Corruption remains a major problem for Latin America and the Caribbean (LAC). Just look at the results of Transparency International’s 2024 Corruption Perceptions Index, released in February. The report notes, “Corruption across the Americans has allowed criminal networks to operate freely and with impunity. This has facilitated widespread environmental crimes, from illegal logging in Ecuador and illegal mining in Chile and Colombia, to wildlife trafficking in Brazil.”
Transparency International is a Berlin–based international watchdog fighting corruption around the globe. It was founded in 1993 and has chapters in many countries around the world. The index covers 180 countries, including all LAC countries.
The new index highlights the continued deterioration of most country ratings over the past several years. The most corrupt countries are Haiti (168th), Nicaragua (172nd) and Venezuela (178th). Venezuela has as peers Libya (173rd), Yemen (173rd), Syria (177th), Somalia (179th), and South Sudan (180th). What stands out with other countries in this group is that they are either amid civil wars or having just emerged from such conflicts. Venezuela’s index score stood at 19 in 2012 and has fallen to 10. Venezuela’s dismal ranking is due to widespread corruption among the national leadership, active penetration by organized crime in the major branches of the government, and porous borders conducive to illicit mining and trafficking of gold and drugs.
On the positive side, Uruguay ranked the highest from LAC, establishing itself as “cleanest” in the Americas. Ranked at 13th, it has largely maintained an upward trajectory since 2018. It has the same rating as Estonia and is just ahead of Canada and Germany. The next highest rated countries from the region are Barbados (23rd) and the Bahamas (28th). This places Uruguay and Barbados well ahead of the United States, which is now ranked 28th and has seen a steady deterioration of its standing since 2017.
Although Chile has maintained its ranking as one of the least corrupt countries in LAC, there was a noticeable deterioration from 2023 to 2024. Some of this reflected an upswing in violent crime and the growing threat of organized crime, especially from Venezuela.
Several Caribbean countries showed an improvement from 2023 to 2024. These were St. Vincent and the Grenadines (32nd), Dominica (36th), St. Lucia (38th), and Grenada (46%). Jamaica remained at 73rd, while Cuba (down) and Trinidad and Tobago (down) were tied at 82nd place.
Of the larger Latin American countries, the news was not positive. Argentina remained in the bottom half at 99th place and both Brazil (107th) and Peru (127th)), saw further downward marches in their scores. Wildlife trafficking loomed large in Brazil’s deteriorating score.
Probably the most noteworthy ranking was Mexico at 140th place. It went from a score of 31 points to 26 points in the 2023–2024 period. As Transparency International highlighted: “The judiciary of Mexico has failed to take action against corruption cases like Odebrecht and Segalmex, with the country having its lowest score ever.” This feeds into the narrative of high–ranking corruption during the presidency of Andrés Manuel López Obrador (2018-2024). It also does not benefit Mexico vis–à–vis the Trump administration, which is putting the country under pressure over the flow of drugs, cartel violence and human trafficking.
What to take from the Transparency International Index findings? Corruption remains a major factor in the Americas, including in its largest economies, Argentina, Mexico, Brazil and the U.S. Second, there are consequences; LAC publics are willing to vote against incumbents who promise to tackle corruption. This will be a factor in 2025 as several countries go to the polls, including Bolivia, Chile, Ecuador, Guyana, Honduras, and Suriname.
Furthermore, corruption causes economic damage through inefficient markets and the erosion of human capital. According to the UN and World Economic Forum, the global cost of corruption is equal to $5 trillion annually of global stolen funds. Corruption has already done considerable economic damage in Cuba, Nicaragua and Venezuela, which have seen a substantial downturn in living standards. Finally, climate change and corruption issues are increasingly overlapping as more money has gone into such things as energy transition, critical metals mining, and energy infrastructure and been misallocated.
When considering the 2024 Transparency International index, El Salvador’s President Nayib Bukele’s words are worth noting: “The people are going to be able to judge for themselves who is supporting corruption and who is against it.” Over the period of 2020 to 2024, El Salvador’s score on the corruption index fell from 36 to 30. El Salvador is ranked 130th.
Diplomatic Currier: https://www.diplomaticourier.com/posts/corruption-across-lac-grows-transparency-international
La corrupción crece en América Latina y el Caribe: Transparency International
La corrupción sigue siendo un grave problema para América Latina y el Caribe (ALC). Basta con observar los resultados del Índice de Percepción de la Corrupción 2024 de Transparency International, publicado en febrero. El informe destaca: “La corrupción en las Américas ha permitido a las redes criminales operar de manera libre e impune, facilitando delitos ambientales generalizados, desde la tala ilegal en Ecuador y la minería ilegal en Chile y Colombia, hasta el tráfico de especies silvestres en Brasil”.
