The collective Economists for Life expressed disagreement with any effort to reactivate metallic mining in El Salvador, as it is widely documented that such activity causes severe environmental, social, and health damages of an intergenerational nature, especially in countries with weak institutions, where the influence of private interests and unconsulted decision-making prevail.
“We regret the lack of seriousness and rigor in these statements, which deliberately ignore the risks and consequences of metallic mining. It is unacceptable that such a complex issue is treated lightly to satisfy populist interests; a single individual, supported by the complacency of other state powers, can decide on the lives of the majority, jeopardizing the country’s future,” stated the collective.
They also indicated that metallic mining would increase environmental conflicts and the persecution of environmental defenders.
In Central America, these activities are one of the main causes of environmental conflicts, as highlighted by the Global Atlas of Environmental Justice. Honduras and Nicaragua have the highest rates of per capita environmental murders in the world.
El Salvador should not repeat stories of criminalization and violence against community leaders, as happened with Marcelo and Ramiro Rivera, Dora Sorto, or the ongoing prosecution case against leaders of Santa Marta, which highlights a system that instrumentalizes judicial processes to silence those who defend life and the environment.
“The reactivation of mining not only exposes our communities to greater risks, but also contradicts legal frameworks such as the General Law of Water Resources, approved by the same official bloc and the principles laid out in its article 8. We defend the Law of Metallic Mining Prohibition approved in 2017, as a collective achievement resulting from years of popular and community struggle,” it stated.
According to Economists for Life, the law banning metallic mining is a bastion in the defense of the territory, and any attempt to roll it back represents a betrayal of the will and rights of the Salvadoran people. Therefore, it is necessary for the government to prioritize the design of sustainable and fair public policies that do not sacrifice natural assets and people’s rights to satisfy corporate interests.
At the same time, it called on all social, economic, academic, guild, union, and community sectors of the country to join this fight for the defense of natural assets and the right to a dignified future, building a development model based on sustainability, equity, and respect for life.
Diario Co Latino: https://www.diariocolatino.com/economistas-para-la-vida-rechazan-reactivar-la-mineria-metalica/
Economistas para la Vida rechazan reactivar la minería metálica
El colectivo Economistas para la Vida se mostró en desacuerdo ante cualquier esfuerzo por reactivar la minería metálica en El Salvador, pues está ampliamente documentado que dicha actividad genera graves daños ambientales, sociales y sanitarios de carácter intergeneracional, especialmente en países con instituciones débiles, donde prevalecen la influencia de intereses privados y la toma de decisiones inconsultas.
“Lamentamos la falta de seriedad y rigurosidad de estas afirmaciones, que ignoran deliberadamente los riesgos y consecuencias de la minería metálica. Es inaceptable que un tema tan complejo sea tratado con ligereza para satisfacer intereses populistas; un solo individuo apoyado por la complacencia de otros poderes del Estado, puede decidir sobre la vida de las mayorías, comprometiendo el futuro del país”, señaló el colectivo.
Asimismo, indicó que la minería metálica incrementará los conflictos ambientales y la persecución de las personas defensoras del medioambiente.
En Centroamérica, estas actividades son una de las principales causas de conflictos ambientales, como señala el Atlas Global de Justicia Medioambiental, Honduras y Nicaragua presentan las tasas más altas de asesinatos medioambientales per cápita en el mundo.
El Salvador no debe repetir historias de criminalización y violencia contra líderes y lideresas comunitarias, como ocurrió con Marcelo y Ramiro Rivera, Dora Sorto, o como el caso de persecución que la fiscalía tiene actualmente contra líderes de Santa Marta, que expone a un sistema el cual instrumentaliza los procesos judiciales, para silenciar a quienes defienden la vida y el medio ambiente.
“La reactivación de la minería no solo expone a nuestras comunidades a mayores riesgos, sino que también contradice marcos legales como la Ley General de los Recursos Hídricos, aprobada por la misma bancada oficialista y los principios dispuestos en su artículo 8. Defendemos la Ley de Prohibición de la Minería Metálica aprobada en 2017, como un logro colectivo fruto de años de lucha popular y comunitaria”, sostuvo.
Según Economistas para la Vida, la ley que prohíbe la minería metálica es un baluarte en la defensa del territorio, y cualquier intento de retroceso representa una traición a la voluntad y los derechos del pueblo salvadoreño, por lo cual, es necesario que el gobierno priorice el diseño de políticas públicas sustentables y justas, que no sacrifiquen los bienes naturales y los derechos de las personas para satisfacer intereses corporativos.
A la vez, hizo un llamado a todos los sectores sociales, económicos, académicos, gremiales, sindicales, comunitarios del país a sumarse a esta lucha por la defensa de los bienes naturales y el derecho a un futuro digno, construyendo un modelo de desarrollo basado en la sustentabilidad, equidad y el respeto por la vida.
Diario Co Latino: https://www.diariocolatino.com/economistas-para-la-vida-rechazan-reactivar-la-mineria-metalica/