The canasta básica alimentaria (CBA) (basic food basket) for urban areas averaged US$246.06 in December 2024, US$1.79 more compared to November (when it stood at US$244.27), according to the latest report by the Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC) (National Statistics and Census Office), which is part of the Banco Central de Reserva (BCR) (Central Reserve Bank).
The CBA is a set of foods in sufficient quantity to meet the minimum daily caloric and protein requirements of a reference family or household, in accordance with dietary patterns, demographic data of the population, and its purchasing power.
In El Salvador, the urban basic food basket includes 22 food items, while the rural basic food basket, which contains 15 items, also rose in price in December, reaching US$178.99. Its monthly increase was US$3.77 compared to November.
The ONEC identified higher costs for tortillas, which rose from US$0.61 to US$0.64. The BCR posted on its X account this Thursday that the urban basic food basket had an annual contraction of 4.3%, while the rural one fell by 3.8%.
In December 2023, the urban basic basket reached US$257.06, while the rural basket stood at US$186.07. By December 2024, the urban basket stood at US$246.06, whereas the rural one closed at US$178.99.
“The annual contraction in the cost of the canasta básica alimentaria (CBA) (basic food basket) reflects the effectiveness of the measures implemented (…) during 2024 to increase competition and reduce hoarding through continuous price monitoring,” the BCR stated in its post.
“The drop in inflation and the cost of the basic food basket benefited Salvadoran family budgets at the end of 2024.”
According to the BCR, El Salvador was among the countries with the lowest annual food inflation at -0.5% in 2024, and it also had low overall inflation at 0.3%. Prices in El Salvador, as in other countries, began to surge in 2021, following the containment measures for the COVID-19 pandemic and global logistical problems, among other factors.
High cost of living
The most recent survey by the Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) (University Institute of Public Opinion) at the Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) (José Simeón Cañas Central American University) revealed that the main problem for the Salvadoran population in 2024 was the economy.
According to the results, 65% of the population reported having reduced the amount of food they purchase, while 35.2% said they acquired new debts over the past year.
The report, based on a sample of 1,266 interviews with a margin of error of 2.75%, highlights that the increase in the prices of the basic food basket affected 8 out of 10 Salvadorans, who indicated that this price increase directly impacted their family finances.
Moreover, the survey showed that 51.5% of households stopped buying certain foods due to price increases. Of these, 66.5% reported cutting out meat and cold cuts, while 60% reduced their consumption of dairy products and eggs.
Despite the economic challenges, the report reflects a sense of hope for the future among Salvadorans. According to the survey, 8 out of 10 people expressed having positive expectations for the coming years.
La población de la zona urbana pagó $246.06 por sus alimentos en diciembre de 2024
La canasta básica alimentaria (CBA) de la zona urbana promedió $246.06 en diciembre de 2024, $1.79 más en comparación con noviembre, cuando cerró en $244.27, según el último informe de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC), que está adscrita al Banco Central de Reserva (BCR).
La CBA es un conjunto de alimentos en una cantidad suficiente para procurar un nivel mínimo de requerimientos calóricos y proteínicos de una familia u hogar de referencia, en concordancia con patrones alimentarios, datos demográficos de la población y su capacidad adquisitiva.
En El Salvador, la canasta básica urbana incluye 22 alimentos, mientras que la canasta básica alimentaria rural, que incorpora 15 alimentos, también subió de precio en diciembre, al llegar a los $178.99. Su aumento mensual fue de $3.77 con respecto a noviembre.
La Oficina Nacional de Estadísticas y Censos identificó el encarecimiento de la ración de tortillas, pasando de $0.61 a $0.64. El BCR publicó este jueves en su cuenta de X, que la canasta básica alimentaria urbana tuvo una contracción anual de 4.3%, mientras que la rural una caída de 3.8%.
En diciembre de 2023, la canasta básica urbana alcanzó los $257.06, mientras que la canasta básica rural llegó a $186.07. Para diciembre de 2024, la canasta básica urbana registró un costo de $ $246.06; en tanto, la rural cerró en $178.99
“La contracción anual en el costo de la canasta básica alimentaria (CBA) refleja la efectividad de de las medidas implementadas (…) durante 2024 para incrementar competencia y reducir acaparamiento a través de la permanente vigilancia de precios”, citó el BCR en su posteo.
“La contracción en la inflación y en el costo de la canasta básica alimentaria favoreció el presupuesto de las familias salvadoreñas para el cierre de 2024”,
Según el BCR, El Salvador estuvo entre los países con menor inflación anual en alimentos con un -0.5% en 2024, y con menor inflación general también, con un 0.3%. Los precios en El Salvador, como en otros países,comenzaron a dispararse en 2021, tras el cierre para contener la pandemia de covid-19 y los problemas logísticos a nivel global, entre otros.
Alto costo de la vida
La encuesta más reciente del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) reveló que el principal problema para la población salvadoreña en 2024 fue la economía.
Según los resultados, el 65% de la población reportó haber reducido la cantidad de alimentos que compra, mientras que un 35.2% indicó haber adquirido nuevas deudas durante el último año.
El informe, elaborado con una muestra de 1,266 entrevistas y un margen de error del 2.75%, destaca que el aumento de los precios de la canasta básica afectó a 8 de cada 10 salvadoreños, quienes señalaron que esta alza impactó directamente su economía familiar.
Además, la encuesta mostró que un 51.5% de los hogares dejó de comprar ciertos alimentos debido al aumento de precios. De estos, un 66.5% señaló que suprimió la compra de carne y embutidos, mientras que un 60% redujo el consumo de lácteos y huevos.
A pesar de los retos económicos, el informe recoge un sentimiento de esperanza hacia el futuro entre los salvadoreños. Según la encuesta, 8 de cada 10 personas expresaron tener expectativas positivas para los próximos años.