Transparency International es una ONG internacional con sede en Berlín dedicada a la lucha anticorrupción a nivel mundial. Fue fundada en 1993 y posee capítulos en numerosos países alrededor del mundo. El índice cubre 180 naciones, incluyendo todos los países de América Latina y el Caribe.
El nuevo índice recalca el continuo deterioro en la percepción de la mayoría de los países en los últimos años. Los países más corruptos de la región son Haití (puesto 168), Nicaragua (172) y Venezuela (178). Venezuela está al nivel de países como Libia (173), Yemen (173), Siria (177), Somalia (179) y Sudán del Sur (180). Lo que diferencia a los otros países mencionados es que todos atraviesan conflictos civiles o acaban de salir de situaciones como esas. La puntuación de Venezuela fue de 19 puntos en 2012 y ha caído a 10 puntos. La pésima posición venezolana se debe a la corrupción generalizada entre su liderazgo nacional, la activa penetración del crimen organizado en las principales ramas del gobierno y la permeabilidad fronteriza que facilita la minería ilícita y el tráfico de oro y drogas.
En el lado positivo, Uruguay fue el país mejor calificado de América Latina y el Caribe, consolidándose como el país más “limpio” de las Américas. Clasificado en el lugar 13, Uruguay ha mantenido una trayectoria mayormente ascendente desde 2018. Su puntuación está al mismo nivel que Estonia y justo por encima de Canadá y Alemania. Los siguientes países mejor posicionados de la región fueron Barbados (puesto 23) y Bahamas (puesto 28). Esto sitúa tanto a Uruguay como a Barbados muy por encima de Estados Unidos, que ahora ocupa el puesto 28 y ha visto un deterioro constante en su clasificación desde 2017.
Aunque Chile mantuvo su posición como uno de los menos corruptos en América Latina y el Caribe, experimentó un deterioro considerable entre 2023 y 2024. Parte de este retroceso estuvo vinculado al incremento de delitos violentos y a la creciente amenaza del crimen organizado, especialmente proveniente desde Venezuela.
Varios países caribeños mostraron mejoras entre 2023 y 2024, como San Vicente y las Granadinas (puesto 32), Dominica (36), Santa Lucía (38) y Granada (46). En cambio, Jamaica permaneció en la posición 73, mientras Cuba (en descenso) y Trinidad y Tobago (también en descenso) empataron en la posición 82.
Para los países más grandes de América Latina, la noticia no fue alentadora. Argentina siguió en la mitad inferior de la tabla, en el puesto 99, y tanto Brasil (107) como Perú (127) vieron seguir deteriorándose sus puntuaciones. El tráfico de especies silvestres pesó significativamente en el empeoramiento de la calificación brasileña.
Probablemente la posición más notable fue la de México, que bajó al puesto 140. México pasó de una puntuación de 31 a 26 puntos durante el periodo 2023-2024. Transparency International señaló: “El Poder Judicial mexicano no ha actuado con eficacia ante grandes casos de corrupción como Odebrecht y Segalmex, alcanzando el país su peor puntuación histórica”. Esto refuerza la narrativa sobre los altos niveles de corrupción durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024). Además, esta situación no beneficia a México frente a la administración Trump, que actualmente presiona al país por el flujo de drogas, violencia de los cárteles y tráfico humano.
¿Qué conclusiones podemos sacar del nuevo índice de Transparency International? Primero, que la corrupción continúa siendo un factor clave en las Américas, incluso en las economías más grandes como Argentina, México, Brasil e incluso Estados Unidos. Segundo, que existen consecuencias políticas: las sociedades de América Latina y el Caribe están dispuestas a votar contra los titulares que no han cumplido sus promesas para enfrentar la corrupción. Esto será determinante en 2025, cuando varios países celebren elecciones, incluyendo Bolivia, Chile, Ecuador, Guyana, Honduras y Surinam.
Además, la corrupción causa daños económicos por la ineficiencia del mercado y la erosión del capital humano. Según Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial, el costo mundial anual de la corrupción alcanza los 5 billones de dólares en fondos globales robados. La corrupción ya ha provocado daños económicos considerables en Cuba, Nicaragua y Venezuela, cuyas condiciones de vida han sufrido drásticos retrocesos. Finalmente, los problemas del cambio climático y la corrupción se están superponiendo cada vez más, pues se ha invertido más dinero en aspectos como la transición energética, minería de metales críticos e infraestructura energética, gran parte mal asignado.
Al analizar el índice 2024 de Transparency International, vale la pena recordar las palabras del presidente salvadoreño Nayib Bukele: “La gente va a poder juzgar por sí misma quién apoya la corrupción y quién está en contra”. Sin embargo, durante el periodo de 2020 a 2024, el puntaje de El Salvador en el índice de corrupción disminuyó desde 36 puntos a 30 puntos. Actualmente, El Salvador ocupa la posición 130.
Diplomatic Currier: https://www.diplomaticourier.com/posts/corruption-across-lac-grows-transparency-international