Despite being the largest infrastructure project under its responsibility, the Dirección de Obras Municipales (DOM) (Municipal Works Directorate) sidestepped the finance commission of the Legislative Assembly when referring to the Rosales Hospital construction during its 2025 budget project presentation.
The DOM informed the commission of the general figures already known in the budget project document: $140 million for national road infrastructure, $30 million for the construction and equipping of educational centers, $3 million for its training school, and $157.8 million for various infrastructures throughout the country.
However, there was no mention of funds allocated for the construction of the country’s most important hospital, a project for which the Nayib Bukele government inherited an approved loan and plans during its first five-year term but did not execute.
In 2023, the only year the Rosales Hospital construction appeared in the DOM budget, it had an allocation of $20 million from external funds.
Later that same year, in 2023, the Government of El Salvador (GOES) decided not to use the loan funds and to carry out the project with resources from the nation’s general fund.
This meant that the public investment project concerning Rosales Hospital’s construction ceased to appear as a public investment project in the budget.
Instead, in 2024, the DOM incorporated the hospital’s construction within its investment line called “Municipal Works Program for Various Infrastructures Nationwide,” the directorate explained to the finance commission a year ago. This had an allocation of $125 million in 2024.
However, since the Rosales Hospital construction shares a site with all other projects executed nationwide, it is impossible to know how much is assigned to the project this year and how much has been spent so far.
Given the above, the same will happen in 2025. The next year, the construction of “various infrastructures nationwide” will have $157.8 million allocated, but without the DOM representative who visited the commission, Víctor Jiménez, clarifying the plans for the project.
Regarding the Rosales Hospital, Jiménez only mentioned that there are over 1,500 men and women working 24/7 and that they are currently placing the third slab of the building, which will feature “innovative aspects” to be an “efficient building” in resource use.
However, there was no mention or clarification of how much funds the DOM has invested so far, the project’s progress percentage, or when it is expected to be complete; nor did any lawmakers in the commission address the issue.
Budget
Instead, the lawmakers congratulated the directorate for other projects where there was also no transparency regarding the amounts invested in the works.
Even lawmakers like Mauricio Ortiz (Nuevas Ideas) opted to ask the DOM representative to invite him to inaugurations of projects instead of overseeing their costs.
Comfortable in that situation, Jiménez presented photos of completed works related to historical centers in various urban areas in different districts; including Salcoatitán in Sonsonate, Ataco in Ahuachapán, and San Francisco Morazán in Chalatenango, but without indicating the cost invested in each of these projects.
Jiménez also did not explain the increase in the number of employees the institution will have, rising from 1,249 in 2024 to 2,361 in 2025. The official visited the commission as a DOM representative but did not explain his position within the institution.
At this point, it is worth recalling that since June 2023, the directorate has not had an appointed executive director.
The position, formerly held by Álvaro O’Byrne, has been vacant for more than a year, without a replacement being appointed to date.
This situation led the Legislative Assembly to amend the law creating the DOM so that the executive director’s powers could be executed by a board member.
DOM sin rendir cuentas por construcción del Hospital Rosales
A pesar de ser el proyecto de infraestructura más grande bajo su responsabilidad, la Dirección de Obras Municipales (DOM) pasó de puntillas ante la comisión de hacienda de la Asamblea Legislativa al referirse a la construcción del Hospital Rosales, durante la presentación de su proyecto de presupuesto para el año 2025.
La DOM informó a la comisión las cifras generales que ya eran de conocimiento público en el documento de proyecto de presupuesto: $140 millones para infraestructura vial a nivel nacional, $30 millones para construcción y equipamiento de centros educativos, $3 millones para su escuela de capacitación y $157.8 millones para infraestructuras diversas en todo el territorio.
Sin embargo, no hubo una sola mención sobre montos destinados a la construcción del hospital más importante del país, obra para la cual el cual el gobierno de Nayib Bukele heredó un préstamo y planos ya aprobados en su primer quinquenio, pero sin ejecutarlo.
En 2023, el único año en que la construcción del Hospital Rosales apareció consignado en el presupuesto de la DOM, tuvo una asignación de $20 millones, provenientes de fondos externos.
Luego, ese mismo año 2023, el GOES tomó la decisión de no utilizar los fondos del préstamo y realizar la obra con recursos del fondo general de la nación.
Lo anterior significó que el proyecto de inversión pública concerniente a la construcción del Hospital Rosales dejó de aparecer como proyecto de inversión pública en el presupuesto.
En lugar de eso, en este 2024, la DOM incorporó la construcción del hospital dentro de su línea de inversión denominada “Programa de Obras Municipales para infraestructuras diversas a nivel nacional”, explicó, hace un año, la dirección ante la comisión de hacienda. Esta tuvo una asignación de $125 millones en 2024.
Sin embargo, dado que la construcción del Hospital Rosales comparte sitio con todas las demás obras ejecutadas a nivel nacional, es imposible conocer cuánto es el monto asignado para la obra en el presente año, y cuánto ha sido el monto devengado hasta el momento.
Dado lo anterior, lo mismo ocurrirá de cara a 2025. El próximo año, la construcción de “infraestructura diversas a nivel nacional” tendrá $157.8 millones asignados, pero sin que el representante de la DOM que visitó la comisión, Víctor Jiménez, transparentara los planes de la obra.
En referencia al Rosales, Jiménez únicamente mencionó que hay más de 1,500 hombres y mujeres trabajando 24/7, y que se encuentran actualmente en la colocación de la tercera losa del edificio, que contará con “aspectos novedosos” para ser un “edificio eficiente” en el uso de recursos.
Sin embargo, no hubo ninguna mención ni aclaración sobre cuántos fondos ha invertido hasta la fecha la DOM, el porcentaje de avance de la obra ni para cuándo se prevé que la misma estará lista; y tampoco ningún diputado de la comisión abordó el tema.
Presupuesto
Lejos de eso, los legisladores felicitaron a la dirección por la realización de otros proyectos en los que tampoco hubo transparencia para definir los montos invertidos en las obras.
Inclusive, diputados como Mauricio Ortiz (Nuevas Ideas) optó por pedir al representante de la DOM que lo inviten cuando haya inauguraciones de obras en lugar de fiscalizar el costo de estas.
Cómodo ante esa situación, Jiménez presentó fotos de obras ya finalizadas relacionadas a centros históricos en diferentes cascos urbanos de varios distritos; incluyendo Salcoatitán, en Sonsonate; Ataco, en Ahuachapán; o San Francisco Morazán, en Chalatenango; pero sin indicar cuánto fue el costo invertido en cada una de esas obras.
Jiménez tampoco explicó el incremento en la cantidad de empleados que tendrá la institución, que pasará de 1,249 en 2024 a 2,361 para 2025. El funcionario visitó la comisión en calidad de representantes de la DOM, pero sin explicar el cargo que ocupa en la institución.
En ese punto, cabe recordar que, desde junio de 2023, la dirección no cuenta con un director ejecutivo nombrado.
El puesto, que era ocupado por Álvaro O’Byrne, se encuentra vacante desde hace más de un año, sin que se le hubiera nombrado un reemplazo a la fecha.
Esa situación generó que la Asamblea Legislativa reformara la ley de creación de la DOM para que las facultades del director ejecutivo pudieran ser ejecutados por un miembro de junta directiva.