Specialists from the University of El Salvador (UES) held a discussion on the impacts that the implementation of metal mining would have in a territory like El Salvador.
The experts pointed out that the prohibition of metal mining in 2017 was based on a United Nations study that indicated El Salvador had the highest level of environmental deterioration in America, after Haiti.
Related to this issue, in 2023, the United Nations requested explanations from El Salvador regarding the detention of environmentalists from Santa Marta: Antonio Pacheco, Miguel Gómez, Alejandro Laínez, Pedro Laínez, and Saúl Rivas, who were accused of illicit associations.
In connection with these events, the discussion aims to clarify the implications of mining activities in the country, especially with the intention of extracting gold in the northern strip of the country.
Velia Sosa, a researcher at the School of Natural and Mathematical Sciences at the UES, stated that mining implies environmental pollution, soil contamination, deforestation, and the loss of species and biodiversity.
This perspective is shared by Marcia Barrera de Calderón, a researcher at the School of Agricultural Sciences at the UES, who emphasizes that a large amount of water is required for gold extraction.
According to the Executive, in alleged studies where 4% of the potential extraction area was explored, 50 million ounces of gold were identified.
Using these data, and considering this amount of ounces could be exploited, compared to the water consumption used in Colombia for gold extraction (80m³ of water per kilogram of gold), El Salvador would require 31,000 m³ of water per day. This amount could daily supply between 155,000 and 258,000 inhabitants, Barrera said.
The experts indicate that mining involves the extraction of non-renewable resources from the subsoil until they are exhausted. They state that these resources are common goods, and without a vein of the metal to be extracted, the only method used for this extraction is open-pit mining.
Rafael Escoto, a researcher at the School of Natural and Mathematical Sciences, stated that this method of extraction is not viable in a country like El Salvador. Although there could be a benefit from the exploitation, he highlighted that the wealth generated does not stay in the country but ends up in the hands of extractive multinationals.
Escoto points out that one of the main problems in implementing mining is the weakness of public institutions. With the current administration, they do not expect rigorous and comprehensive environmental impact studies on all the possible effects of these activities.
Roberto García, a researcher at the School of Chemistry and Pharmacy, also noted that mining in other countries cannot be compared to potential mining in El Salvador. He compares the dimensions of countries like Canada with 9,984 million km² and 4 inhabitants per km², with a country like El Salvador, which has 21,040 km² and more than 6 million people, according to the 2024 El Salvador Population and Housing Census. This is equivalent to an average of 286 people per square kilometer.
La explotación minera en El Salvador es inviable señalan expertos científicos de la UES
Especialistas de la Universidad de El Salvador, UES, realizaron un conversatorio sobre los impactos que la implementación de la minería metálica tendría en un territorio como El Salvador.
Los expertos señalaron que la prohibición de la minería metálica en 2017 se basó en el resultado de un estudio de las Naciones Unidas que señalaba que El Salvador tenía el mayor grado de deterioro ambiental de América, después de Haití.
Vinculado a este tema, en 2023, Naciones Unidas pidió explicaciones a El Salvador sobre la detención de los ambientalistas de Santa Marta: Antonio Pacheco, Miguel Gómez, Alejandro Laínez, Pedro Laínez y Saúl Rivas, a quienes se les había acusado de agrupaciones ilícitas.
En relación a estos sucesos, el conversatorio busca dilucidar las implicaciones de las acciones mineras en el país, principalmente con la intención de extraer oro en la franja norte del país.
Velia Sosa, investigadora de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas de la UES, dijo que la minería implica una contaminación en el medio ambiente, contaminación de los suelos, deforestación, pérdidas de especies y biodiversidad.
Esta misma perspectiva la comparte Marcia Barrera de Calderón, investigadora de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la UES, quien remarca que para la extracción del oro se requiere una gran cantidad de agua.
Según el Ejecutivo, en supuestos estudios donde se exploró el 4% del área potencial para la extracción se han identificado 50 millones de onzas de oro.
Si se utilizan estos datos, y considerando que se pueda explotar esa cantidad de onzas, comparándolo con el consumo de agua que se utiliza en Colombia para la extracción de oro (80m³ de agua por kilogramo de oro), en El Salvador se requería 31,000 m³ de agua por día, o lo que es igual, se podría abastecer diariamente a una población de entre 155,000 y 258,000 habitantes, dijo Barrera.
Los expertos señalan que la minería implica la extracción de recursos no renovables del subsuelo hasta su agotamiento. Afirman que estos recursos son bienes comunes, y que, al no contar con una veta del metal a extraer, la única opción utilizada para esta extracción es la minería a cielo abierto.
Rafael Escoto, investigador de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas, afirmó que esta forma de extracción no es viable en un país como El Salvador. Aunque se podría obtener un beneficio de la explotación, destacó que la riqueza generada no se queda en el país, sino que termina en manos de multinacionales extractivistas.
Escoto señala que uno de los principales problemas en la implementación de la minería es la debilidad de las instituciones públicas, ya que con la actual administración no esperan investigaciones de impacto ambiental rigurosas y completas, de todas las afectaciones que podrían surgir en estas actividades.
Roberto García, investigador de la Facultad de Química y Farmacia también señaló que no se puede comparar la minería que se realiza en otros países con la que se podría realizar en el país. Compara las dimensiones de países como Canadá con 9,984 millones de km² y 4 habitantes por cada uno, y un país como El Salvador que tiene 21.040 km² y más de 6 millones de personas, según el Censo de Población y Vivienda El Salvador 2024, o lo que es igual a 286 personas en promedio por kilómetro cuadrado.