- The IMF Executive Board approved a new 40-month arrangement under the Extended Fund Facility (EFF) for El Salvador, with access equivalent to US$1.4 billion. The Board’s decision allows the authorities an immediate disbursement equivalent to around US$113 million.
- The IMF-supported program aims to ensure conditions are in place to boost El Salvador’s growth prospects and resilience by strengthening public finances, rebuilding external and financial buffers, and improving governance and transparency. Bitcoin risks are also being addressed.
Today the Executive Board of the International Monetary Fund (IMF) approved a 40-month extended arrangement under the Extended Fund Facility (EFF) for El Salvador, with access of SDR 1033.92 million (around US$1.4 billion, or 360 percent of quota). The Board’s approval allows the authorities an immediate disbursement of SDR 86.16 million, equivalent to around US$113 million. The arrangement is expected to catalyze additional multilateral financial support, for a combined overall financing package of over US$3.5 billion over the program period.
Building on recent progress, the authorities’ IMF-supported program aims at addressing macroeconomic imbalances and strengthening governance and transparency, with the objective of boosting El Salvador’s growth prospects and resilience. Under the program, the primary balance will improve by 3½ percent of GDP over three years, underpinned initially by a rationalization of the wage bill, while protecting priority social and infrastructure spending. This will be complemented by measures to rebuild reserve buffers and bolster financial stability, as well as actions to strengthen fiscal transparency and anti-corruption and Anti-Money Laundering and Countering the Financing of Terrorism (AML/CFT) frameworks. The program also addresses risks arising from the Bitcoin project, including by making acceptance of Bitcoin voluntary and by confining public sector engagement in Bitcoin-related activities and transactions in and purchases of Bitcoins.
Following the Executive Board’s discussion on El Salvador, Mr. Nigel Clarke, Deputy Managing Director and Acting Chair, issued the following statement:
“The Salvadorean economy is steadily expanding on the back of robust remittances and tourism, and a greatly improved security situation. External deficits have narrowed, inflation has fallen, and recent liability management operations have reduced near-term financing needs. Nevertheless, El Salvador continues to face deep macroeconomic imbalances, stemming from high debt and weak external and financial buffers, as well as barriers to investment and productivity. The authorities’ economic program, supported by an Extended Fund Facility arrangement, aims to strengthen fiscal and external sustainability while creating the conditions for stronger and more inclusive growth.
“The Fund-supported program is underpinned by an ambitious growth-friendly fiscal consolidation, aiming to put public debt on a firm downward path and building fiscal buffers. The consolidation is being supported by raising public spending efficiency and reforms of the civil service and the pension system over time, while providing sufficient space to protect priority social and infrastructure spending.
“The program will enhance El Salvador’s resilience to shocks, through a gradual and determined strengthening of external and financial sector buffers. A plan to increase banks’ liquidity buffers has already been approved, with Fund financing also supporting government buffers and central bank reserves. Improvements in regulation and supervision as well as a new financial stability legislation will also bolster financial stability and inclusion.
“Envisaged improvements in governance and transparency are expected to boost confidence and private investment. Early steps have been taken through the enactment of a new Anti-Corruption legislation, and publication by the Court of Accounts of audits of financial statements of government agencies and COVID audits. These will be followed by upgrades to procurement and accountability processes, as well as the strengthening of AML/CFT frameworks.
“The potential risks of the Bitcoin project are being addressed in line with Fund policies and with Fund advice to the authorities. Prior actions include legal reforms that have made acceptance of Bitcoin by the private sector voluntary and ensured that tax payments are made only in U.S. dollars. Transparency of the public crypto e-wallet has been strengthened, and the government plans to gradually unwind its participation in the e-wallet. Going forward, program commitments will confine government engagement in Bitcoin-related economic activities, as well as government transactions in and purchases of Bitcoin. Regulation and supervision of digital assets will be enhanced in line with evolving international best practices.
“Decisive ownership and implementation and broad political and public support will be critical to ensure the program’s success. Agile policy making and contingency planning will be essential to manage downside risks in the context of dollarization. Continued financial and technical support from other official creditors will also be necessary to support program implementation.’’
Directorio Ejecutivo del FMI concluye un nuevo Acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo para El Salvador por el valor de 1,4 mil millones de dólares a 40 meses
- El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó un nuevo acuerdo de 40 meses en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) para El Salvador, con un acceso equivalente a US$1,4 mil millones. La decisión del Directorio permite a las autoridades un desembolso inmediato equivalente a unos US$113 millones.
- El programa respaldado por el FMI tiene por objeto garantizar que se den las condiciones necesarias para impulsar las perspectivas de crecimiento y la resiliencia de El Salvador mediante el fortalecimiento de las finanzas públicas, la acumulación de las reservas externas y financieras y la mejora de la gobernanza y la transparencia. También se están abordando los riesgos de bitcoin.
