On October 21, 2024, the First Court against Organized Crime issued orders for the third time to the DGCP, requiring them to allow the Instituto de Medicina Legal (IML) (Institute of Legal Medicine) to access the penal center in Izalco to verify the health of six inmates. This situation has become recurring, according to the courts in their rulings and the compilation of cases handled by human rights organizations.
The courts handling cases under the state of exception are noting that penitentiary centers, mostly the one in Izalco, Sonsonate, do not permit medical inspections, operating on the premise that permission from the DGCP is necessary, despite the courts stating that they are competent authorities to request such access.
This situation infringes the right to health, as explained by defense lawyers and human rights organizations, making it important to document that the courts themselves acknowledge the impasse and its impact on the detainees.
In another instance, the Second Court against Organized Crime indicated that guards at the Centro Especial de Salud (Special Health Center) of the penal institution in Zacatecoluca did not allow IML staff to conduct a health examination of the defendant Juan A.G., prompting new orders to allow access. To date, lawyers have no knowledge that the inspection took place.
Meanwhile, in April of this year, the First Court against Organized Crime also acknowledged authorizing Legal Medicine access for a medical inspection in favor of the defendant Salvador Adiel M.H. following a request from his lawyers to understand his situation. The resolution states that it is unknown if the procedure occurred and petitioned once more for experts to access the Izalco Penal Center, but defenders do not have evidence it was carried out.
Rudy Joya, lawyer and spokesperson for the Unidad por la Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios (Unidehc) (Unit for the Defense of Human and Community Rights), commented that this is an issue they have been denouncing in recent months, documenting that the right to health of many inmates under the state of exception is being violated.
“The problem is Centers Penales’ non-compliance with these resolutions and each center director’s failure to comply. There is a severe impact on the right to health and life of these individuals being prosecuted. An essential right like health is fundamental, and the fact that officials, penitentiary center directors, do not comply with these judicial mandates, which should be obligatory, leads to criminal actions and serious offenses,” he stated. LA PRENSA GRÁFICA reached out to the DGCP through their communications team, requesting their stance on resolutions pointing out their non-compliance with court orders by not allowing IML access to various penitentiary centers; however, at the close of this report, their response was still awaited.
Violation and Crime Allegations
The Chamber of the Second Section of the West authorized the habeas corpus request filed by lawyer Roxana Cardona in favor of defendant Ricardo A.A. and acknowledged that the action of the director of the Izalco Penal Center infringed on the right to health by not permitting Legal Medicine experts access, as stated in a resolution dated October 29, 2024, which this medium accessed.
The document states that it validated the habeas corpus against “acts by the director of the Izalco Penitentiary Complex for violating the health rights of the beneficiary.” It also ordered the director of that penitentiary to allow IML entry. Subsequently, the checkup was carried out, revealing the defendant’s severe health condition.
For Otto Flores, a criminal lawyer, not allowing IML doctors, who have a judicial mandate, entry constitutes the crime of disobedience of a judicial order found in Article 313 of the Penal Code, punishable by one to three years of imprisonment and a fine of fifty to one hundred days’ wages.
“There is a judge’s order for a Legal Medicine team to examine certain individuals to guarantee their right to health, and it is not being fulfilled; this is clear disobedience, and those responsible are committing a crime. They cannot excuse themselves with a superior’s order because, as public officials, they know they can disobey orders that infringe upon the right to health,” the lawyer explained. In contrast, Jonathan Sisco, also a criminal lawyer at Cristosal, mentioned that illegal actions could lead to criminal proceedings against officials and individuals failing to comply with a judicial order.
“Directors could hold civil, administrative, and criminal responsibility for not complying with judicial resolutions. It is important to comply with court orders mandating forensic medical evaluations on detainees’ health status and ensure medical attention for those in detention during trials, as failure to provide healthcare amounts to torture, which is very serious,” he argued. On July 24 of this year, the Socorro Jurídico Humanitario (Legal Humanitarian Assistance) filed criminal notices with the Fiscalía General de la República (FGR) (Attorney General’s Office) to investigate possible violations of judicial orders, arbitrary acts, personal freedom restrictions, crimes against humanity, among others.
Ingrid Escobar, lawyer and director of SJH, indicated, “This situation is occurring and infringes upon the health rights of detainees. We have many cases before the Chamber of Sonsonate awaiting a response, and this is a severe issue we’ve reported, with crimes being committed.”
Tribunales salvadoreños advierten que Centros Penales no permite el ingreso de Medicina Legal a cárceles
El 21 de octubre de 2024 el Tribunal Primero contra el Crimen Organizado giró por tercera ocasión oficios a la Dirección General de Centros Penales (DGCP) a fin de que esta permita el ingreso del Instituto de Medicina Legal (IML) al centro penal de Izalco para la verificación de salud de seis privados de libertad. Esta situación se ha vuelto ya recurrente, de acuerdo a los mismos tribunales en sus resoluciones y a la recopilación de casos que llevan las organizaciones defensoras de derechos humanos..
