de deportación masiva de migrantes venezolanos por parte de Estados Unidos a El Salvador. Más recientemente, la deportación accidental e ilegal de Kilmar Armando Abrego García ha causado una alarma significativa en EE. UU. por las graves consecuencias de los procedimientos acelerados.