The Ministry of Health (MINSAL) has not paid compensation to the families of medical workers who died during the COVID-19 pandemic because the fund created for this purpose has not had any financial resources in the past four years, since 2020.
This was MINSAL’s response to the Fourth Administrative Disputes Court in San Salvador on July 1, addressing a notification from the court about the acceptance of a lawsuit based on the ministry’s noncompliance with a law requiring these payments.
The case revolves around the Special Temporary Law for the Creation of the Economic Compensation Fund for the Families of Health Workers, approved in September 2020.
The law established a compensation fund for the families of health workers who died during the pandemic between March 14 and July 23, 2020.
The fund was supposed to be financed through four sources: extraordinary contributions from the state; inheritances, bequests, and national or international donations made to the state; contributions from international organizations; and loans secured during the pandemic.
The law stipulated a one-time $30,000 payment for each confirmed death of a medical worker, as certified by MINSAL. The ministry was required to compile a corresponding registry within 15 days of the law taking effect.
By November 2022, the Movement of Families of Deceased Healthcare Workers from COVID-19 had reported 235 health worker deaths caused by the pandemic.
In March 2023, Health Minister Francisco Alabi told the Legislative Assembly’s Health Commission that the ministry was still gathering information to finalize the resolution process for affected families.
The Ministry’s Response
On June 24, MINSAL was notified that the court had admitted a suit filed by the family of Raúl Osmín Roque. The family, represented by attorneys Ruth Eleonora López, Ricardo Alberto Iglesias, and Jonathan Miguel Sisco, accused the ministry of failing to comply with the temporary law mandating compensation.
MINSAL replied, stating that “the fund was created, but paradoxically without funds, as the decree itself did not allocate specific resources.”
To substantiate this, the ministry provided memorandum 2023-8310-197, dated June 28, 2024, in which Corina Yaneth Figueroa, head of MINSAL’s Institutional Financial Unit, declared that “the funding sources outlined in Article 6 of Decree 723 reported no existing funds from 2020 to date.”
This news outlet obtained a copy of MINSAL’s response and attempted to schedule a consultation with the ministry by emailing Rafael Quiñonez, director of social and institutional communications, as listed on the ministry’s transparency portal. At the time of publishing, no response had been received.
Attorney Jonathan Sisco criticized MINSAL’s claims, arguing they are unfounded.
“They’re saying there’s a problem—that the law didn’t allocate a budget—despite our explanation that there are several potential funding sources. These include a loan secured during the pandemic that specifies the money is for families. The loan itself mentions this,” Sisco stated.
Sisco referred to Decree 608, dated March 20, 2020, which authorized the government to borrow up to $2 billion.
Subsection three of Article 11 of this decree specifies that “the remaining 70% shall primarily be used to address the emergency. Additionally, it may be allocated to the direct transfer program for economically vulnerable households.”
In response to this argument, MINSAL claimed that Decree 608 “does not explicitly declare that the funds from these loans would be used to finance the economic compensation fund.”
Nonetheless, Sisco countered that the ministry has a fiscal responsibility to plan its budget and take the relevant laws into account. “It is the minister’s obligation to identify all needs and include them in the upcoming budget. This demonstrates a lack of political will to comply with the decree,” he concluded.
MINSAL declara a juzgado no tener fondos para indemnizar a familiares de personal médico fallecido en pandemia
El Ministerio de Salud (MINSAL) no ha pagado indemnizaciones a familiares de personal médico fallecido durante la pandemia por covid-19 porque las fuentes de financiamiento del fondo creado para ese fin no han tenido recursos en estos cuatro años, desde 2020.
Eso fue lo que el MINSAL respondió al Juzgado Cuarto de lo Contencioso Administrativo, con sede en San Salvador, el 1 de julio pasado, en respuesta a una notificación enviada por ese juzgado, dándole a conocer que admitió una demanda por el incumplimiento de la ley que ordena las indemnizaciones.
