El Salvador’s President Offers to Accept Criminals From U.S. for a Fee — El Salvador ofrece aceptar a delincuentes de EE. UU. a cambio de una tarifa

Feb 4, 2025

Secretary of State Marco Rubio praised President Nayib Bukele’s “unprecedented, extraordinary” proposal to accept any convicted criminal deported by the United States. — El secretario de Estado Marco Rubio elogió la propuesta “sin precedentes y extraordinaria” del presidente Nayib Bukele de aceptar a cualquier delincuente con sentencia deportado por Estados Unidos.

President Nayib Bukele of El Salvador offered on Monday to jail convicted criminals deported by the United States, a move that won praise from Secretary of State Marco Rubio despite questions about whether it is legal or even possible.

“We have offered the United States of America the opportunity to outsource part of its prison system,” Mr. Bukele wrote on X, saying his government was willing to take in convicted criminals, including U.S. citizens, for a fee. “The fee would be relatively low for the U.S. but significant for us, making our entire prison system sustainable.”

El Salvador was the second stop on Mr. Rubio’s first foreign trip as secretary of state. After meeting with Mr. Bukele on Monday, Mr. Rubio said that he had briefed President Trump on the offer, which he described as unprecedented.

Mr. Rubio said that El Salvador had proposed jailing undocumented migrants who have been convicted of crimes and deported from the United States. The secretary said Mr. Bukele had offered to also accept convicted criminals who are currently serving their sentences in the United States, “even if they are U.S. citizens or legal residents.”

The State Department later added that Mr. Bukele had agreed to take undocumented migrants from any country, not just El Salvador, that have been convicted of crimes, including members of the MS-13 and Tren de Aragua gangs.

Despite the sweeping scope of the offer, which Mr. Rubio described as “an act of extraordinary friendship,” deporting U.S. citizens would fly in the face of protections that make it illegal in all but the rarest of cases.

While details of the plan are not yet known, it is another example of how the Trump administration is quickly driving home the point to governments in the region that they are either allies or enemies based on their willingness to support him, especially on illegal migration, fentanyl trafficking and restricting Chinese influence.

Mr. Bukele rose to power in 2019 on a promise to rid his country of drugs and gangs and has since earned adulation across Latin America for bringing down crime in his country. At the same time, he has used emergency powers to order mass arrests that critics say have trampled human rights and the rule of law, ensnaring thousands of innocent people.

Mr. Bukele said Monday that criminals deported by the United States would go to the Terrorism Confinement Center, a prison built to house 40,000 people. Human rights groups have documented extreme overcrowding in El Salvador’s prisons and reports of torture by guards.

El Salvador signed a similar agreement in 2019 to receive non-Salvadorans detained in the United States, known as a “safe third country” agreement. That deal was never implemented because of the Covid pandemic. Mr. Bukele referred to it on Monday, saying his new proposal was “more important and of a much broader scope than the agreements made in 2019.”

N.Y. Times: https://www.nytimes.com/2025/02/04/us/politics/el-salvador-prisons-marco-rubio.html

El Salvador ofrece aceptar a delincuentes de EE. UU. a cambio de una tarifa

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ofreció el lunes encarcelar a delincuentes convictos deportados por Estados Unidos, una medida que mereció los elogios del secretario de Estado, Marco Rubio, a pesar de las dudas sobre si es legal o incluso posible hacerlo.

“Hemos ofrecido a Estados Unidos de América la oportunidad de externalizar parte de su sistema penitenciario”, escribió Bukele en X, afirmando que su gobierno estaba dispuesto a acoger a delincuentes convictos, incluidos ciudadanos estadounidenses, a cambio de una tarifa. “La tarifa sería relativamente baja para EE. UU. pero significativa para nosotros, haciendo sostenible todo nuestro sistema penitenciario”.

El Salvador fue la segunda escala del primer viaje al extranjero de Rubio como secretario de Estado. Tras reunirse con Bukele el lunes, Rubio dijo que había informado al presidente Donald Trump sobre la oferta, que describió como algo sin precedentes.

Rubio dijo que El Salvador había propuesto encarcelar a los migrantes indocumentados que hubieran sido condenados por delitos y expulsados de Estados Unidos. El secretario dijo que Bukele se había ofrecido a aceptar también a delincuentes convictos que estuvieran cumpliendo condena en Estados Unidos, “aunque fueran ciudadanos estadounidenses o residentes legales”.

El Departamento de Estado añadió posteriormente que Bukele había aceptado acoger a inmigrantes indocumentados de cualquier país, no solo de El Salvador, que hubieran sido condenados por delitos, incluidos miembros de las bandas MS-13 y Tren de Aragua.

A pesar del amplio alcance de la oferta, que Rubio describió como “un acto de extraordinaria amistad”, la deportación de ciudadanos estadounidenses sería contraria a las protecciones que la hacen ilegal, salvo en los casos más raros.

Aunque todavía no se conocen los detalles del plan, es otro ejemplo de cómo el gobierno de Trump está haciendo ver rápidamente a los gobiernos de la región que son aliados o enemigos en función de su voluntad de apoyarle, especialmente en materia de inmigración ilegal, tráfico de fentanilo y restricción de la influencia china.

Bukele llegó al poder en 2019 con la promesa de librar a su país de las drogas y las pandillas, y desde entonces se ha ganado la adulación de toda Latinoamérica por reducir la delincuencia en su país. Al mismo tiempo, ha utilizado poderes de emergencia para ordenar detenciones masivas que, según los críticos, han pisoteado los derechos humanos y el Estado de derecho, atrapando a miles de personas inocentes.

Bukele dijo el lunes que los delincuentes deportados por Estados Unidos irían al Centro de Confinamiento del Terrorismo, una prisión construida para albergar a 40.000 personas. Grupos de derechos humanos han documentado un hacinamiento extremo en las prisiones de El Salvador y denuncias de tortura por parte de los guardias.

El Salvador firmó un acuerdo similar en 2019 para recibir a no salvadoreños detenidos en Estados Unidos, conocido como acuerdo de “tercer país seguro”. Ese acuerdo nunca llegó a aplicarse debido a la pandemia de covid. Bukele se refirió a él el lunes, afirmando que su nueva propuesta era “más importante y de un alcance mucho mayor que los acuerdos alcanzados en 2019”.

N.Y. Times: https://www.nytimes.com/es/2025/02/04/espanol/america-latina/el-salvador-bukele-marco-rubio.html