Sandra Cruz’s anguish began more than two years ago when police officers arrested her son, Carlos Cruz, 21, on May 22, 2022, at the onset of the state of exception. The family believes his arrest, which took place in the Loma Larga village, in the Tacuba district, Ahuachapán Centro, was arbitrary.
The mother’s concern intensified when she learned that Carlos was one of the inmates injured during the riot on January 8 in Izalco prison, Sonsonate Centro, where he has been held since 2022.
Sandra recounted that she found out her son was in Zacamil Hospital in San Salvador, “critically injured,” a day after the brawl, through a list made public on social media and WhatsApp groups. She claimed that she began searching for him and requesting information about him but never received a response.
“After seeing my son appear on the lists, I received an anonymous call. It was from someone who supposedly saw him and told me my son had a bullet wound and was beaten in the face, that his nose was shattered and he needed the package inmates are given. I started moving around to the point of being threatened by the guards with being detained if I continued asking about him. I didn’t know my son’s condition,” Sandra related.
She explained that after further inquiries at the hospital, she was finally informed on Saturday, January 18, that he was back in Izalco prison, so a day later, she traveled to the location to deliver the supply package, yet she still does not know his condition.
“It is very painful to know that my son was perhaps close to dying in a brawl, and even more so that he is imprisoned for no reason. If he had been involved in wrongdoing, I would be ashamed to stand up for him, but we know him, and I will always raise my voice for him,” the mother asserted.
Doña Sandra stated that her son’s arrest is unjust, and he was taken into custody due to an alleged anonymous call. She explained that Carlos was studying his second year of high school at the Instituto Nacional Licenciado René Porfirio Osorio, in Tacuba, and had specialized as an automotive mechanic and worked at a workshop in his free time.
She mentioned that they hired a lawyer, but he did not provide any information about her son, and they have sought help from the Office of the Human Rights Ombudsman, but to no avail.
“Fui amenazada por los custodios con ser detenida si continuaban preguntando por mi hijo”: Madre pide a DGCP información sobre la salud de su hijo
Desde hace más de dos años comenzó la angustia para Sandra Cruz, cuando agentes policiales detuvieron a su hijo Carlos Cruz, de 21 años, el 22 de mayo de 2022, al comienzo del régimen de excepción. La familia considera que su captura, ocurrida en el cantón Loma Larga, en el distrito de Tacuba, Ahuachapán Centro, fue arbitraria.
La preocupación de la madre se intensificó más al enterarse de que Carlos fue uno de los reos heridos durante el motín del pasado 8 de enero en el penal de Izalco, Sonsonate Centro, donde ha estado recluido desde 2022.
Doña Sandra narró que se enteró que su hijo estaba en el hospital Zacamil, en San Salvador, “herido de gravedad”, un día después de la trifulca, a través de un listado que hicieron público en redes sociales y en grupos de Whatsapp. Aseguró que desde ese momento comenzó a buscarlo y a pedir información sobre él, pero nunca obtuvo una respuesta.
Después de ver que mi hijo aparecía en los listados recibí una llamada anónima, era una persona que supuestamente lo vio, y me dijo que mi hijo tenía una herida de bala y estaba golpeado de su rostro, que la nariz la tenía destrozada y que necesitaba el paquete que se les da a los reos. Yo comencé a movilizarme al grado de ser amenazada por los custodios con ser detenida si continuaban preguntando por él. No supe el estado de mi hijo”, relató Sandra.
Explicó que tras seguir preguntando en el hospital, finalmente le informaron el sábado 18 de enero que ya se encontraba nuevamente en el penal de Izalco, por lo que un día después viajó al lugar para llevarle el paquete de insumos, pero sigue sin conocer en qué condiciones está.
Es muy doloroso saber que mi hijo quizá estuvo a punto de morir en una trifulca, y más aún que está encerrado sin ningún motivo. Si él hubiera andado en malos pasos, vergüenza me daría andar dando la cara por él, pero nosotros lo conocemos y siempre voy a alzar mi voz por él”, aseguró la madre.
Doña Sandra, aseveró que la captura de su hijo es injusta, y que se lo llevaron detenido por una supuesta llamada anónima. Explicó que Carlos se encontraba estudiando segundo año de bachillerato en el Instituto Nacional Licenciado René Porfirio Osorio, de Tacuba, y que se había especializado como mecánico automotriz y en su tiempo libre trabajaba en un taller.
Dijo que contrataron un abogado, pero que no les dio información de su hijo, y que han buscado ayuda en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, pero sin resultado.