It was 1:00 AM on August 30, 2023, when Cristian Armando Sáenz Rodríguez was with his family, resting at home in Chalchuapa, Santa Ana Oeste. Suddenly, loud knocks on the door woke them, demanding everyone come out to the street. Six agents from the National Civil Police (PNC) requested entry to the residence without a warrant.
His sisters got out of bed to see what was happening. The agents began questioning Cristian, a construction worker, about his activities during the week. After an hour of questioning, the agents took Cristian, stating he was under arrest without further explanation.
Concerned, his family inquired where he was being taken but were only told to the nearest station for details. Upon asking, they were informed he was detained for illicit groupings and later only knew he was taken to a penitentiary. After more than a year in detention, they are unaware of Cristian’s whereabouts since that night.
Noel Alfredo Maradiaga Cruz, 23, works as a driver and resides in the Las Brisas district, Colón, La Libertad. On April 19, 2022, a group of police officers and soldiers from the Salvadoran Armed Forces (FAES) entered his home at midnight, claiming to search for weapons. They demanded everyone wake up and that the young men present themselves, stating orders from superiors to take them.
In a mocking manner, seeing a five-year-old girl, they remarked, “It’s a shame she’s too young, otherwise we’d take her too.” Noel was ordered to put his hands on his head and was taken to a truck where other young men were being gathered on the main street. He was later taken to a military barracks for two hours, then transferred to police cells and eventually to the Mariona prison.
On April 20, 2022, at the Lourdes police cells, minors and university students were released, but Noel remained imprisoned. According to the report presented to the United Nations (UN), his family’s knowledge of Noel’s whereabouts remains unknown.
Both stories are part of twelve cases being monitored by the UN Working Group on Enforced or Involuntary Disappearances (WGEID).
On November 12 of this year, under reference G/SO/217/SLV, this group requested information from the Salvadoran government regarding these disappearances during the state of exception.
“The Working Group examined and transmitted the cases of disappearance (of the 12 files) to the Government of El Salvador. Upon transmitting these cases, the Working Group expressed a desire for appropriate investigations to clarify the fate and whereabouts of the disappeared individuals and protect their rights. We will keep you informed of any information received from the Government of El Salvador regarding these cases,” reads the resolution signed by Gabriella Citroni, Chair-Rapporteur of the Group, to which this medium had access.
The complaints about these disappearances were filed by the Humanitarian Legal Aid (SJH), which has to date made 130 notifications to the UN’s special communications system within three main mandates: enforced disappearance, arbitrary detention, violence against women.
Ingrid Escobar, director of SJH, stated they are “pleased” because for the first time in 32 months of the state of exception, the UN protection system, through urgent communication processes, has requested a report from the State on the enforced disappearances they have highlighted.
“This is positive because it means that they are turning their attention to El Salvador. The conclusions they reach will serve as evidence in the Inter-American Human Rights System where we are preparing the case against the State of El Salvador,” Escobar stated.
State will respond, according to Presidential Commissioner
Regarding the WGEID’s request, the presidential commissioner for human rights and freedom of expression, Andrés Guzmán, mentioned they would respond to the request and that any official communication that reaches his office “is handled with the seriousness it warrants.”
“We always respond promptly and transparently to the requirements presented to us, within our role of ensuring the respect and promotion of human rights. Our priority is to maintain open dialogue with international and national organizations, as well as civil society, to strengthen institutionalism and provide clear and truthful information,” the official explained to LA PRENSA GRÁFICA.
In May of this year, six human rights organizations presented a report to the WGEID detailing 327 enforced or involuntary disappearances since the start of the state of exception.
According to the records kept by these organizations, most of the detained individuals are low-income youth between 18 and 30 years old, largely accused of illicit groupings.
In 2023, the Human Rights Institute of the UCA (Idhuca) documented 123 cases of short-term enforced disappearances, attributing state forces such as the National Civil Police (PNC) and the Salvadoran Armed Forces (FAES) as the main perpetrators of these displacements.
ONU pide información a El Salvador sobre 12 desaparecidos en régimen de excepción
Era la 1:00 de la mañana del 30 de agosto de 2023 y Cristian Armando Sáenz Rodríguez estaba con su familia, descansando en su hogar, en el distrito de Chalchuapa, Santa Ana Oeste. De pronto unos fuertes golpes a la puerta los despertaron y les exigieron a todos que salieran a la calle. Eran seis agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) quienes les pidieron ingresar al domicilio sin contar con una orden judicial.
Sus hermanas se levantaron de la cama y fueron a ver qué ocurría. Los agentes comenzaron a interrogar a Cristian, quien se dedica a la albañilería, acerca de qué había hecho durante la semana. Tras una hora de cuestionamientos, los agentes sacaron a Cristian y le dijeron que quedaba detenido en ese momento, sin mayor justificación.