Los Tribunales que llevan casos del régimen de excepción están notificando que los centros penitenciarios, mayormente el de Izalco, en Sonsonate, no permiten las inspecciones médicas, bajo la premisa de que se debe contar con el permiso de la DGCP, aún cuando los mismos Tribunales mencionan que son instancias competentes para solicitar dicho ingreso.
Esta situación conlleva la vulneración al derecho a la salud, según exponen abogados defensores y las organizaciones de derechos humanos, por lo que es importante documentar que los mismos Tribunales reconocen el impase y la afectación a los privados de libertad.
En otro caso, el Tribunal Segundo contra el Crimen Organizado indicó que guardias del Centro Especial de Salud del centro penal de Zacatecoluca no permitieron el ingreso de personal del IML para el peritaje del estado de salud del imputado Juan A.G. por lo que giró nuevos oficios para que puedan ingresar. Hasta la fecha los abogados no tienen conocimiento que se haya llevado a cabo la inspección.
Mientras que en abril de este año, el Tribunal Primero contra el Crimen Organizado también reconoció que autorizó el ingreso de Medicina Legal para una inspección médica a favor del imputado Salvador Adiel M.H. tras solicitud de sus abogados para conocer la situación del mismo. En esa resolución cita que desconoce si el procedimiento se llevó a cabo y pidió nuevamente el ingreso de los peritos al Centro Penal de Izalco, pero los defensores no tienen constancia que se haya realizado.
Rudy Joya, abogado y vocero de la Unidad por la Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios (Unidehc), comentó que es un tema que han venido denunciando en los últimos meses, documentando que se está vulnerando el derecho a la salud de muchos privados de libertad del régimen de excepción.
“El problema es el incumplimiento a esas resoluciones por parte de Centros Penales y cada director de los centros penales. Hay una grave afectación al derecho a la salud y la vida de estas personas que están siendo procesadas. Un aspecto vital como la salud es un derecho fundamental e importante y que funcionarios, directores de centros penales, no cumplan con esas órdenes judiciales que debe ser de obligatorio cumplimiento, causa el tema de acción penal, cometimiento grave de delito”, mencionó.
LA PRENSA GRÁFICA consultó con la DGCP a través de su equipo de comunicaciones, en el que se solicitó su versión acerca de las resoluciones en las que los Tribunales señalan el incumplimiento de órdenes judiciales al no permitir el ingreso al IML en los diferentes centros penitenciarios; sin embargo, al cierre de esta nota aún se esperaba su respuesta.
Señalan vulneración y delito
La Cámara de Segunda Sección de Occidente autorizó la solicitud de habeas corpus presentado por la abogada Roxana Cardona a favor del imputado Ricardo A.A. y reconoció que la actuación del director del Centro Penal de Izalco vulneró el derecho a la salud al no permitir el ingreso de los peritos de Medicina Legal, según consta en una resolución emitida el 29 de octubre de 2024 y al que este medio tuvo acceso.
El documento cita que avaló el habeas corpus contra “actuaciones del director del Complejo Penitenciario de Izalco por vulnerar el derecho a la salud de dicho beneficiado”. A su vez, ordenó al director de dicho penal que permita el ingreso del IML. Posteriormente se pudo realizar el chequeo el cual determinó gravedad de salud del imputado.
Para Otto Flores, abogado penalista, el no permitir el ingreso a médicos del IML que tienen mandato judicial se constituye en el delito de desobediencia del mandato judicial el cual se encuentra en el artículo 313 del Código Penal, el cual será sancionado con prisión de uno a tres años y multa de cincuenta a cien días multa.
“Hay una orden de un juez para que pueda entrar un equipo de Medicina Legal a revisar a determinadas personas para garantizar su derecho a la salud y no se está cumpliendo, es una clara desobediencia y estos están cometiendo delito. No pueden excusarse en una orden de un superior porque ellos, como funcionarios públicos, conocen que pueden desobedecer órdenes que vulneran el derecho a la salud”, expuso el abogado.
Por su parte, el también abogado penalista de Cristosal, Jonathan Sisco, mencionó que se cometen acciones ilegales que pueden acarrear procesos penales en contra de los funcionarios y personas que no cumplan con una orden judicial.
“Los directores podrían tener responsabilidad civil, administrativa y penal, de incumplir resoluciones judiciales. Es importante que se cumplan las resoluciones dictadas por los jueces que ordenan practicar reconocimiento médico forense sobre el estado de la salud de las personas detenidas y que se garantice que las personas detenidas mientras son enjuiciadas tengan atención médica, porque de no brindarse atención médica se considera como tortura y esto es muy grave”, argumentó.
El 24 de julio de este año, el Socorro Jurídico Humanitario presentó avisos penales en la Fiscalía General de la República (FGR) a fin de que se investigue el posible cometimiento de los delitos de desacato de orden judicial, actos arbitrarios, limitación a la libertad personal, crímenes de lesa humanidad, entre otros.
Ingrid Escobar, abogada y directora del SJH, indicó que “es una situación que se está dando y vulnera el derecho a la salud de los privados de libertad. Tenemos muchos casos ante la Cámara de Sonsonate esperando respuesta y esto es una grave afectación que hemos denunciado y se están cometiendo delitos”.