The Movimiento por la Defensa de la Clase Trabajadora (MDCT) (Movement for the Defense of the Working Class) and representatives from union groups, including the Centro Magisterial Salvadoreño (Salvadoran Teachers’ Center), expressed their opposition this Saturday to the mass layoffs in the public sector, denouncing that these actions have left thousands of families without income in 2024.
During a protest activity called a “cacerolazo” (a demonstrative banging of pots and pans), Idalia Zúñiga, Secretary General of the Frente Magisterial Salvadoreño (Salvadoran Teachers’ Front), stated: “Today we are participating in the ‘cacerolazo’ and lamenting a bleak Christmas for State workers who are being dismissed. As of December 21, we have recorded approximately more than 3,000 layoffs.”
The layoffs, which have affected employees from ministries, autonomous institutions, municipalities, and entities such as the Supreme Court of Justice and the Supreme Electoral Tribunal, contribute further to the dismantling of public institutions, according to the organizations. They also noted the dismissal of private security personnel responsible for safeguarding public hospitals and the Social Security system.
In an official statement by the MDCT, they expressed concern over the impact of these cuts on essential public services, emphasizing the closure of medical care units, such as the surgery unit at ISSS Zacatecoluca, and the lengthening of wait times for medical appointments, with some cases exceeding six months.
MDCT also denounced harassment against self-employed workers in the country’s major cities, as well as the displacement of rural communities to facilitate mega-projects including the Pacific Airport and Surf City.
According to the movement, these actions directly harm the livelihoods of people who rely on the informal economy. The statement reads: “They strip people of their livelihood, those who are simply trying to move forward by any means available.”
Fiscal Adjustments and Metal Mining
The union organizations warned of a fiscal adjustment plan that, they claim, will begin in 2025 with support from the International Monetary Fund. According to them, this adjustment could lead to the privatization of public services such as healthcare and education, the elimination of subsidies, and an increase in taxes for the population. Additionally, they voiced concerns about the potential repeal of the law that bans metal mining in El Salvador, describing it as an environmental and social threat.
“It is urgent to organize increasingly forceful popular mobilization efforts to push back against the dictatorship,” the MDCT statement reads, calling for unity among all popular organizations to resist what they describe as “anti-people policies.”
“Arrebatan el sustento de las personas”: Organizaciones sindicales denuncian despidos masivos en el sector público
El Movimiento por la Defensa de la Clase Trabajadora (MDCT) y representantes de gremios sindicales, como el Centro Magisterial Salvadoreño, expresaron este sábado su rechazo ante los despidos masivos en el sector público, denunciando que estos han dejado a miles de familias sin sustento en 2024.
Durante una actividad de protesta denominada “cacerolazo”, Idalia Zúñiga, secretaria general del Frente Magisterial Salvadoreño, declaró: “Este día estamos acompañando el cacerolazo y por una negra Navidad para los trabajadores del Estado que están siendo despedidos. Llevamos aproximadamente este día 21 de diciembre más de 3,000 despidos”.
Los despidos, que han afectado a empleados de ministerios, autónomas, alcaldías y entidades como la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Supremo Electoral, se suman al desmantelamiento de la institucionalidad pública, según señalaron las organizaciones; recalcando también el despido de los elementos de seguridad privada que custodiaban los hospitales del sistema público y el Seguro Social.
En el comunicado oficial del MDCT, expresaron preocupación por el impacto que estos recortes tienen en los servicios públicos esenciales, destacando el cierre de unidades de atención médica, como la unidad de cirugía del ISSS Zacatecoluca, y la extensión de los tiempos de espera para citas médicas, que en algunos casos llegan a superar los seis meses.
El MDCT también denunció el acoso hacia trabajadores por cuenta propia en las principales ciudades del país, así como desalojos de comunidades rurales para la ejecución de megaproyectos como el Aeropuerto del Pacífico y Surf City.
Según el movimiento, estas acciones afectan directamente el sustento de las personas que dependen de la economía informal. En palabras del comunicado: “Arrebatan el sustento de personas que lo único que hacen es querer salir adelante a través de la rebusca”.
Ajustes fiscales y minería metálica
Las organizaciones sindicales advirtieron sobre un ajuste fiscal que, según afirman, comenzará a implementarse en 2025 con el respaldo del Fondo Monetario Internacional. Este ajuste, señalan, podría traducirse en privatización de servicios públicos como salud y educación, eliminación de subsidios y aumento de impuestos a la población. Además, expresaron su preocupación por la posible derogación de la ley que prohíbe la minería metálica en El Salvador, describiéndola como una amenaza ambiental y social.
“Es urgente construir jornadas de movilización popular cada vez más contundentes para hacer retroceder a la dictadura”, se lee en el comunicado del MDCT, que también hace un llamado a la unidad de todas las organizaciones populares para resistir lo que califican como políticas “antipopulares”.