The approval of the Ley General de Minería Metálica (General Law on Metallic Mining) in El Salvador effectively nullified the previous law, which had been passed after years of efforts to halt “that evil” for the country. That is how the Bishop of San Vicente, Monsignor José Elías Rauda, describes it, referring to the environmental harm mining causes.
In a recently published video on the Facebook page of radio Emaús in San Vicente, the religious leader explains that during the earliest meetings of 2025, the country’s bishops have viewed the issue of mining in El Salvador “with great concern.”
He points out that although some say this industry creates wealth, in his view, mining exploration and exploitation lead to destruction, illness, poverty, and even misery. Experts have noted that most of the profits from mineral extraction leave the country. In that regard, Elías Rauda wonders, “Where does that wealth end up?”
The Bishop of San Vicente recalls that mining once existed in the country in the past and shares his experience visiting the mine in San Sebastián, in La Unión. “Life is worth more than gold,” he emphasizes.
Rauda referred to the message issued by the Conferencia Episcopal (Episcopal Conference) announcing a day of prayer and fasting on February 7, to pray for God’s creation. He noted that the Church has joined the “yes to life, no to mining” campaign so that people can express their views on this matter voluntarily, by adding their signature.
In the heading of the message released by the CEDES (Episcopal Conference of El Salvador) on January 24, it reads, “Nothing matters to me as much as human life,” a phrase from the homily delivered by Monsignor Romero on March 16, 1980. For years, the Church of Rome has spoken out against the damage caused by mining industries.
“La vida vale más que el oro” afirma el Obispo de San Vicente en rechazo a ley que permite la minería
La aprobación de la Ley General de Minería Metálica en El Salvador vino a anular la ley anterior que se había aprobado tras años de esfuerzos para impedir “ese mal” para el país. Así lo plantea el obispo de San Vicente, Monseñor José Elías Rauda, en referencia a las afectaciones que la minería causa al medio ambiente.
A través de un video publicado recientemente en la página de Facebook de radio Emaús, de San Vicente, el líder religioso explica que en las primeras reuniones del 2025, los obispos del país han visto “con mucha preocupación” el tema de la minería en El Salvador.
Menciona que aunque algunos dicen que esta industria genera riqueza, a su parecer, la exploración y explotación minera causa destrucción, enfermedad, pobreza e incluso miseria. Expertos han manifestado que la mayoría de las ganancias de la extracción de minerales se van fuera del país. En ese sentido, Elías Rauda se pregunta ¿Cuál es el destino de esa riqueza?
El obispo de San Vicente recuerda que en el pasado ya hubo minería en el país y relata sus experiencia al visitar la mina de San Sebastián, en La Unión. “La vida vale más que el oro”, subraya el religioso.
Rauda hizo referencia al mensaje de la Conferencia Episcopal sobre una jornada de oración y ayuno para este 7 de febrero para rezar por la creación dada por Dios. Recordó que la iglesia se ha sumado a la campaña “sí a la vida, no a la minería” para que las personas pueden expresarse sobre el tema, de manera voluntaria, al dar su firma.
En el encabezado del mensaje publicado por la CEDES el 24 de enero pasado se lee “nada me importa tanto como la vida humana”, una frase tomada de la homilía del 16 de marzo de 1980, ofrecida por Monseñor Romero. Desde hace años, la Iglesia de Roma se ha pronunciado en contra de los daños ocasionados por las industrias mineras.