Democratic Congressman James P. McGovern (D-MA), a member of the House of Representatives Rules Committee and co-chair of the Tom Lantos Human Rights Commission, strongly criticized the government of Salvadoran President Nayib Bukele at the end of his visit to the country. McGovern pointed out that the state of exception, implemented by Bukele since March 2022 under the pretext of combating gangs, has resulted in serious human rights violations, intimidation, and a climate of self-censorship comparable to the years of civil war.
“The state of exception has become a tool to attack unions, political opponents, journalists, and civil society groups. Tackling gang violence is necessary, but doing so without due process and allowing innocent people to die in custody is unjust and wrong,” McGovern stated.
Citing figures from the Socorro Jurídico Humanitario (Humanitarian Legal Aid), from March 2022 to August 2024, at least 311 people have died in state custody. Additionally, President Bukele, during a recent visit to Costa Rica, acknowledged the release of 8,000 innocent people detained during the state of exception, a fact that McGovern believes highlights structural failures in the application of justice.
Moreover, the congressman expressed concern about the impact of these policies on the Salvadoran economy and the rule of law, stating that “authoritarian regimes and economic stagnation generate more migrants seeking a better life, often towards our southern border.”
In his final statement posted on his website, McGovern emphasized his participation in the commemoration of the 35th anniversary of the massacre of six Jesuit priests, their housekeeper, and her daughter, murdered in 1989 during the civil war. “It was an honor to remember the legacy of those who lost their lives so brutally. As an aide to Congressman Joe Moakley, I participated in the investigation of this crime that marked a dark chapter in the history of my country and El Salvador,” he noted.
Congressman Jim McGovern represents Massachusetts’ Second District in the United States House of Representatives. Since joining Congress in 1996, he has been a staunch advocate for human rights and the citizens of his home state, Massachusetts, prioritizing causes such as food access, social justice, and promoting democracy worldwide. He is currently a senior member of the Rules Committee and co-chair of the Tom Lantos Human Rights Commission, positions that allow him to advocate for national and international policies focused on democratic values and human dignity.
Visits and Meetings
During his stay, McGovern held meetings with relatives of detainees and those who died in prison, who shared accounts of fear, intimidation, and due process violations. “The level of self-censorship in El Salvador is comparable to that of the years of civil war,” he asserted.
He also visited Salvadoran politician Rubén Zamora, whom he described as “a defender of justice and human rights” in a social media post. This visit underscored the congressman’s concern about what he considers an increase in political persecution in the country.
Zamora, former ambassador of El Salvador to the United States and the United Nations, faces accusations of allegedly covering up crimes related to the El Mozote massacre through the 1993 General Amnesty Law. However, his defense emphasizes that Zamora did not support this law, showing that his name does not appear among those who promoted or voted for it, and that he even left the legislative chamber in protest at the time.
These accusations have been criticized by national and international sectors, including representatives of the U.S. government, who consider them a “political persecution” against a figure who has been openly critical of Bukele’s government.
Finally, McGovern urged the U.S. administration to intensify efforts for human rights in El Salvador. “It is essential to work with our allies to correct the course in this country, restoring full respect and protection of human rights,” he declared.
The congressman concluded his visit by reaffirming the United States’ commitment to democratic principles and expressing his hope that El Salvador will return to the path of respecting fundamental freedoms and justice.
Congresista McGovern critica el régimen de excepción y aboga por los derechos humanos en El Salvador
El congresista demócrata James P. McGovern, miembro del Comité de Reglas de la Cámara de Representantes y copresidente de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos, expresó fuertes críticas al gobierno del presidente salvadoreño Nayib Bukele al concluir su visita al país. McGovern señaló que el régimen de excepción, instaurado por Bukele desde marzo de 2022, bajo el argumento de combatir las pandillas, ha derivado en graves violaciones a los derechos humanos, intimidación y un clima de autocensura comparable al de los años de guerra civil.
“El estado de excepción se ha convertido en una herramienta para atacar a sindicatos, opositores políticos, periodistas y grupos de la sociedad civil. Combatir la violencia de las pandillas es necesario, pero hacerlo sin el debido proceso y permitiendo que personas inocentes mueran bajo custodia es injusto y equivocado”, afirmó McGovern.
Citando cifras del Socorro Jurídico Humanitario, desde marzo de 2022 hasta agosto de 2024, al menos 311 personas han muerto bajo custodia del Estado. También, el presidente Bukele, en una reciente visita a Costa Rica, reconoció la liberación de 8,000 personas inocentes detenidas durante el régimen de excepción, un hecho que para McGovern evidencia fallas estructurales en la aplicación de justicia.
Además, el congresista expresó su preocupación por el impacto de estas políticas en la economía salvadoreña y el Estado de derecho, afirmando que “los regímenes autoritarios y el estancamiento económico generan más migrantes que buscan una vida mejor, a menudo hacia nuestra frontera sur”.
En su declaración final colgada en su sitio web, McGovern destacó su participación en la conmemoración del 35.º aniversario de la masacre de seis sacerdotes jesuitas, su ama de llaves y su hija, asesinados en 1989 en el marco de la guerra civil. “Fue un honor recordar el legado de quienes perdieron la vida de manera tan brutal. Como asistente del congresista Joe Moakley, participé en la investigación de este crimen que marcó un capítulo oscuro en la historia de mi país y El Salvador”, señaló.
El congresista Jim McGovern representa al Segundo Distrito de Massachusetts en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Desde su llegada al Congreso en 1996, ha destacado como un firme defensor de los derechos humanos y los ciudadanos de su estado natal, Massachusetts, priorizando causas como el acceso a los alimentos, la justicia social y la promoción de la democracia alrededor del mundo. Actualmente, es miembro de alto rango del Comité de Reglas y copresidente de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos, cargos que le permiten abogar por políticas nacionales e internacionales centradas en los valores democráticos y la dignidad humana.
Visitas y reuniones
Durante su estadía, McGovern sostuvo reuniones con familiares de detenidos y muertos en prisión, quienes compartieron relatos de miedo, intimidación y violaciones al debido proceso. “El nivel de autocensura en El Salvador es comparable al de los años de guerra civil”, aseguró.
Además, visitó al político salvadoreño Rubén Zamora, a quien calificó como “un defensor de la justicia y los derechos humanos” en una publicación en redes sociales. Esta visita subrayó la preocupación del congresista por lo que considera un aumento de la persecución política en el país.
Zamora, exembajador de El Salvador en Estados Unidos y Naciones Unidas, enfrenta acusaciones por el presunto encubrimiento de crímenes relacionados con la masacre de El Mozote mediante la Ley de Amnistía General de 1993. Sin embargo, su defensa enfatiza que Zamora no apoyó dicha ley, evidenciando que su nombre no figura entre quienes la promovieron ni la votaron, y que incluso abandonó el recinto legislativo en protesta en ese entonces.
Estas acusaciones han sido criticadas por sectores nacionales e internacionales, incluidos representantes del gobierno estadounidense, quienes las consideran una “persecución política” contra una figura que ha sido abiertamente crítica del gobierno de Bukele.
Finalmente, McGovern instó a la administración estadounidense a redoblar esfuerzos en pro de los derechos humanos en El Salvador. “Es fundamental trabajar con nuestros aliados para corregir el rumbo en este país, restaurando el pleno respeto y protección de los derechos humanos”, declaró.
El congresista concluyó su visita reafirmando el compromiso de Estados Unidos con los principios democráticos y expresando su esperanza en que El Salvador retome el camino del respeto a las libertades fundamentales y la justicia.