“No to mining”—that is the position of the UES, the rector of the country’s only public university said on Tuesday when referring to the approval of the Mining Law and the possible reactivation of this industry on Salvadoran soil.
Quintanilla states that, with the credibility of holding an engineering degree, a postgraduate degree in Natural Resource Management from the Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Tropical Agronomic Research and Teaching Center) in Costa Rica, and knowledge of the agricultural sector’s dynamics over the last 40 years, he can assert that “it is not true that green mining exists; rather, the processes involved in extracting minerals from the subsoil will have a greater or lesser impact on the ecosystem, regardless of the technology used.”
He adds that this extraction process disrupts the balance in El Salvador’s already deteriorated environment.
“We are, after Haiti, the most severely deteriorated country in terms of forest mass or forest cover. And, of course, implementing projects of that nature will certainly continue to degrade these resources,” he stated during the TVX interview.
Quintanilla was emphatic in pointing out that, from the UES and as the result of an academic-scientific analysis carried out by professionals, last December, a pronouncement was issued by the Consejo Superior Universitario (Higher University Council) and the Asamblea General Universitaria (General University Assembly).
This stance is backed by specific data provided by experts in watersheds, hydrology, geology, chemistry, among other fields.
“It is not the product of some invention, but rather of processes they have identified, and they therefore conclude that metal mining is harmful to the Salvadoran population,” he explained.
During a panel discussion on the effects of metal mining in El Salvador, scientific experts from the UES indicated that it generates serious consequences due to environmental pollution, mainly affecting the soil, water, air, and human health.
The experts also agreed that it brings poverty, contamination, and disease to the areas where it is practiced.
Regarding water, it was noted that mining uses 31,000 cubic meters per day, an amount sufficient to supply 155,000 people in a country officially declared to have water scarcity.
During Tuesday’s interview, Quintanilla emphasized the stance of the Church in El Salvador on this matter by pointing out that metal mining is harmful to the population, “and therefore we must say no to mining,” he said.
“Again, from my academic, technical, and scientific perspective: there is no such thing as green mining; rather, there is an impact on the ecosystem’s balance,” the rector reiterated.
Rector de la UES: “No existe la minería verde, la minería es nociva para la población”
“No a la minería”, esa es la postura de la Universidad de El Salvador (UES), dijo el martes el rector de la única universidad pública del país al referirse a la aprobación de la Ley de Minería y la posible reactivación de esta industria en territorio salvadoreño.
Quintanilla expresa que con el respaldo de un título como ingeniero, un postgrado en Manejo de Recursos Naturales del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza, de Costa Rica, y conociendo la dinámica que el sector agropecuario ha tenido en los últimos 40 años en el territorio, puede manifestar que “no es cierto que exista una minería verde, sino más bien los procesos que implican la extracción de un mineral del subsuelo va a tener impacto mayor o menor, independientemente de la tecnología que se utilice, en el ecosistema”.
Este proceso de extracción, añade, viene a romper el equilibrio que existe en el ya deteriorado ambiente de El Salvador.
“Somos después de Haití el país más deteriorado en el tema de la masa o cubierta forestal que existe en El Salvador. Y por supuesto implementar proyectos de esa naturaleza, seguramente va a continuar deteriorando esos recursos”, opinó durante la entrevista de TVX.
Quintanilla fue enfático en señalar que, desde la UES y como producto de un análisis académico-científico, hecho por profesionales, se desarrolló en diciembre pasado un pronunciamiento por parte del Consejo Superior Universitario y la Asamblea General Universitaria.
Dicha postura está respaldada con datos específicos planteados por expertos en cuencas hidrográficas, en hidrología, en geología, en química, entre otros.
“No es producto de un invento, sino más bien de procesos que ellos han determinado y por ende concluyen de que la minería metálica es nociva para la población salvadoreña”, expuso.
Durante un conversatorio sobre los efectos de la minería metálica en El Salvador, expertos científicos de la UES señalaron que esta genera graves consecuencias debido a la contaminación del medio ambiente, principalmente del suelo, agua, aire y la salud humana.
Los expertos coincidieron además que trae pobreza, contaminación y enfermedades a los territorios donde se practica.
En el tema del agua se advirtió que la minería usa 31,000 m³ al día, cantidad suficiente para suministrar a 155,000 personas, en este país declarado con escasez hídrica.
Durante la entrevista de este martes, Quintanilla resaltó el planteamiento de la iglesia en El Salvador sobre este tema al señalar que la minería metálica es nociva para la población, “y por lo tanto hay que decirle no a la minería”, expuso.
“De nuevo, desde mi conocimiento académico, técnico, científico: no existe minería verde, sino más bien que hay impacto en el equilibrio del ecosistema”, reiteró el rector.