The results of a survey conducted by the Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) (University Institute of Public Opinion) of the Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) (Central American University José Simeón Cañas) indicate that the majority of respondents oppose gold mining, considering it highly harmful to the environment.
According to the surveyed Salvadorans, one of the main environmental issues caused by mining is the contamination of water tables due to harmful substances used in gold extraction, such as cyanide. This is revealed in the survey titled “The Salvadoran Population’s Opinion on Metallic Mining,” whose results were released on December 23.
Another section of the survey concerning access to water in the country revealed that 67 out of 100 respondents believe that El Salvador is experiencing a water crisis.
The water access crisis could worsen once gold extraction begins in various parts of the country, as mining companies require large amounts of water, according to Andrew McKinley, an expert in water and mining from the Vice-Rector’s Office for Social Projection at UCA.
About 68.8% of those surveyed believe that the water access crisis is due to water scarcity, while 7.1% attributed it to deforestation, and 5.9% said the crisis is due to water pollution, with the poorest being the most affected by this crisis.
The water crisis could worsen with the implementation of mining activities due to the large amounts of water the industry needs to operate and the contamination of water tables with harmful chemicals such as cyanide, ammonia, and mercury.
One example of such impact is the San Sebastián River in Santa Rosa de Lima, in the department of La Unión, which has been affected by the exploitation of the San Sebastián Mine, as revealed by various studies conducted in the area. Decades after the mine ceased operations, the river’s contamination continues.
As a result, 59.2% of the population believes it is inappropriate to allow gold extraction in the country again, which was already banned by law on March 29, 2017.
However, a few weeks ago, President Nayib Bukele announced that El Salvador has the densest gold deposits in the world. “God placed a gigantic treasure beneath our feet,” he declared in a national address.
“Studies conducted on just 4% of the potential area identified 50 million ounces of gold, valued today at $131 billion, equivalent to 380% of the country’s Gross Domestic Product (GDP),” Bukele stated, though he did not provide further details on the origin or authorship of the “studies.”
This Monday, the ruling party Nuevas Ideas could reverse the legal ban on metallic mining by approving a law that would roll back the prohibition in place since March 29, 2017.
The approval of such a law would be a severe blow against the environment and the population itself, with 61% of IUDOP survey respondents considering that mining would negatively impact the environment, specifically by polluting water sources, causing significant deforestation, and contaminating the environment in general.
The survey also revealed that 95 out of 100 Salvadorans believe it is dangerous to live near mining facilities, and 92 out of 100 respondents expressed no interest in working in mining.
On Monday morning, dozens of people from various communities protested near the Legislative Assembly against the approval of mining, which would allow for the extraction of the “gigantic treasure,” as Bukele has called it. In the past, before becoming president, he openly expressed his opposition to such activities.
Encuesta revela oposición de la población a la minería
Los resultados de una encuesta realizada por el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP), de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), indica que la mayoría de los encuestados se mostró en contra de la explotación minera de oro, actividad a la cual considera muy nociva para el medio ambiente.
Según los salvadoreños encuestados, uno de los principales males que la extracción minera ocasiona en el medio ambiente es la contaminación de los mantos acuíferos, debido a sustancias nocivas usadas en la extracción del oro, como el cianuro, revela la encuesta denominada “La población salvadoreña opina sobre la minería metálica”, cuyos resultados fueron divulgados este 23 de diciembre.
Otro apartado de la encuesta relacionada sobre el acceso al agua en el país reveló que 67 de cada 100 encuestados considera que en El Salvador se vive una crisis de agua.
La crisis sobre el acceso al agua podría agravarse una vez que se ponga en marcha la extracción de oro en diferentes partes del país, pues para ello las empresas mineras necesitan grandes cantidades de agua, según indicó el experto en agua y minería, Andrew McKinley, de la Vicerrectoría de Proyección Social de la UCA.
El 68.8% de los encuestados considera que la crisis de acceso al agua se debe a la escasez del líquido, en tanto que el 7.1% afirmó que se debe a la deforestación, y un 5.9% dijo que la crisis es por la contaminación del agua, siendo los más pobres los afectados por la referida crisis.
La crisis del agua podría agravarse con la implementación de las actividades mineras, debido a las cantidades de agua que esa industria necesita para funcionar, y a la contaminación de los mantos acuíferos como consecuencia del uso de químicos nocivos como el cianuro, el amoniaco y mercurio.
Una muestra de tal afectación es el río San Sebastián, en Santa Rosa de Lima, departamento de La Unión, debido a la explotación de la Mina San Sebastián, según han revelado diversos estudios realizados en la zona. Varias décadas después de que la mina dejara de operar, la contaminación del río continúa.
De ahí que el 59.2% de la población considera que no es apropiado que en el país se vuelva a permitir la extracción de oro, lo cual ya había sido prohibido por ley, el 29 de marzo de 2017.
Sin embargo, hace unas semanas, el presidente Nayib Bukele, anunció que El Salvador tenía los depósitos de oro con mayor densidad en el mundo. “Dios colocó un gigantesco tesoro bajo nuestros pies”, afirmó en cadena nacional.
“Estudios realizados en solo el 4% del área potencial identificaron 50 millones de onzas de oro, valoradas hoy en US$131 mil millones, lo que equivale al 380% del Producto Interno Bruto (PIB) del país”, afirmó Bukele, aunque no detalló más sobre la procedencia o autoría de los “estudios”.
Este lunes, la bancada oficialista del partido Nuevas Ideas podría revertir la prohibición legal de la minería metálica, al aprobar una ley con la que se estaría dando marcha atrás a la prohibición que había desde el 29 de marzo de 2017.
La aprobación de tal ley sería un golpe fuerte contra el medio ambiente y contra la población misma que en un 61% de los encuestados por el IUDOP, considera que la minería tendría impacto negativo sobre el medio ambiente, precisamente porque contaminaría las fuentes de agua, habría mucha deforestación y contaminaría el medio ambiente en general.
La encuesta también reveló que 95 de cada cien salvadoreños considera que es peligroso vivir cerca de instalaciones mineras; 92 de cada 100 encuestados dijeron no tener interés en trabajar en la minería.
En la mañana de este lunes, decenas de personas pertenecientes a diversas comunidades se manifestaron contra la aprobación de la minería en las proximidades de la Asamblea Legislativa, que permitiría “extraer el gigantesco tesoro”, según lo ha llamado Bukele, quien en el pasado, es decir, antes de ser presidente, manifestaba abiertamente su oposición a tal actividad.