Overview
- On Nov. 12, the government of El Salvador offered to repurchase its bonds due between 2027 and 2034 at slightly above-market prices and close to par values, and to finance the transaction, the sovereign issued debt in the international market for $1 billion, due 2054 at a 9.65% interest rate.
- We consider this debt repurchase opportunistic and akin to a liability management operation, given we believe the government could have fulfilled its financial commitments without this transaction.
- We affirmed our ‘B-/B’ sovereign credit ratings on El Salvador. We also assigned a ‘B-‘ issue rating to the sovereign’s $1 billion external debt issuance.
- The stable outlook reflects the balance of risks between the fiscal relief from the broad debt reprofiling since 2022 and the high debt burden with hefty interest payments.
Rating Action
S&P Global Ratings affirmed its ‘B-‘ long-term and ‘B’ short-term foreign and local currency sovereign credit ratings on El Salvador. The outlook on the long-term ratings remains stable. We also assigned a ‘B-‘ issue rating to the country’s $1 billion external debt. Our transfer and convertibility assessment remains ‘AAA’.
Outlook
The stable outlook balances El Salvador’s fiscal relief from the broad debt reprofiling since 2022 against the high debt burden with hefty interest payments.
Downside scenario
We could lower the ratings in the next six to 12 months if we see a weakening in the government’s ability to undertake and implement fiscal adjustment measures to stabilize its debt burden. We could also downgrade El Salvador if its funding sources become more limited or if there are signs that it’s becoming less willing to service its debt.
Upside scenario
We could raise the ratings in the next six to 12 months if the government is able to implement comprehensive reforms to consistently narrow its fiscal deficits and continue to reduce its financing needs, leading to a faster-than-expected stabilization of its debt level. Stronger-than-expected economic growth could also facilitate fiscal consolidation and result in an upgrade.
Rationale
Our affirmation follows the government’s announcement on Nov. 12 of a debt repurchase offer to partially buy back its sovereign bonds due between 2027 and 2034. We consider this transaction an opportunistic liability management operation, rather than a distressed exchange, notwithstanding the ‘B-‘ long-term rating. In our opinion, El Salvador could have met its debt obligations in the foreseeable future without this transaction.
The invitation for offers to tender for cash consists of five bonds with a total outstanding value of $2.64 billion. The principal amounts outstanding for each bond and purchase prices–all of them slightly above market prices–are the following:
- $387.4 million due 2027 (99.5 cents on the dollar),
- $500 million due 2029 (100.8 cents on the dollar),
- $1 billion due 2030 (102.6 cents on the dollar),
- $500 million due 2032 (95.2 cents on the dollar), and
- $248.2 million due 2034 (87.2 cents on the dollar).
To finance this repurchase, the government issued external debt for $1 billion, due 2054 at a 9.65% interest rate. El Salvador’s government has ensured that investors who do not accept the offer will maintain the right to receive the full payment amount at each bond’s maturity date. According to the announcement, the government reserves the right, at its sole discretion, to accept only a portion of the notes tendered and prorate them.
The recently announced tender offer is another step in the broad debt reprofiling process that began in 2022, with two external debt repurchases in late 2022, a pension debt exchange in the first half of 2023, a short-term debt refinancing strategy started in October 2023, and another two external debt repurchases in April and October 2024.
This transaction follows the debt repurchase performed one month ago, in which the government repurchased $1.03 billion of its outstanding bonds maturing between 2027 and 2052. The savings of that transaction, which we also considered an opportunistic liability management operation, will be applied over time to support conservation, water security, and an ecosystem restoration in the Lempa River watershed.
Despite the fiscal relief coming from these measures, the country’s public finances remain fragile, reflecting long-term structural vulnerabilities. As a first step to correct them, the government has presented its 2025 budget, which aims for fiscal consolidation. That said, the rating on El Salvador incorporates its institutional weaknesses, as indicated by difficulties in predicting policy responses amid poor checks and balances, modest per capita GDP at $5,350, and moderate GDP growth prospects due to persistently low investment and productivity.
In addition, the sovereign has a high debt burden at about 77% of GDP (including debt owed to pension funds). It also lacks monetary flexibility because of full dollarization.
We will analyze the rating implications of any potential future debt buybacks or exchanges on a case-by-case basis, considering the respective terms and conditions, as well as the prevailing macroeconomic context and interim policy developments.
S&P Global: https://disclosure.spglobal.com/ratings/en/regulatory/article/-/view/type/HTML/id/3285244
Calificaciones de ‘B-/B’ de El Salvador Afirmadas Tras Oferta de Recompra y Emisión Externa de $1 Mil Millones; Perspectiva se Mantiene Estable
Resumen
- El 12 de noviembre, el gobierno de El Salvador ofreció recomprar sus bonos con vencimiento entre 2027 y 2034 a precios ligeramente superiores al mercado y cerca de sus valores nominales, y para financiar la transacción, el soberano emitió deuda en el mercado internacional por $1 mil millones, con vencimiento en 2054 y una tasa de interés del 9.65%.
- Consideramos esta recompra de deuda como oportunista y similar a una operación de gestión de pasivos, dado que creemos que el gobierno podría haber cumplido con sus compromisos financieros sin esta transacción.
- Afirmamos nuestras calificaciones crediticias soberanas de ‘B-/B’ sobre El Salvador. También asignamos una calificación de emisión de ‘B-‘ a la emisión de deuda externa de $1 mil millones del soberano.
