The Feminist Network Against Violence Towards Women (RED-FEM) has assessed the conditions of violence and security for women in El Salvador, reporting a 15% increase in all forms of violence (sexual, physical, psychological, and economic), in addition to femicides.
According to figures from the Fiscalía General de la República (FGR) (Attorney General’s Office) in its labor reports for the periods 2022-2023 and 2023-2024, there is an increase in all forms of violence. For example, from June 2023 to May 2024, 130 femicides were reported, two more than the previous period (2022-2023).
Regarding sexual violence, the most recent report recorded 8,984 assaults, which represents a 13% increase compared to the previous period. Physical violence also increased, with 2,664 complaints filed during the 2023-2024 period, marking a 17% rise compared to the previous report.
Additionally, the Feminist Network conducted a survey of 109 women from different areas of the country to understand their perception of violence. The results highlight that 82% of respondents reported awareness of at least one case of violence against women in the past year, with physical violence being the most recognized at 34%, followed by economic violence (23%) and femicidal violence (12%).
Not a Safe Country for Women
María Teresa Trejo, from the organization Las Dignas, pointed out that women have exposed that, despite the official rhetoric about a safe country, violence against women persists. The lack of official data, she said, aims to conceal this violence, further complicating the work of civil and human rights organizations.
“For the government, hiding the data means selling a security model and concealing violence against women. The situation for them, as the survey clearly indicates, is critical within a framework of evident setbacks in human rights and especially a security model that constantly represses and threatens those who try to report violence or defend their rights,” said Trejo.
The survey also reveals that 65% of respondents expressed fear of reporting violence due to potential retaliation from perpetrators, families, social circles, and even authorities. It also highlights that 85.2% of women acknowledge that the country is not any safer.
According to Maritza Ascencio, from the Red contra la Violencia hacia las Mujeres (Network Against Violence Against Women), the issue of violence must be treated as a strategic priority on the public agenda, not concealed.
“Currently, El Salvador shows significant setbacks in addressing the problem of violence against women as a strategic issue for public agenda development. This translates into limited or non-existent budgets for a serious, structural, and widespread problem,” she noted.
In light of this situation, the RED-FEM calls on the State to integrate equality, non-discrimination, and the eradication of violence into the public agenda as a priority; design, fund, and implement citizen security actions from a human rights perspective for women, adolescents, and girls; and address incidents of violence against women in a differentiated manner, among other measures.
Violencia contra la mujer aumentó un 15 % en El Salvador entre 2023 y 2024
La Red Femeninsta frente a la Violencia contra las Mujeres (RED-FEM) hizo un balance de las condiciones de violencia y seguridad para las mujeres en El Salvador y reportó un aumentó del 15% entre todas las formas de violencia (sexual, física, psicológica y patrimonial), además de feminicidios.
De acuerdo con cifras de la Fiscalía General de la República (FGR) en sus informes de labores correspondientes a los periodos 2022-2023 y 2023-2024, hay un aumento en todas las formas de violencia. Por ejemplo, durante el periodo de junio de 2023 a mayo de 2024 se reportaron 130 feminicidios, dos más que en el periodo anterior (2022-2023).
En cuanto a la violencia sexual, en el más reciente informe se registraron 8,984 agresiones lo que representa un aumento del 13 % en relación al periodo anterior. La violencia física también aumentó, con 2,664 denuncias para el periodo 2023-2024, que es un aumento del 17 % en comparación del informe anterior.
Además, la Red Feminista realizó un sondeo a 109 mujeres de diferentes puntos del país para conocer su percepción acerca de la violencia y destacan que el 82% de las consultadas dijo tener conocimiento sobre algún hecho de violencia contra las mujeres en el último año, siendo la violencia física la más identificada con el 34 %, seguido de violencia económica (23 %) y violencia feminicida (12 %).
No es un país seguro para las mujeres
María Teresa Trejo, de la organización Las Dignas, indicó que las mujeres han expuesto que, pese a la retórica oficial de un país seguro, la violencia contra la mujer es constante. La falta de datos oficiales, aseguró, busca esconder esa violencia lo que también complica la labor de las organizaciones civiles y de derechos humanos.
“Para el Gobierno, esconder los datos significa vender el modelo de seguridad y eso es ocultar la violencia contra las mujeres. La situación para ellas, y como bien lo indica el sondeo, es que estamos ante una situación crítica en un marco de retrocesos evidentes en materia de derechos humanos y sobre todo un modelo de seguridad que reprime y amenaza constantemente el denunciar la violencia, el derecho a defender derechos”, mencionó Trejo.
El sondeo también expone que el 65 % de las consultadas dijo sentir miedo a denunciar hechos de violencia, teniendo como primer obstáculo las represalias tanto de perpetradores, familias, sus entornos sociales e incluso de parte de las autoridades. También destaca que el 85.2 % reconoce que el país no es ahora más seguro.
Según mencionó Maritza Ascencio, de la Red contra la Violencia hacia las Mujeres, el tema de la violencia debe ser tratado como un asunto estratégico en la agenda pública, no esconderlo.
“Actualmente El Salvador presenta graves retrocesos en el abordaje de la problemática de violencia contra las mujeres como un asunto estratégico de desarrollo de la agenda pública, que se traduce en limitados o nulos presupuestos para un problema grave, estructural y masivo”, indicó.
Ante este panorama, la RED-FEM pide al Estado integrar la igualdad y no discrminación, erradicación de la violencia en la agenda pública como un asunto prioritario; diseñar, presupuestar y ejecutar acciones de seguridad ciudadana desde una perspectiva de derechos humanos de las mujeres, adolescentes y niñas; abordar de manera diferenciada los hechos de violencia contra las mujeres, entre otros.