Different sectors criticized the little or no study and the speed with which the Legislative Assembly approved the Nuclear Energy Law on October 22nd. They also highlighted concerns regarding the country’s priorities in approving specialized regulations that allow for granting, suspending, or revoking licenses for the design, construction, or operation of nuclear or radioactive facilities in the territory.
Carlos Palomo, from the Asociación Transparencia, Contraloría Social y Datos (TRACODA) (Transparency, Social Oversight and Data Association), stated that while he agrees with initiatives that help boost the energy sector in El Salvador, he disagrees with the process that has taken place.
“It seems to me that it should have been discussed more and the perspective of environmental groups, the private sector, and academia should have been included. They are ideal entities for discussing this, whether it should be a national undertaking, and the economic implications because a significant investment is necessary.” He added that eventually, it should be seen whether “these sectors will be allowed to participate in the implementation of the law.”
He also emphasized the lack of information and the need to make technical studies on the project transparent, if there are any, so that “they can be debated.”
Eduardo Escobar, the executive director of Acción Ciudadana (Citizen Action), also questioned the feasibility of such a project concerning the resources the country has to develop it.
“We should see if the country has the financial and human resources to ensure the safety of the environment and people by implementing such projects,” he said. He also warned about the information reserve the Government might have on the issue.
Criticism from the Opposition
Two opposition lawmakers also criticized the approval of the law during the debate in the legislative chamber minutes before the official bloc gave the green light to the regulations.
The first to react was lawmaker Marcela Villatoro, from Arena, pointing out the lack of priority: “How is this going to benefit someone who currently doesn’t have money to take their children to school, doesn’t have money to eat, and can’t afford to pay the rent where they live. Is this a matter of priorities?” she said.
Lawmaker Villatoro added that it would be better to start by “supporting the improvement of school infrastructure, ensuring teachers are well paid, hospitals are upgraded with better doctors, and more immediate healthcare is provided to the population.”
She reiterated that the introduction of nuclear energy “might eventually be something good,” but it is not the most immediate need. “It’s not what will benefit the people at this moment,” she said, moments before voting against the law.
Claudia Ortiz, from the Vamos party, called the law “a project that is not very clear” and responded to an initiative to “say they are doing an innovative project.”
The lawmaker reacted to comments from the director of Energy and president of CEL, Daniel Álavez, who acknowledged that he did not have a budget allocated for the project, stating, “at this moment, I don’t have a number for the implementation for seven years.”
The lawmaker added that the Assembly was evading its responsibility by not addressing the issues that in her opinion are of more interest to the people: “People are going to spend Christmas with the same minimum wage but with a higher cost of living, unable to sell because the markets burned down or because they have to flee from the CAM to sell their products.”
Conversely, the Government has defended the project, ensuring that the population will benefit from the stabilization of energy prices and the training of 400 people on the topic.
Cuestionan prioridad dada a aprobación de Ley de Energía Nuclear en El Salvador
Diferentes sectores criticaron el poco o nulo estudio y la rapidez con la que la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Energía Nuclear el 22 de octubre pasado. Además, señalaron sobre las prioridades del país por aprobar una normativa especializada que permite conceder, suspender o revocar licencias para el diseño, construcción u operación de instalaciones nucleares o radiactivas en el territorio.
Carlos Palomo, de la Asociación Transparencia, Contraloría Social y Datos (TRACODA), sostuvo que si bien está de acuerdo con iniciativas que ayuden a dinamizar el sector energético en El Salvador, no lo está con la forma en que se ha dado el proceso.
“Me parece que debió haberse discutido más e introducido la perspectiva de los grupos ambientalistas, sector privado, la academia. Ellos son un ente idóneo para discutir sobre esto, si debería ser una puesta de país, las implicaciones económicas porque hay que hacer una gran inversión”. Agregó que eventualmente habrá que ver si “se va a permitir la participación de estos sectores en la implementación de la ley”.
Enfatizó, además, en la falta de información y en la necesidad de transparentar estudios técnicos sobre el proyecto, en caso de que los hayan, para que “puedan debatirse”.
El director ejecutivo de Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, también cuestionó la viabilidad de un proyecto como ese respecto a los recursos que tiene el país para desarrollarlo.
“Habría que ver si el país tiene recursos financieros y humanos para garantizar la seguridad de medio ambiente y de las personas implementando ese tipo de proyectos”, dijo.
Advirtió, además, sobre la reserva de información que el Gobierno podría tener sobre el tema.
Críticas de la oposición
Dos diputadas opositoras también criticaron la aprobación de la ley durante el debate en el pleno legislativo minutos antes de que la bancada oficialista diera el aval a la normativa.
La primera en reaccionar fue la diputada Marcela Villatoro, de Arena, al señalar la falta de prioridad: “¿En qué le va a beneficiar en este momento a una persona que no tiene dinero para llevar a sus hijos al colegio, que no tiene dinero para comer, que no le alcanza para poder pagar la vivienda donde está. Este es un tema de prioridades?”, dijo.
La diputada Villatoro agregó que sería mejor comenzar por “apoyar a que se ayude en la infraestructura de las escuelas, en que los maestros sean bien pagados, a que los hospitales se tecnifiquen a mejores médicos y que se le dé la salud de forma más inmediata a la población”.
Reiteró que la introducción de la energía nuclear “podría ser eventualmente algo bueno”, pero no es lo más inmediato. “No es lo que le va a beneficiar a la gente en este momento”, dijo. minutos antes de votar en contra de la ley.
Claudia Ortiz, del partido Vamos, tildó la ley de “un proyecto que no tienen muy claro” que respondía a una iniciativa para “decir que están haciendo un proyecto novedoso”.
La diputada reaccionó así a las respuestas del director de Energía y presidente de CEL, Daniel Álavez, al reconocer que no contaba con un presupuesto destinado para el proyecto al decir que “este momento no tengo un número para la implementación para siete años”.
La diputada agregó que la Asamblea estaba evadiendo su responsabilidad al no tratar los temas que a su juicio le interesan más a la gente: “La gente va a pasar la Navidad con el mismo salario mínimo pero con mayor costo de vida, sin poder vender porque los mercados se quemaron o porque la gente tiene que huir del CAM para poder vender sus productos”.
Por el contrario, el Gobierno ha defendido el proyecto al asegurar que la población se verá beneficiada con la estabilización de los precios de la energía y con la capacitación de 400 personas en el tema.