Fitch Ratings on Tuesday upgraded its rating for El Salvador to B- from its prior CCC+ status, along with a stable outlook, citing a reduction in financing needs helped by a recently announced International Monetary Fund (IMF) program.
The B- rating is, however, six notches into the credit rating agency’s speculative grade, or junk, status.
Last month, the IMF announced a staff-level agreement with El Salvador on a new loan program for about $1.4 billion to support government reforms.
“Fitch expects the program to support implementation of fiscal consolidation measures which in conjunction with the reduction in outstanding short-term debt owed to domestic banks and buyback of external debt, due to last year’s liability management operations, should reduce financing needs,” according to a statement from the ratings agency.
Fitch added that successful fiscal consolidation could boost investor confidence and potentially enable future debt issuances.
“Hooah!” wrote President Nayib Bukele in a post on X celebrating the upgrade.
Fitch expects Salvadoran economic growth to slow to 1.9% in 2024, from a 3.5% expansion in 2023, and then pick up to 2.3% growth this year despite the government’s heavy debt burden.
Fitch mejora la calificación de El Salvador tras acuerdo con el FMI que reduce necesidades de financiamiento
Fitch Ratings anunció este martes la mejora en la calificación crediticia de El Salvador, elevándola a B- desde el anterior estatus de CCC+, con una perspectiva estable. La decisión se basa en una reducción de las necesidades de financiamiento tras el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
No obstante, la calificación B- se encuentra seis peldaños dentro del rango de grado especulativo, también conocido como “bonos basura”, de la agencia.
El mes pasado, el FMI declaró haber alcanzado un acuerdo a nivel técnico con El Salvador para un nuevo programa de préstamo por aproximadamente $1,400 millones, destinado a apoyar las reformas del gobierno.
“Fitch espera que el programa facilite la implementación de medidas de consolidación fiscal que, junto con la reducción de la deuda de corto plazo pendiente con bancos nacionales y la recompra de deuda externa efectuada a través de las operaciones de manejo de pasivos del año pasado, deberían disminuir las necesidades de financiamiento,” señaló la agencia calificadora en su comunicado.
Fitch añadió que una consolidación fiscal exitosa podría aumentar la confianza de los inversionistas y habilitar la posibilidad de futuras emisiones de deuda.
“¡Hooah!” escribió el presidente Nayib Bukele en una publicación en X celebrando la mejora en la calificación.
Fitch proyecta que el crecimiento económico de El Salvador desacelere a un 1.9% en 2024, después de una expansión del 3.5% en 2023, antes de repuntar alcanzando un crecimiento del 2.3% este año, pese a la elevada carga de deuda del gobierno.