The closure or merging of several schools nationwide will especially affect low-income students and, in some cases, put girls at risk of sexual violence, as they will be forced to travel long distances, union members warn.
“What is serious about this situation is that the schools being closed are in highly impoverished places, in hamlets, in rural areas—that is where we see the most school closures,” said Idalia Zúniga of the Frente Magisterial Salvadoreño (FMS) (Salvadoran Teachers’ Front).
Union leader and former Specialized Training Unit technician, Sonia Viñerta, stated that traveling long distances will expose girls to a higher risk of sexual violence.
“Those journeys could happen. Data still show that sexual violence is much greater for women, girls, and adolescents; therefore, an imminent danger is that along the way they are exposed to sexual violence and physical risks,” she declared.
Between April and December 2023, the Observatorio de derechos de primera infancia, niñez y adolescencia en El Salvador (Observatory on the Rights of Early Childhood, Children, and Adolescents in El Salvador) of the Consejo Nacional de Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (Conapina) (National Council for Early Childhood, Children, and Adolescents) reported a total of 5,430 victims of sexual violence.
Of that total, 90% were female, meaning there is a rate of 526 girls and adolescent victims of sexual violence per 100,000 girls and adolescents.
Additionally, Viñerta believes that if, due to the distance they must travel, parents choose not to send their daughters to school, this forces them to assume traditional roles instead of studying.
“Because a girl stays at home doing chores, taking care of the household, helping her mother, caring for the sick, or helping take care of children,” she said.
She added that during those periods away from school, girls gradually lose interest in accessing education and ultimately decide to drop out.
On the other hand, the union leader noted that when girls remain at home, they are also exposed to sexual violence within the family environment.
“Girls remain exposed both inside and outside their homes, but being at school creates a greater chance that if something happens, they can speak up, know their rights, and have access to information that fosters further development,” she stated.
According to the FMS observatory, at least 30 schools have reportedly been closed or merged nationwide, based on complaints from the educational community. In some cases, only the afternoon shift has been closed.
“The right to education is being violated, and that is very serious. As the Frente Magisterial, we say that closing a public school is a criminal act because it denies education to children and adolescents,” Zúniga added.
Last week, teachers who spoke on condition of anonymity for fear of reprisals confirmed to El Diario de Hoy that 18 schools will be closed in the department of Sonsonate, supposedly due to low enrollment.
Likewise, the general secretary of the Sindicato de Maestras y Maestros de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO) (Union of Public Education Teachers of El Salvador), Francisco Zelada, confirmed to this newspaper that one of the factors that has led to the closure or merging of schools is that authorities have increased the minimum number of students per section.
Zelada said that in some departments, education authorities have instructed that no section can have fewer than 28 students.
Zúniga believes that closing a school due to low enrollment is based on regulations from the 1990s.
“The State’s objective at this moment is to save money, not to invest in education, because we have an austerity budget that will undermine Salvadoran public education,” she stated.
The FMS leader explained that closing public schools in rural areas will directly affect the economy of the poorest families, increase absenteeism, and, in the long run, raise illiteracy rates.
“We have seen that there are schools where they will have to walk six kilometers—three to get there and three to return—and some families will say, ‘I’d rather not send my child,’” she said.
In El Salvador, according to 2023 data from the Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) (Multiple Purpose Household Survey), in rural areas, 15 out of every 100 people cannot read or write.
According to the union leader, teachers’ job stability is also threatened by these actions, because educators are displaced and underutilized. She added that teachers are being intimidated and threatened, and she urged parents to organize and speak out against school closures.
The Ministry of Education has not reported on its social media about school and shift closures or mergers.
EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/escuelas-conapina-derecho-a-la-educacion/1198434/2025/
Niñas de zonas rurales en mayor riesgo por cierre de escuelas, señalan sindicalistas
El cierre o fusión de varias escuelas a nivel afectará especialmente a estudiantes de bajos recursos y en algunos casos pondrá en riesgo a las niñas de sufrir violencia sexual, debido a que se verán obligadas a recorrer largos trayectos, señalan sindicalistas.
“Lo grave de esta situación es que los centros escolares que se están cerrando son en lugares de mucha pobreza, en caseríos, en zonas rurales es donde tenemos más cierres de escuelas”, manifestó Idalia Zúniga del Frente Magisterial Salvadoreño (FMS).
