The proposal for a new pension reform must be published by February 10, 2026 (reference date), according to documents related to the agreement between the Salvadoran government and the International Monetary Fund (IMF).
The objective of this new reform is for the Salvadoran state to achieve “pension system sustainability and generate fiscal savings,” states the institution in one of the documents published on its website.
On February 26, the executive board of the IMF approved an Extended Fund Facility agreement, allowing El Salvador to access financing of $1.4 billion from the IMF and an additional $3.5 billion from multilateral organizations. The program will be implemented over a period of 40 months.
The government of El Salvador approved the most recent pension reform in December 2022.
The IMF technical team points out that currently, the country has two pension systems: the public pension system (SPP), which now only covers members of the old pay-as-you-go system (protected under the 1998 reform), and the Pension Savings System (SAP), which is a defined-benefit scheme managed by the AFPs.
The public system currently has 88,000 beneficiaries but only 2,300 active contributors. As a result, this system has been recording “chronic” deficits since at least 2017, financed through Pension Obligation Certificates (COP) and transfers from the general budget.
The IMF expects that the deficit of the Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) (Salvadoran Pension Institute)—the entity responsible for the public pension system—will grow from 2% of GDP (Gross Domestic Product) in 2025 to 2.9% of GDP in 2027, “due to higher debt servicing costs and the end of a grace period for interest payments on the former Pension Investment Certificates (CIP), approved with the 2022 reform.”
Consequently, state transfers will increase from 0.5% of GDP in 2025 to 1.1% of GDP in 2027, while “COP issuances are expected to cover the remainder of the deficit.”
“As a result, the ISP’s debt stock is expected to reach 28.3% of GDP by 2027,” according to IMF projections. By 2030, the deficit would stabilize and subsequently decline, “as the number of pensioners decreases.”
What is happening with the SAP?
The SAP is managed by two private pension funds, each consisting of individual capitalization accounts and a solidarity guarantee account (CGS).
Currently, the AFPs pay pensions to approximately 128,000 retirees, while receiving contributions from 950,000 workers.
In 2024, contributions to the AFPs reached $1.5 billion, while benefits paid out were $1.2 billion, implying a net increase in assets under management of around $300 million. As of June 2024, the two AFPs manage $14.9 billion, equal to 42% of GDP.
“Because the December 2022 pensions law mandated AFPs to purchase all COP issued by the ISP, it is estimated that approximately 89% of AFP-managed assets are held in public debt instruments, directly or indirectly through banks and financial institutions,” says the IMF team.
“In practice, the private pension system’s savings are the main source of financing for the ISP,” the document further adds. Another significant finding is the depletion of the CGS fund by 2027. Hence, the necessity of a new reform. Consequently, the next step is the publication of an independent actuarial study of the pension system at the end of July 2025.
Patricio Pineda, from the Mesa por una Pensión Digna (Coalition for a Dignified Pension), announced yesterday in a television program that the organization will present its own reform proposal. “We need to start paying pension debt immediately (over $10 billion), reverse the debt swap, change the method for calculating pensions, and make actuarial adjustments to the system,” he stated in reference to their proposals.
Nueva reforma de pensiones de El Salvador debe estar lista en 2026
La propuesta para una nueva reforma de pensiones debe de estar publicada el 10 de febrero de 2026 (fecha de referencia), según los documentos relacionados con el acuerdo que el Gobierno de El Salvador selló con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El objetivo de esta nueva reforma es que el Estado salvadoreño logre la “sostenibilidad del sistema de pensiones y generar ahorros fiscales”, dice el organismo en uno de los documentos que ha publicado en su sitio web.
El directorio ejecutivo del FMI aprobó el 26 de febrero un acuerdo de servicio ampliado, lo que le permitirá a El Salvador obtener $1,400 millones más $3,500 millones en financiamiento de los multilaterales. El programa se implementará en un periodo de 40 meses.
El Gobierno de El Salvador aprobó la última reforma de pensiones en diciembre de 2022.
El equipo técnico del FMI destaca que, en la actualidad, el país cuenta con dos sistemas previsionales: el Sistema Público de Pensiones (SPP), que ahora sólo cubre a quienes formaban parte del antiguo sistema de reparto (protegido en la reforma de 1998), y el Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP), un sistema de beneficios definidos que es gestionado por las AFP.
El sistema público cuenta con 88,000 beneficiarios, pero sólo tiene 2,300 contribuyentes. El resultado es que este sistema viene registrando déficits “crónicos” desde al menos 2017, los que han sido financiados por los Certificados de Obligación Previsional (COP) y transferencias del fondo general.
El FMI proyecta que el déficit del Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP) -institución a cargo del componente público del sistema- pasará del 2% del PIB (producto interno bruto) en 2025 a 2.9% del PIB en 2027 “por el mayor costo de servicio de la deuda” y la conclusión de un periodo de gracia en el pago de intereses a los antiguos Certificados de Inversión Previsional (CIP), que se aprobó en la reforma de 2022.
Por ello, las transferencias estatales pasarán de $0.5% del PIB en 2025 al 1.1% del PIB en 2027, mientras “que se espera que las emisiones de COP cubran el resto del déficit”.
“Como resultado, se espera que el stock de deuda del ISP alcance el 28.3% del PIB en 2027”, prevé el FMI. En 2030, el déficit se estabilizaría y luego disminuiría, “a medida que se reduzca el grupo de pensionados”.
¿Qué pasa con el SAP?
El SAP es operado por dos fondos de pensiones privados, cada uno consta de cuentas de capitalización individual y una cuenta de garantía solidaria (CGS).
Las AFP pagan en la actualidad pensiones a unos 128,000 jubilados, pero reciben contribuciones de 950,000 trabajadores.
Durante 2024, las contribuciones a las AFP alcanzaron $1,500 millones, mientras que los beneficios pagados alcanzaron los $1,200 millones, lo que implica un aumento neto de los activos administrados de alrededor de $300 millones. En junio de 2024, las dos AFP administraban $14,900 millones, o el 42% del PIB.
“Debido a que la ley de pensiones de diciembre de 2022 obligó a las AFP a comprar todos los COP emitidos por el ISP, se estima que alrededor del 89% de los activos bajo administración de las AFP se mantienen en títulos de deuda pública, ya sea directa o indirectamente a través de bancos e instituciones financieras”, dice el equipo del FMI.
“En la práctica, los ahorros del sistema privado de pensiones son la principal fuente de financiamiento del ISP”, añade el documento. Otro hallazgo relevante es el agotamiento de la CGS en 2027. De ahí la necesidad de una nueva reforma. Por ello, el próximo paso es la publicación de un estudio actuarial independiente del sistema de pensiones, a finales de julio de 2025.
Patricio Pineda, de la Mesa por una Pensión Digna, adelantó ayer en un programa televisivo que la organización presentará su propia propuesta de reforma. “Hay que pagar la deuda de pensiones ya (más de $10,000 millones), hay que revertir el canje de deuda, hay que cambiar la fórmula de cálculo (de la pensión) y hacer ajustes actuariales al sistema”, dijo sobre sus propuestas.