- La perspectiva estable refleja el equilibrio de riesgos entre el alivio fiscal por la amplia reprogramación de deuda desde 2022 y la alta carga de deuda con elevados pagos de intereses.
Acción de Calificación
S&P Global Ratings afirmó sus calificaciones crediticias soberanas de ‘B-‘ a largo plazo y ‘B’ a corto plazo en moneda extranjera y local sobre El Salvador. La perspectiva sobre las calificaciones a largo plazo se mantiene estable. También asignamos una calificación de emisión de ‘B-‘ a la deuda externa de $1 mil millones del país. Nuestra evaluación de transferencia y convertibilidad sigue siendo ‘AAA’.
Perspectiva
La perspectiva estable equilibra el alivio fiscal de El Salvador por la amplia reprogramación de deuda desde 2022 contra la alta carga de deuda con elevados pagos de intereses.
Escenario a la Baja
Podríamos bajar las calificaciones en los próximos seis a doce meses si vemos un debilitamiento en la capacidad del gobierno para llevar a cabo e implementar medidas de ajuste fiscal para estabilizar su carga de deuda. También podríamos degradar a El Salvador si sus fuentes de financiación se vuelven más limitadas o si hay señales de que está mostrando menos disposición para cumplir con su deuda.
Escenario a la Alza
Podríamos subir las calificaciones en los próximos seis a doce meses si el gobierno puede implementar reformas integrales para reducir consistentemente sus déficits fiscales y continuar disminuyendo sus necesidades de financiamiento, lo que llevaría a una estabilización de su nivel de deuda más rápida de lo esperado. Un crecimiento económico más fuerte de lo esperado también podría facilitar la consolidación fiscal y resultar en una mejora de calificación.
Fundamento
Nuestra afirmación sigue el anuncio del gobierno el 12 de noviembre de una oferta de recompra de deuda para recomprar parcialmente sus bonos soberanos con vencimiento entre 2027 y 2034. Consideramos esta transacción como una operación de gestión de pasivos oportunista, en lugar de un intercambio en dificultades, a pesar de la calificación a largo plazo de ‘B-‘. En nuestra opinión, El Salvador podría haber cumplido con sus obligaciones de deuda en el futuro previsible sin esta transacción.
La invitación para ofertas de licitación en efectivo consiste en cinco bonos con un valor total pendiente de $2.64 mil millones. Los montos principales pendientes para cada bono y los precios de compra, todos ligeramente por encima de los precios de mercado, son los siguientes:
- $387.4 millones con vencimiento en 2027 (99.5 centavos por dólar),
- $500 millones con vencimiento en 2029 (100.8 centavos por dólar),
- $1 mil millones con vencimiento en 2030 (102.6 centavos por dólar),
- $500 millones con vencimiento en 2032 (95.2 centavos por dólar), y
- $248.2 millones con vencimiento en 2034 (87.2 centavos por dólar).
Para financiar esta recompra, el gobierno emitió deuda externa por $1 mil millones, con vencimiento en 2054 y una tasa de interés del 9.65%. El gobierno de El Salvador ha asegurado que los inversores que no acepten la oferta mantendrán el derecho a recibir el monto total del pago en la fecha de vencimiento de cada bono. Según el anuncio, el gobierno se reserva el derecho, a su entera discreción, de aceptar solo una parte de los bonos ofrecidos y prorratearlos.
La recientemente anunciada oferta de licitación es otro paso en el amplio proceso de reprogramación de deuda que comenzó en 2022, con dos recompras de deuda externa a finales de 2022, un intercambio de deuda de pensiones en el primer semestre de 2023, una estrategia de refinanciamiento de deuda a corto plazo iniciada en octubre de 2023, y otras dos recompras de deuda externa en abril y octubre de 2024.
Esta transacción sigue a la recompra de deuda realizada hace un mes, en la que el gobierno recompró $1.03 mil millones de sus bonos pendientes con vencimiento entre 2027 y 2052. Los ahorros de esa transacción, que también consideramos una operación de gestión de pasivos oportunista, se aplicarán con el tiempo para apoyar la conservación, la seguridad hídrica y la restauración de ecosistemas en la cuenca del río Lempa.
A pesar del alivio fiscal proveniente de estas medidas, las finanzas públicas del país siguen siendo frágiles, reflejando vulnerabilidades estructurales a largo plazo. Como primer paso para corregirlas, el gobierno ha presentado su presupuesto de 2025, que apunta a la consolidación fiscal. Dicho esto, la calificación sobre El Salvador incorpora sus debilidades institucionales, como se indica en las dificultades para predecir las respuestas políticas en medio de deficientes controles y equilibrios, un PIB per cápita modesto de $5,350, y perspectivas de crecimiento del PIB moderadas debido a la inversión y productividad persistentemente bajas.
Además, el soberano tiene una alta carga de deuda de aproximadamente el 77% del PIB (incluida la deuda con los fondos de pensiones). También carece de flexibilidad monetaria debido a la dolarización total.
Analizaremos las implicaciones de cualquier posible recompra o intercambio futuro de deuda caso por caso, considerando los términos y condiciones respectivos, así como el contexto macroeconómico predominante y los desarrollos de políticas interinos.
S&P Global: https://disclosure.spglobal.com/ratings/en/regulatory/article/-/view/type/HTML/id/3285244