Cardinal Michael Czerny, Prefect of the Dicastery for Promoting Integral Human Development, an entity created by Pope Francis in 2016, urged the Salvadoran Catholic Church to remain vigilant that there are no violations of fundamental rights in the country.
Cardinal Czerny is in the country for the 82nd Assembly of the Episcopal Secretariat of Central America (SEDAC), which is taking place from November 25 to 29 in San Salvador.
During a press conference held this Tuesday afternoon at the Apostolic Nunciature, Czerny was asked about reports of arbitrary dismissals within the government following the “white marches” organized by public employees due to the freezing of pay scales.
Although he clarified that he is not “well informed” about specific issues in El Salvador and his visit is very brief, he noted, “Regarding human rights, the government always defends itself by saying that one measure or another is necessary, but one must look closely at whether fundamental human rights are at stake, and that is one of the things that, obviously, the church here in El Salvador has to be very attentive to observe.”
The cardinal, who, between 1990 and 1991 in El Salvador, led the Human Rights Institute of the Central American University José Simeón Cañas (IDHUCA) and later served as its vice-rector, also called for respecting the rights of people fleeing situations of persecution or violation of their rights.
“What is very important is to respect the rights of migrants; being a migrant does not mean that one loses their fundamental human rights, so any policy must respect these rights,” Czerny stated.
“In this sense, people fleeing situations of severe violations and suffering should be welcomed and protected; that is a priority over any other policy,” he added.
The Jesuit priest is one of the authorities of the Dicastery for Promoting Integral Human Development, where, since 2017, the competencies of the Pontifical Council for Justice and Peace, the Pontifical Council Cor Unum, the Pontifical Council for the Pastoral Care of Migrants and Itinerant People, and the Pontifical Council for Health Care Workers (for Pastoral Health) converge.
Funcionario del Vaticano insta a iglesia salvadoreña a observar que no haya violaciones a derechos fundamentales
El cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, una entidad creada por el papa Francisco en 2016, instó a la iglesia católica salvadoreña a mantenerse observante de que no haya violaciones de derechos fundamentales en el país.
El cardenal Czerny se encuentra en el país con motivo de la octagésima segunda Asamblea del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), la cual se lleva a cabo del 25 al 29 de noviembre en San Salvador.
Durante una conferencia de prensa ofrecida este martes por la tarde en la Nunciatura Apostólica, Czerny fue consultado sobre las denuncias de despidos arbitrarios dentro del Gobierno, a raíz de las “marchas blancas” que han convocado empleados públicos por el congelamiento de los escalafones.
Aunque aclaró que no está “bien informado” de temáticas específicas de El Salvador y su visita es muy breve, señaló que “con respecto a derechos humanos, el Gobierno siempre se defiende diciendo que una u otra medida es necesaria, pero hay que ver de cerca si lo que está en juego son los derechos humanos fundamentales y esa es una de las cosas que, obviamente, la iglesia (católica) aquí en El Salvador tiene que estar muy atenta a observar”.
El cardenal, quien entre 1990 y 1991, en El Salvador, dirigió el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (IDHUCA) y posteriormente fue su vicerrector, también llamó a respetar los derechos de las personas que huyen por situaciones de persecución o violación de sus garantías.
“Lo que es muy importante es respetar los derechos de los migrantes, el hecho de ser migrante no quiere decir que uno pierde sus derechos humanos fundamentales, entonces cualquier política debe respetar estos derechos”, dijo Czerny.
“En este sentido, hay que esperar que gente que está huyendo de situaciones de graves violaciones y sufrimientos, que sean acogidos y protegidos, eso es prioritario sobre cualquier otra política”, agregó.
El sacerdote jesuita es una de las autoridades del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, donde desde 2017 confluyen las competencias del Pontificio Consejo Justicia y Paz, del Pontificio Consejo Cor Unum, del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes y el Pontificio Consejo para los Agentes Sanitarios (para la Pastoral de la Salud).