Enrique Anaya, a constitutional attorney, referred to the transfer of members of the Venezuelan criminal organization Tren de Aragua (Aragua Train), who were taken to the Centro de Confinamiento para Terroristas (CECOT) (Confinement Center for Terrorists).
Anaya said, “We do not know the official details of the agreement” between El Salvador and the government of the United States.
According to attorney Anaya, the United States government will pay El Salvador six million dollars a year “for 300 inmates — we do not know whether they are being tried or have been sentenced in the United States — and with the possibility of extending it to 15 million dollars, that is, a total of more than 700 individuals who are supposedly being prosecuted or convicted in the United States.”
He stated that in order for the United States to expel these individuals and send them to El Salvador, “it has at least invoked a law. We already know that is being challenged in the United States. We do not know whether they will be able to send more under those court orders.”
In that regard, he noted that “in El Salvador, there is no law that authorizes us to hold detainees who have not been convicted in El Salvador, because from what we know, these people have not been tried in El Salvador, and if they are convicted, neither have they been convicted here.”
The attorney questioned under whose jurisdiction these individuals fall: “Is it under the unit judge, or under the prison oversight judges in El Salvador? Who will be monitoring whether the sentence is served or not? What oversight will there be for that?”
Abogado Anaya: “no hay ninguna ley que autorice que podamos tener a presos que no han sido condenados en El Salvador”
Enrique Anaya, abogado constitucionalista, se refirió al traslado de miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua y que fueron trasladados Centro de Confinamiento para Terroristas, (CECOT).
Anaya dijo que “No sabemos los detalles oficiales del acuerdo”, entre El Salvador y el gobierno de Estados Unidos.
Según el abogado Anaya, el gobierno de los Estados pagará a El Salvador 6 millones de dólares por año, “por 300 reos, no sabemos si procesados, condenados en los Estados Unidos; y con posibilidades de ampliarlo a 15 millones de dólares, es decir, sería un total de 700 y pico de supuestamente procesados o condenados en los Estados Unidos”.
Dijo que Estados Unidos para expulsar a estas personas y enviarlos a El Salvador, “por lo menos ha invocado una ley. Ya sabemos que eso ya está en cuestionamiento en los Estados Unidos. No sabemos si van a poder enviar más por estas órdenes judiciales”.
En ese sentido, dijo que “en El Salvador no hay ninguna ley que autorice que podamos tener a presos detenidos que no han sido condenados en El Salvador, porque estas personas de lo que tenemos conocimiento no han sido procesadas en El Salvador y si son condenados tampoco han sido condenados en El Salvador”.
El abogado cuestionó bajo jurisdicción de qué jueces están estas personas: “Bajo el juez de unidad o bajo los jueces de vigilancia penitenciaria de El Salvador. ¿Quién va a estar vigilando si se está cumpliendo la pena o no? qué control va a haber sobre eso?”.