President Nayib Bukele announced the installation of a new military blockade early in the morning in the 10 de Octubre neighborhood, San Marcos district, South San Salvador municipality, arguing that a “group of hidden gang members” is located there.
“Police intelligence has determined that in the 10 de Octubre neighborhood in San Marcos, South San Salvador, there is a group of hidden gang members. Today, in the early hours, we have established a security blockade throughout the neighborhood, with 2,000 soldiers and 500 police officers, to extract every last gang member present in the area,” he announced on his X (Twitter) account this Monday morning.
“The methodology is already generally known: we block off the area and then, together with the police, we extract from the blocked site those criminals for whom we already have various records and profiles, which are the ones that can be found in these sectors,” said Defense Minister Francis Merino Monroy in statements to the press.
“We are after these criminals; we have indications they have been or want to establish themselves in this sector,” he added.
Comasagua Blockade
The Comasagua military blockade was the first established by the current government as part of the so-called Territorial Control Plan (PCT).
At 2:53 a.m. on Sunday, October 2, 2022, President Nayib Bukele ordered the establishment of a military blockade in Comasagua, La Libertad. This was because authorities detected that an MS clique ordered a murder.
The last military blockade imposed by the Government was on Saturday, May 25 of this year, when at least 100 soldiers were deployed in the Madre Tierra II and El Tikal North and South neighborhoods of the Apopa municipality after residents in the area reported extortion by alleged gang members.
The measure of military blockades has been criticized by organizations and security experts as not only for publicity but also unsustainable over time due to the lack of personnel. Furthermore, they have questioned that the government does not provide information on the results obtained from them.
On the other hand, lawmakers have previously questioned the lack of clear criteria for deciding when it’s necessary to blockade a municipality. Additionally, they claim that military blockades call into question the effectiveness of the territorial control plan and the state of exception.
Gobierno instala cerco militar en San Marcos
El presidente Nayib Bukele anunció la instalación de un nuevo cerco militar en horas de la madrugada en la colonia 10 de Octubre, distrito de San Marcos, municipio de San Salvador Sur, argumentando que ahí se halla un “grupo de pandilleros escondidos” en el lugar.
“Inteligencia policial ha determinado que en la colonia 10 de Octubre, en San Marcos, San Salvador Sur, se encuentra un grupo de pandilleros escondidos. Hoy, en horas de la madrugada, hemos establecido un cerco de seguridad en toda la colonia, con 2,000 soldados y 500 policías, para extraer hasta el último pandillero que se encuentre en el área”, anunció en su cuenta de X (Twitter) este lunes a temprana hora.
“Ya la metodología es sabida de manera general: cercamos el lugar y luego, junto con la policía, se extrae del sitio cercado aquellos delincuentes de los cuales ya tenemos los diferentes archivos, los perfiles de ellos, que son los que se pueden encontrar en estos sectores”, dijo el ministro de la Defensa Francis Merino Monroy en declaraciones la prensa.
“Estamos tras estos delicuentes; tenemos indicio de que han andado o se quieren establecer en este sector”, agregó.
Cerco de Comasagua
El cerco militar de Comasagua fue el primero que instaló el actual gobierno, en el marco del llamado Plan Control Territorial (PCT).
A las 2:53 de la madrugada del domingo 2 de octubre de 2022, el presidente Nayib Bukele ordenó la instalación de un cerco militar en Comasagua, La Libertad. Esto porque las autoridades detectaron que una clica de la MS ordenó un asesinato.
El último cerco militar que había impuesto el Gobierno fue el sábado 25 de mayo de este año, cuando al menos 100 soldados fueron desplegados en las colonias Madre Tierra II y El Tikal Norte y Sur del municipio de Apopa, después que pobladores de la zona reportaron cobros de renta por supuestos pandilleros.
La medida de los cercos militares ha sido señalada por organizaciones y expertos en temas de seguridad como, además de publicitaria, insostenibles en el tiempo debido a la falta de personal. Además, han cuestionado que el gobierno no brinda información sobre los resultados obtenidos con los mismos.
Por otra parte, ya en anteriores ocasiones, legisladores han cuestionado la falta de criterios claros para decidir cuándo sí y cuándo no amerite cercar un municipio. Además, aseguran que los cercos militares ponen en entredicho la eficacia del plan control territorial y del régimen de excepción.