Relatives of inmates have reported that the Dirección General de Centros Penales (DGCP) (General Directorate of Correctional Facilities) has offered them “combos” for Christmas (December 24) and New Year’s Eve (December 31) dinners costing between $25 and $60 per person for each meal.
Those who have family members incarcerated under the state of exception mention that, for the case of La Esperanza Prison, known as Mariona, the DGCP has said each combo costs $35 and includes 2 pieces of chicken, 2 ounces of pickled vegetables, 2 ounces of salad, 1 French bread, and a 12-ounce soda. Normally, this combo costs approximately $6 outside the correctional facilities.
Also in Mariona, there is another combo for $42 with the same menu plus tomato sauce, and another for $47, which includes three pieces of chicken. In commercial establishments, this menu has an average price of $10. In other penitentiaries, meals for the occasion are also offered, priced from $25 to $60, such as in Izalco Prison.
Furthermore, families have been informed they have until Friday, December 20, to make deposits to the DGCP through their affiliate number to ensure delivery to the inmates on those dates.
According to information from the Socorro Jurídico Humanitario (SJH) (Humanitarian Legal Aid), the Movimiento de Víctimas del Régimen (Movir) (Movement of Victims of the Regime), and testimonies from mothers with detained children and people who have been released from prison, there have been many instances where, even though the menu was paid for, the inmates did not receive what was promised. Others reported receiving spoiled food.
“My son was released this year and is under substitute measures. He told me that last year they didn’t receive the promised combo, and I had to pay $25,” stated a mother anonymously. “Recently, a young man who was released told me they got spoiled chicken, not on the same day, but after December 25,” she added.
“So, it comes to $80 on both dates or $120 if you order the meat dish (in Izalco Prison). It’s really expensive, but people are paying it with the hope of giving something special to their children. The problem is they receive it after Christmas,” mentioned another mother anonymously.
LA PRENSA GRÁFICA contacted the DGCP through its communications unit regarding these Christmas combos and the complaints from families and inmates about the high menu costs and the unreceived items; their response was still pending at the time of this report.
Excessive Charges
For Ingrid Escobar, director of SJH, what Centros Penales is doing for these festivities is a “complete business scheme” with “total opacity.” She regrets that sometimes the promised items are not delivered to the inmates, so there should be control and transparency.
“It’s a complete business scheme, done in total opacity without providing information about the families’ private money, which is unclear where it goes because it is not given to the inmates. Families work hard to collect it, and it is not delivered. In any case, the price shouldn’t exceed $10. This leaves no doubt about the significant corruption in the penitentiary system,” Escobar indicated.
For Alfredo Mejía, coordinator of Movir, the implementation of the Christmas combos is “a scam” based on the testimonies of families of inmates, who have reported that sometimes they receive the dinner, sometimes they don’t, and sometimes it is spoiled.
“The experiences we’ve had last year are that some received combos, but others did not. Some received spoiled food. For this year, the money has to be added to the pin, and all this is a scam. As Movir, we’ve never advised making deposits; it’s a controversy that such an exaggerated amount has to be paid,” he mentioned.
According to the authorities, by November 2024, more than 83,000 arrests had been reported under the state of exception, and human rights organizations have denounced the lack of proper nutrition and medical treatment for the inmates.
Penales cobra entre $25 y $60 por “cenas navideñas” para privados de Libertad
Familiares de privados de libertad informaron que la Dirección General de Centros Penales (DGCP) les ha ofrecido “combos” para las cenas de Navidad (24 de diciembre) y Año Nuevo (31 de diciembre) con costos que van desde los $25 hasta $60 por persona, por cada una de esas cenas.
Las personas que tienen a sus familiares capturados en el marco del régimen de excepción mencionan que para el caso del Centro Penal La Esperanza, conocido como Mariona, la DGCP les ha dicho que cada combo tiene un valor de $35 con un menú que incluye 2 piezas de pollo, 2 onzas de escabeche, 2 onzas de ensalada, 1 pan francés y 1 soda de 12 onzas. Normalmente, este combo afuera de los centros penales tiene un costo aproximado de 6 dólares.
También en Mariona hay otro combo de $42 que tiene el mismo menú, pero se le agrega salsa de tomate y hay otro de $47 con la variable de que dan tres piezas de pollo. En establecimientos comerciales este menú tiene un precio promedio de $10. En otros centros penitenciarios también se ofrecen las cenas para la ocasión, con precios desde los $25 hasta los $60, como en el penal de Izalco.
Además, a las familias les han informado que tienen hasta el viernes 20 de diciembre para hacer los depósitos en la DGCP a través de su número de afiliado, para que puedan entregarlo en dichas fechas a los privados de libertad.
De acuerdo con información del Socorro Jurídico Humanitario (SJH), el Movimiento de Víctimas del Régimen (MOVIR), así como el testimonio de madres que tienen a sus hijos detenidos y de personas que salieron de prisión, en muchas ocasiones, aunque se haya pagado por dicho menú, los privados de libertad no recibieron lo ofrecido. Otros denunciaron haber recibido alimentos en mal estado.
“Mi hijo salió este año de prisión, tiene medidas sustitutivas. Me contó que el año pasado no les dieron el mentado combo y tuve que pagar $25”, relató una madre bajo anonimato. “Hace poco salió un muchacho que me comentó que a ellos les dieron un pollo chuco, no el mismo día, sino después del 25 de diciembre”, agregó.
“Osea, salen a $80 en las dos fechas o $120 si se pide el plato de carne (en el penal de Izalco). Bien caros están, pero así los está pagando la gente con la esperanza que les puedan dar algo especial a sus hijos. Lo malo es que se los dan hasta después de Navidad”, mencionó otra madre bajo anonimato.
LA PRENSA GRÁFICA consultó con la DGCP, a través de su unidad de comunicaciones, acerca de estos combos navideños y la denuncia de familiares y privados de libertad que mencionan el alto costo de los menús, así como que no les entregan lo ofrecido; al cierre de esta nota aún se esperaba su respuesta.
Un cobro excesivo
Para Ingrid Escobar, directora del SJH, es un “negocio redondo” y con “total opacidad” lo que Centros Penales realiza para estas festividades. Lamenta que en ocasiones no se entregue a los privados de libertad lo que se ha ofrecido, por lo que debería existir control y transparencia.
“Es un negocio redondo, en la total opacidad y sin dar información de dinero privado de las familias que no se saben a qué cuentas personales van porque no se les entregan a los privados de libertad. Las familias con esfuerzo colectan y no se les entregan. En todo caso, el precio no debería exceder ni los $10. Esto no deja dudas de la enorme corrupción que hay en el sistema penitenciario”, indicó Escobar.
Para Alfredo Mejía, coordinador del Movir, la implementación de los combos navideños es “una estafa” con base a los testimonios de las familias de privados de libertad, quienes han contado que a veces les dan dicha cena, en ocasiones no y a veces está arruinada.
“Las experiencias que hemos tenido, el año pasado, es que a algunos les dieron combos, pero a otros privados de libertad, no. A otros les dieron la comida dañada (arruinada). Para este año hay que poner el dinero al pin, todo esto es una estafa. Como Movir nunca hemos dicho que depositen, es una controversia que hay que estar pagando una cantidad exagerada”, mencionó.
De acuerdo con las autoridades, hasta noviembre de este año 2024 se habían reportado más de 83,000 capturas en el marco del régimen de excepción y organizaciones de derechos humanos han denunciado la falta de una alimentación adecuada, así como la ausencia de tratamientos médicos para los privados de libertad.