Preocupados, los familiares consultaron dónde se lo llevaban y les dijeron que a la delegación más cercana y que ahí darían los detalles. Fueron a preguntar y les dijeron que quedaba detenido por agrupaciones ilícitas y la familia solo tiene conocimiento que se lo llevaron a un centro penitenciario. Tras más de un año en detención, desconocen dónde se encuentra Cristian desde aquella noche.
Noel Alfredo Maradiaga Cruz, de 23 años, trabaja como motorista y vive en el Cantón las Brisas, jurisdicción de Colón, La Libertad. El 19 de abril de 2022 un grupo de policías y soldados de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) ingresaron a su vivienda a la medianoche diciéndole que andaban buscando armas. Pidieron que se despertaran todos y que los jóvenes se presentaran, pues tenían órdenes de sus superiores para llevárselos.
A manera de burla, al ver a una niña de cinco años de edad, dijeron “lástima que está pequeña todavía, porque si no la llevaríamos”. Le pidieron a Noel poner sus manos en la cabeza y lo llevaron a un camión donde subían a otros jóvenes en la calle principal. Posteriormente, lo llevaron a un cuartel militar por dos horas. Luego, lo trasladaron a las bartolinas policiales para luego llevarlo a las bartolinas de Lourdes y finalmente trasladarlo al penal la Esperanza, conocido como Mariona.
El 20 de abril de 2022, en las bartolinas de Lourdes, dejaron libres a los menores de edad y a los estudiantes universitarios, pero Noel siguió en prisión. De acuerdo con el reporte dado a conocer a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hasta la fecha los familiares no saben el paradero de Noel.
Ambas historias forman parte de 12 casos a los cuales le está dando seguimiento el Mandato del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la Organización de las Naciones Unidas (WGEID, por sus siglas en inglés).
El 12 de noviembre de este año, a través de la referencia G/SO/217/SLV, este Grupo solicitó información al Estado salvadoreño sobre las denuncias de estas desapariciones ocurridas en el marco del régimen de excepción.
“El Grupo de Trabajo examinó y transmitió al Gobierno de El Salvador los casos de desaparición (de los 12 expedientes). Al transmitir estos casos, el Grupo de Trabajo expresó su deseo de que se llevaran a cabo las oportunas investigaciones para poder esclarecer la suerte y el paradero de las personas desaparecidas y proteger sus derechos. Los mantendremos informados de cualquier información que sea recibida por parte del Gobierno de El Salvador con relación a estos casos”, cita la resolución firmada por Gabriella Citroni, Presidenta-Relatora de dicho Grupo y al que este medio tuvo acceso.
Las denuncias sobre estas desapariciones fueron enviadas por el Socorro Jurídico Humanitario (SJH), que hasta la fecha ha realizado 130 procesos de notificación al sistema de comunicaciones especiales de la ONU en tres principales mandatos: desaparición forzada, detención arbitraria, violencia contra las mujeres.
Ingrid Escobar, directora del SJH, indicó que están “contentos” pues por primera vez en 32 meses del régimen de excepción el sistema de protección de Naciones Unidas, a través de los procesos de comunicación urgente, ha notificado que ha pedido al Estado un informe por la desaparición forzada que ellos han expuesto.
“Esto es algo positivo porque significa que están volviendo su mirada a El Salvador. Las conclusiones a las que lleguen nos servirán como prueba en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos en la que estamos preparando la demanda en contra del Estado de El Salvador”, expuso Escobar.
El Estado responderá, según comisionado presidencial
Sobre la petición del WGEID, el comisionado presidencial para derechos humanos y libertad de expresión, Andrés Guzmán, mencionó que responderán a la solicitud y que cualquier comunicación oficial que llegue a su oficina “es atendida con la seriedad que amerita”.
“Siempre respondemos de manera oportuna y transparente a los requerimientos que se nos presentan, en el marco de nuestra labor de garantizar el respeto y la promoción de los derechos humanos. Nuestra prioridad es mantener un diálogo abierto con organismos internacionales y nacionales, así como con la sociedad civil, para fortalecer la institucionalidad y brindar información clara y veraz”, expuso el funcionario a LA PRENSA GRÁFICA.
En mayo de este año, seis organizaciones de derechos humanos presentaron ante el WGEID un reporte con 327 desapariciones forzadas o involuntarias ocurridas desde que inició el régimen de excepción.
Según los registros que llevan estas organizaciones, la mayoría de personas capturadas son personas de bajos recursos, jóvenes de entre los 18 y 30 años, a quienes acusan en la mayoría de casos de agrupaciones ilícitas.
En 2023, el Instituto de Derechos Humanos de la UCA (Idhuca) documentó 123 casos de desaparición forzada de corta duración y han señalado a las fuerzas estatales como la Policía Nacional Civil (PNC) y Fuerza Armada de El Salvador (FAES) como principales causantes de estos desplazamientos.