Sonia Viñerta, líder sindical y extecnica de la de la Unidad de Formación Especializada, manifestó que transitar largos trayectos expondrá a mayores riesgos a las niñas a de ser victimas de violencia sexual.
“Esos trayectos que pudiera suceder, los datos sigue reflejando que la violencia sexual es mucho mayor para las mujeres, niñas y adolescentes, por lo tanto un inminente peligro es que en la trayecto se expone a una violencia sexual y a riesgos físicos”, declaró.
El Observatorio de derechos de primera infancia, niñez y adolescencia en El Salvador del Consejo Nacional de Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (Conapina) reportó, entre abril y diciembre de 2023, un total de 5,430 víctimas de violencia sexual.
Del total, el 90% pertenecen al género femenino, es decir, que hay una tasa de 526 niñas y adolescente víctimas de violencia sexual por cada 100,000 niñas y adolescentes.
Además Viñerta considera que si debido a la distancia que tienen que recorrer los padres de familia deciden no mandar a sus hijas a la escuela, las obliga a asumir los roles tradicionales en vez de estudiar.
“Porque una niña se queda (en casa) haciendo labores, asumiendo los cuidados de la casa, ayudando a su madre, cuidando enfermos o ayudando a cuidar a los niños”, dijo.
Agregó que en esos períodos de inasistencia a la escuela, las niñas van perdiendo el interés en el acceso a la educación y terminan optando por abandonar la escuela.
Por otra parte, la dirigente sindical agregó que el hecho que las niñas se queden en sus hogares también las expone a la violencia sexual en el ámbito familiar.
“Las niñas siguen expuestos tanto dentro o fuera de su casa, pero estando en la escuela hay una mayor posibilidad que si algo le sucede lo puedan decir, conozcas sus derechos, tenga acceso a información que le permita un mayor desarrollo”, manifestó.
Según el observatorio del FMS al menos unos 30 centros escolares han sido cerrados o fusionados a nivel nacional, este número es con base a las denuncias realizadas por la comunidad educativa. En algunos casos, el cierre solamente es del turno vespertino.
“Se está violentando el derecho a la educación y eso es bien grave, como Frente Magisterial decimos que cerrar una escuela pública es un acto criminal porque se le está negando la educación a la niñez y a la adolescencia”, agregó Zúniga.
La semana pasada docentes, que hablaron a condición de anonimato por temor a represalias, confirmaron a El Diario de Hoy que 18 escuelas serán cerradas en el departamento de Sonsonate, supuestamente por baja matrícula.
Asimismo el secretario general del Sindicato de Maestras y Maestros de la Educación Pública de El Salvador (SIMEDUCO), Francisco Zelada, confirmó a este periódico que uno de los factores que ha llevado al cierre de escuelas o la fusión de las mismas es porque las autoridades han incrementado el número mínimo de alumnos por sección.
Zelada aseguró que en algunos departamentos las autoridades de educación han brindado indicaciones que las secciones no pueden tener menos de 28 alumnos.
Zúniga considera que realizar el cierre de una escuela por baja matrícula está basado en una normativa de los años 90.
“El objetivo del Estado en este momento es ahorrar dinero, no invertir en educación, porque tenemos un presupuesto austeridad, que va a precarizar la educación pública salvadoreña”, declaró.
La dirigente del FMS explicó que el cierre de escuelas públicas en las zonas rurales afectará de manera directa en la economía de las familias más pobres, aumentará el ausentismo y a largo plazo aumentará el analfabetismo.
“Hemos visto que hay escuelas en donde van a tener que caminar seis kilómetros, tres de ida y tres de regreso y algunas familias van a decir mejor no mando a mi hijo”, dijo.
En El Salvador, según los datos de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), del 2023, en el área rural de cada 100 personas 15 no saben leer ni escribir.
Para la sindicalista la estabilidad laboral de las y los docentes también se ve amenazada por esta acciones porque los educadores son desplazados y subutilizados. Agregó que las y los maestros están siendo amedrentados y amenazados, por lo que exhortó a los padres de familia a organizarse y denunciar el cierre de las escuelas.
El ministerio de Educación no ha informado en sus redes sociales sobre el cierre y fusión de escuelas y turnos.
EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/escuelas-conapina-derecho-a-la-educacion/1198434/2025/