McGovern Concludes Fact Finding Trip to El Salvador — McGovern Concluye Viaje de Investigación a El Salvador  

Nov 23, 2024

The level of fear, intimidation and self-censorship is comparable to what it was during the war years. Meanwhile, hundreds of thousands of Salvadorans face shocking levels of hunger and poverty. — El nivel de miedo, intimidación y autocensura es comparable al de los años de la guerra. Mientras tanto, cientos de miles de salvadoreños enfrentan niveles impactantes de hambre y pobreza.

Congressman James P. McGovern, Ranking Member of the House Rules Committee and Co-Chair of the Tom Lantos Human Rights Commission, released this statement at the conclusion of a congressional delegation to San Salvador, El Salvador:

“I was deeply honored to join in commemorating the legacy of the six Jesuit priests, their housekeeper and her daughter who were murdered in cold blood 35 years ago by US-backed troops in San Salvador, El Salvador. Back then, as an aide to Congressman Joe Moakley, I played a role in helping uncover the gruesome truth of what happened,” said Congressman McGovern.

“I believe America must be a voice for human rights in the world—and that we have a special obligation to help make things right in places like El Salvador, where we so clearly failed to live up to our ideals.

“President Bukele’s ‘state of exception’ which he purportedly imposed to go after criminal gangs is in fact being used to target trade unions, political opponents, journalists and civil society groups. There is nothing wrong with wanting to address gang violence or hold criminals accountable—but a state of exception with no due process where innocent people end up dying in custody is unjust and wrong.

“I met with many who are being targeted for doing legitimate, peaceful work, and I had emotional meetings with grieving family members of people who have died in prison because of President Bukele’s harsh crackdowns—their brothers and sons were rounded up with no evidence and no due process, no trial, nothing. The level of fear, intimidation and self-censorship is comparable to what it was during the war years.  Meanwhile, hundreds of thousands of Salvadorans face shocking levels of hunger and poverty. El Salvador’s economy continues to suffer—businesses don’t want to invest in countries that imprison tens of thousands of their own people and ignore the rule of law. As we know all too well, authoritarian regimes and economic stagnation drive migrants out in search of a better life—often to our southern border.

“I urge my government to take these concerns seriously and to work with our allies and the Salvadoran government to correct course by restoring full respect and protection for all human rights in El Salvador.”

Jim McGovern: https://mcgovern.house.gov/news/documentsingle.aspx?DocumentID=400125

McGovern Concluye Viaje de Investigación a El Salvador  

El Congresista James P. McGovern, Miembro de Mayor Rango del Comité de Reglas de la Cámara de Representantes y Copresidente de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos, emitió esta declaración al concluir una delegación congresional en San Salvador, El Salvador:  

“Fue un profundo honor participar en la conmemoración del legado de los seis sacerdotes jesuitas, su ama de casa y su hija, quienes fueron asesinados a sangre fría hace 35 años por tropas apoyadas por Estados Unidos en San Salvador, El Salvador. En ese entonces, como asistente del congresista Joe Moakley, participé en el esfuerzo por descubrir la horrenda verdad de lo que ocurrió”, dijo el congresista McGovern.

“Creo que Estados Unidos debe ser una voz en defensa de los derechos humanos en el mundo, y que tenemos una obligación especial de ayudar a corregir nuestras fallas en lugares como El Salvador, donde claramente no estuvimos a la altura de nuestros ideales.

“El ‘régimen de excepción’ del presidente Bukele, que supuestamente impuso para combatir a las pandillas criminales, está siendo utilizado en realidad para atacar a sindicatos, opositores políticos, periodistas y grupos de la sociedad civil. No hay nada de malo en querer abordar la violencia de las pandillas o responsabilizar a los criminales, pero un régimen de excepción sin debido proceso, donde personas inocentes terminan muriendo bajo custodia, es injusto y equivocado.

“Me reuní con muchos quienes están siendo atacados por realizar un trabajo legítimo y pacífico, y tuve encuentros emocionales con familiares afligidos de personas que han fallecido en prisión debido a las duras represiones del presidente Bukele; sus hermanos y hijos fueron detenidos sin evidencia, sin debido proceso, sin juicio, sin nada. El nivel de miedo, intimidación y autocensura es comparable al de los años de la guerra. Mientras tanto, cientos de miles de salvadoreños enfrentan niveles impactantes de hambre y pobreza. La economía de El Salvador sigue sufriendo: las empresas no quieren invertir en países que encarcelan a decenas de miles de sus propios ciudadanos e ignoran el estado de derecho. Como bien sabemos, los regímenes autoritarios y la estancación económica impulsan a los migrantes a buscar una vida mejor, a menudo hacia nuestra frontera sur.

“Hago un llamado a mi gobierno para que tome en serio estas preocupaciones y trabaje con nuestros aliados y con el gobierno salvadoreño para corregir el rumbo, restaurando el pleno respeto y protección de todos los derechos humanos en El Salvador.”

Jim McGovern: https://mcgovern.house.gov/news/documentsingle.aspx?DocumentID=400125