Social organizations will march on May 1st, the date commemorating International Workers’ Day, to reject the policies and actions of the central government, which they consider harmful to the working class.
Among these actions, they point to a serious violation of this sector’s rights, which has worsened with the dismissal of thousands of public sector workers, as well as an infringement on the right to free unionization.
They state that during President Nayib Bukele’s first term, there were 20,650 dismissals across government entities, municipalities, and the Legislative Assembly. By October of last year, during the second term, there had already been 2,250 dismissals, and more than 450 union members have been removed from their jobs.
They also point out that the state has not addressed the problem of low wages.
“In recent months, the working class has been greatly impacted across different sectors (…) Thousands of self-employed workers have been evicted from the historic center of San Salvador and from the main cities, beaches, and tourist areas of the country; thousands of workers in the rural sector are suffering evictions due to megaprojects like Surf City 1 and 2, the Pacific Airport, the Los Chorros viaduct, among others,” stated Erick Zelaya, Secretary General of the Unidad Nacional para la Defensa de la Clase Trabajadora (UNT) (National Unity for the Defense of the Working Class) during a recent press conference.
The representatives of the organizations also referred to the threat faced by thousands of rural communities, mostly inhabited by rural workers, due to the reactivation of metal mining, considered a highly destructive and polluting activity.
Education and Health
They also criticize the government’s management in Education and Health, which has cut budgets and led to the closure of schools, health centers, and the loss of jobs in these sectors.
Faced with this scenario, the Movement for the Defense of the Rights of the Working Class called on unions, women’s organizations, LGBTQ+ community organizations, organized youth, environmentalists, Indigenous people, victims of the state of exception, self-employed workers, and the general public to join this unified march on May 1st to demand better working conditions, higher wages, and an end to government repression from government authorities.
The organizations forming part of this movement aim to hold a unified march involving all sectors, for which they have launched a campaign called “All struggles, one route.”
Organizaciones y sindicatos marcharán el 1 de mayo en rechazo a acciones del gobierno que afectan a la clase trabajadora
Organizaciones sociales marcharán el 1 de mayo, fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Trabajo, en rechazo a las políticas y acciones del gobierno central, que consideran perjudican a la clase trabajadora.
Entre estas acciones señalan una grave violación a los derechos de este sector, la cual se ha agudizado con el despido de miles de trabajadores del sector público, así como una trasgresión al derecho de la libre sindicalización.
Durante el primer mandato del presidente Nayib Bukele, señalan que hubo 20,650 despidos, entre entidades de gobierno, alcaldías y Asamblea Legislativa. Para el segundo periodo, hasta octubre del año pasado ya se tenía 2,250, y más de 450 sindicalistas han sido separados de sus puestos de trabajo.
Asimismo señalan que el Estado no ha abordado el problema de los bajos salarios.
“En los últimos meses la clase trabajadora ha sido golpeada grandemente en distintos sectores (…) Miles de personas trabajadoras por cuenta propia han sido desalojadas del centro histórico de San Salvador y de las principales ciudades, playas y lugares turísticos del país; miles de personas trabajadoras del sector rural están sufriendo desalojos por megaproyectos como Sur City 1 y 2, el aeropuerto del Pacífico, el viaducto de los de los chorros, entre otros”, expuso Erick Zelaya, secretario general de la Unidad Nacional para la Defensa de la Clase Trabajadora (UNT) durante una conferencia de prensa reciente.
Los representantes de organizaciones se refirieron además a la amenaza bajo la cual están miles de comunidades rurales, habitadas en su mayoría por trabajadores rurales, por la reactivación de la minería metálica, considerada una actividad altamente destructiva y contaminante.
Educación y salud
También critican la gestión del gobierno que en materia de Educación y Salud ha recortado los presupuestos y conducido al cierre de escuelas, centros de salud y la pérdida de puestos de trabajo en estos sectores.
Ante este escenario, El Movimiento por la Defensa de los Derechos de la Clase Trabajadora hizo el llamado a sindicatos, organizaciones de mujeres, organizaciones de la comunidad LGTQ + , jóvenes organizados, ambientalistas, indígenas, a víctimas del régimen de excepción, trabajadores por cuenta propia y al pueblo en general para que se unan a esta marcha unificada el 1 de mayo a fin de exigir a las autoridades de gobierno mejores condiciones de trabajo, mejores salarios y el fin de la represión gubernamental.
Las organizaciones que forman parte de este movimiento buscan desarrollar una marcha unificada en la que participen todos los sectores, para lo que han iniciado con una campaña denominada “Todas las luchas, una misma ruta”.