The government of El Salvador’s President Nayib Bukele agreed to scale back his ambitious plan to adopt bitcoin as a national currency in exchange for a much-needed $1.4 billion loan by the International Monetary Fund.
The IMF said Wednesday that in exchange for the financial-aid program to support the Bukele administration economic overhaul agenda, the government agreed to implement measures to mitigate bitcoin-related risks.
The deal signals an important shift by the IMF, showing greater flexibility over government use and regulation of bitcoin in anticipation of friendlier crypto policies by the incoming administration of President-elect Donald Trump, said Alejandro Werner, a former director of the IMF’s Western Hemisphere Department.
Bukele’s surprise decision to make bitcoin legal tender was cheered by crypto enthusiasts but stalled financial support from the IMF in the midst of concern that the volatile crypto asset could rock the finances of the impoverished and indebted Central American nation.
“In a situation where the international financial community didn’t want to set a precedent on the adoption of bitcoin as legal tender, it became an obstacle to close an agreement with the IMF,” said Werner, who also served as adviser to El Salvador’s government and currently heads the Georgetown Americas Institute in Washington, D.C.
The use of bitcoin as a national currency in this country of around 6.5 million didn’t take off, surveys show. After the government spent more than $200 million in 2021 rolling out bitcoin ATMs and an e-wallet with $30 of free bitcoin for anyone who signed up, most users took the virtual currency to buy goods or exchange it for dollars.
The government began purchasing bitcoin when it was trading at about $30,000, booking losses at first and then posting significant gains as its volatile price surpassed $100,000 recently.
Among the concessions made by the Bukele administration, acceptance of bitcoin by the country’s businesses will no longer be mandatory, while the public sector’s participation in bitcoin-related activities will be restricted, the IMF said.
“The potential risks of the bitcoin project will be diminished significantly” in line with fund policies, the IMF said.
Under the agreement, El Salvador’s government agreed to reduce bitcoin purchases, and it will no longer accept tax payments with the crypto asset. The government’s participation in Chivo, the crypto e-wallet launched in 2021, will be gradually unwound, the IMF said.
“Transparency, regulation, and supervision of digital assets will be enhanced to safeguard financial stability, consumer and investor protection, and financial integrity,” it added.
Bukele highlighted on X the IMF’s remarks about the steady expansion of the country’s economy since the pandemic, bolstered by “robust remittances and a remarkable pickup in tourism,” in the midst of improvements in public security.
El Salvador hizo del Bitcoin una moneda oficial. Ahora está retrocediendo por un préstamo del FMI.
El gobierno del Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, acordó reducir su ambicioso plan de adoptar el Bitcoin como moneda nacional a cambio de un muy necesario préstamo de 1.4 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El FMI dijo el miércoles que, a cambio del programa de ayuda financiera para apoyar la agenda de reforma económica de la administración Bukele, el gobierno accedió a implementar medidas para mitigar los riesgos relacionados con el Bitcoin.
El acuerdo señala un cambio importante por parte del FMI, mostrando una mayor flexibilidad sobre el uso y regulación del Bitcoin por parte del gobierno, anticipándose a políticas más amistosas con las criptomonedas de la venidera administración del Presidente electo Donald Trump, dijo Alejandro Werner, exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
La decisión sorpresa de Bukele de convertir al Bitcoin en moneda de curso legal fue alabada por los entusiastas de las criptomonedas, pero detuvo el apoyo financiero del FMI en medio de la preocupación de que el volátil activo cripto pudiera desestabilizar las finanzas de la empobrecida y endeudada nación centroamericana.
“En una situación donde la comunidad financiera internacional no quería sentar un precedente sobre la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal, se convirtió en un obstáculo para cerrar un acuerdo con el FMI,” dijo Werner, quien también fungió como asesor del gobierno de El Salvador y actualmente dirige el Georgetown Americas Institute en Washington, D.C.
El uso del Bitcoin como moneda nacional en este país de alrededor de 6.5 millones de habitantes no despegó, según muestran las encuestas. Después de que el gobierno gastara más de 200 millones de dólares en 2021 implementando cajeros automáticos de Bitcoin y una billetera electrónica con 30 dólares en Bitcoin gratis para quienes se registraran, la mayoría de los usuarios utilizó la moneda virtual para comprar bienes o intercambiarla por dólares.
El gobierno comenzó a comprar Bitcoin cuando cotizaba alrededor de 30,000 dólares, registrando pérdidas al principio y luego obteniendo ganancias significativas cuando su precio volátil superó los 100,000 dólares recientemente.
Entre las concesiones realizadas por la administración Bukele, la aceptación del Bitcoin por parte de los negocios del país ya no será obligatoria, mientras que la participación del sector público en actividades relacionadas con Bitcoin será restringida, señaló el FMI.
“Los riesgos potenciales del proyecto Bitcoin se reducirán significativamente” en línea con las políticas del fondo, afirmó el FMI.
Bajo el acuerdo, el gobierno de El Salvador acordó reducir las compras de Bitcoin y ya no aceptará pagos de impuestos con el criptoactivo. La participación del gobierno en Chivo, la billetera cripto lanzada en 2021, se irá desmantelando gradualmente, según el FMI.
“La transparencia, regulación y supervisión de los activos digitales serán reforzados para salvaguardar la estabilidad financiera, la protección del consumidor e inversor, y la integridad financiera,” añadió.
Bukele destacó en X los comentarios del FMI sobre la constante expansión de la economía del país desde la pandemia, impulsada por “robustas remesas y un notable repunte del turismo,” en medio de mejoras en la seguridad pública.