Se trata de la Ley Especial Transitoria para la Constitución del Fondo de Compensación Económica para los Familiares del Personal de Salud, aprobada en septiembre de 2020.
La ley creó un fondo de compensación para familiares de médicos fallecidos en pandemia, durante el período comprendido entre el 14 de marzo y el 23 julio del año 2020.
Ese fondo debía obtener recursos de cuatro vías: aportes extraordinarios que realizara el Estado; herencias, legados, donaciones nacionales o extranjeras a favor del Estado; donaciones de organismos internacionales, y préstamos gestionados en el contexto de la pandemia ocasionada por covid-19.
La normativa instituyó un monto de $30,000, en un solo pago, por cada fallecimiento ocurrido y que haya sido acreditado por el MINSAL.
Para ello, el ministerio debía elaborar un registro en un plazo de 15 días posteriores a la entrada en vigencia de la ley.
Hasta noviembre de 2022, el Movimiento de Familiares del Personal de Salud Fallecido por covid-19 daba cuenta de 235 fallecidos en el personal de salud a causa de la pandemia.
En marzo de 2023, el ministro Francisco Alabi aseguró ante la comisión de salud de la Asamblea que aún se encontraban recolectando información para poder resolver a las familias afectadas.
La respuesta
El 24 de junio de este año, el MINSAL fue notificado por el juzgado que dio por admitida una demanda presentada por familiares de Raúl Osmín Roque, representadas por los abogados Ruth Eleonora López, Ricardo Alberto Iglesias y Jonathan Miguel Sisco, que denuncian la inactividad para dar cumplimiento a la ley transitoria que ordena la indemnización.
El MINSAL respondió a la notificación y aseguró que “el fondo únicamente fue creado, pero paradójicamente sin fondos, ya que el decreto por si mismo no asignó recursos específicos”.
En virtud de lo anterior, el ministerio ofreció el memorandum 2023-8310-197 de fecha 28 de junio de 2024. En este, la jefa de la unidad financiera institucional del MINSAL, Corina Yaneth Figueroa, manifiesta que “las fuentes de financiamiento enumeradas en el art. 6 del decreto 723 no reportaron fondos existentes desde el año 2020 hasta la fecha”.
Este medio tiene una copia de la respuesta dada por el MINSAL al juzgado y gestionó un espacio de consulta con el ministerio, mediante un correo electrónico enviado a Rafael Quiñonez, director de comunicación social e institucional del ministerio, según su portal de transparencia. Hasta el cierre de esta nota, sin embargo, no había respuesta.
Sobre el argumento del MINSAL, el abogado Jonathan Sisco consideró que este no es válido.
“Ellos están diciendo que hay un problema: que en la ley no se les asignó el presupuesto, a pesar de que nosotros les explicamos que hay ahí una gran cantidad de fuentes de donde pueden obtener los fondos; incluyendo un préstamo que se dio en pandemia, que está destinado para las familias, dice el mismo préstamo”, apuntó.
El decreto al que se refiere Sisco es el 608, del 20 de marzo de 2020, con el que se autorizó al gobierno a obtener deuda hasta por $2,000 millones.
En el inciso tercero del artículo 11 se establece que: “el 70 % restante, prioritariamente, se utilizará para atender la emergencia, en adición, se podrá asignar para el programa de transferencias directas a hogares económicamente vulnerables”.
A ese argumento, el MINSAL respondió que el decreto 608 “no establece expresamente que los fondos de tales empréstitos servirán para alimentar el fondo de compensación económica”.
Sin embargo, Sisco considera que, aún así, corresponde al ministerio su planificación presupuestaria y, entonces, considerar el cumplimiento de la ley respectiva. “Es una obligación del ministro detectar cuáles son todas las necesidades e incluirlas en el próximo presupuesto. Se evidencia una falta de voluntad política de no querer cumplir el decreto”, sentenció.