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy un acuerdo ampliado de 40 meses en el marco del Servicio Ampliado del Fondo (SAF) para El Salvador, con un acceso de DEG 1033,92 millones (alrededor de US$1,4 mil millones, o 360% de la cuota). La aprobación del Directorio permite a las autoridades un desembolso inmediato de 86,16 millones de DEG, equivalentes a unos 113 millones de dólares. Se espera que el acuerdo catalice apoyo financiero multilateral adicional, para un paquete de financiación global combinado de más de 3,5 mil millones de dólares durante el período del programa.
Sobre la base de los progresos recientes, el programa de las autoridades respaldado por el FMI se propone corregir los desequilibrios macroeconómicos y fortalecer la gobernanza y la transparencia, con el objetivo de impulsar las perspectivas de crecimiento y la resiliencia de El Salvador. En el marco del programa, el saldo primario mejorará en un 3,5% del PIB en tres años, respaldado inicialmente por una racionalización de la masa salarial, al tiempo que se protege el gasto social prioritario y de infraestructura. Esto se complementará con medidas para aumentar los colchones de reserva y reforzar la estabilidad financiera, así como con acciones para fortalecer la transparencia fiscal y los marcos anticorrupción y de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (ALD/LFT). El programa también aborda los riesgos derivados del proyecto Bitcoin, en particular haciendo voluntaria la aceptación de Bitcoin y limitando la participación del sector público en actividades relacionadas con Bitcoin y en transacciones y compras de Bitcoins.
Tras la reunión del Directorio Ejecutivo sobre El Salvador, el Sr. Nigel Clarke, Subdirector Gerente y Presidente Interino, emitió la siguiente declaración:
“La economía salvadoreña está en constante expansión gracias a la solidez de las remesas y el turismo, y a una situación de seguridad muy mejorada. Los déficits externos se han reducido, la inflación ha disminuido y las recientes operaciones de gestión de pasivos han reducido las necesidades de financiación a corto plazo. No obstante, El Salvador sigue afrontando profundos desequilibrios macroeconómicos, derivados de un elevado endeudamiento y débiles colchones externos y financieros, así como de obstáculos a la inversión y la productividad. El programa económico de las autoridades, respaldado por un acuerdo de Servicio Ampliado del Fondo, tiene como objetivo fortalecer la sostenibilidad fiscal y externa, creando al mismo tiempo las condiciones para un crecimiento más fuerte y más inclusivo.
“El programa apoyado por el Fondo se sustenta en una ambiciosa consolidación fiscal favorable al crecimiento, encaminada a situar la deuda pública en una firme senda descendente y a crear colchones fiscales. La consolidación se apoya en el aumento de la eficiencia del gasto público y las reformas de la función pública y el sistema de pensiones a lo largo del tiempo, al tiempo que proporciona espacio suficiente para proteger los gastos sociales y de infraestructura prioritarios.
“El programa mejorará la resiliencia de El Salvador a los shocks mediante un fortalecimiento gradual y decidido de las reservas externas y del sector financiero. Ya se ha aprobado un plan para aumentar los colchones de liquidez de los bancos, y la financiación del Fondo también respaldará los colchones del Gobierno y las reservas del banco central. Las mejoras en la regulación y la supervisión, así como una nueva legislación sobre estabilidad financiera, también reforzarán la estabilidad y la inclusión financieras.
“Se espera que las mejoras previstas en materia de gobernanza y transparencia impulsen la confianza y la inversión privada. Se han dado los primeros pasos mediante la promulgación de una nueva legislación anticorrupción y la publicación por la Corte de Cuentas de auditorías de estados financieros de los organismos públicos y de auditorías COVID. A estas medidas seguirán la mejora de los procesos de contratación pública y rendición de cuentas, así como el refuerzo de los marcos de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo (ALD/CFT).
“Los riesgos potenciales del proyecto Bitcoin se están abordando de acuerdo con las políticas del Fondo y con el asesoramiento del Fondo a las autoridades. Las acciones previas incluyen reformas legales que han hecho voluntaria la aceptación de Bitcoin por el sector privado y han garantizado que el pago de impuestos se realice únicamente en dólares estadounidenses. Se ha reforzado la transparencia de la billetera electrónica pública de criptomonedas, y el Gobierno planea reducir gradualmente su participación en la billetera electrónica. En el futuro, los compromisos del programa limitarán la participación del gobierno en actividades económicas relacionadas con Bitcoin, así como las transacciones y compras de Bitcoin por parte del gobierno. Se mejorará la regulación y supervisión de los activos digitales en línea con las mejores prácticas internacionales en evolución.
“Para garantizar el éxito del programa, será fundamental que el programa se implemente de forma decisiva y que cuente con un amplio apoyo político y público. Para gestionar los riesgos a la baja en el contexto de la dolarización será esencial una política ágil y una planificación de contingencia. También será necesario el apoyo financiero y técnico continuo de otros acreedores oficiales para respaldar la aplicación del programa”.