El Salvador is projected to face a deficit of 750,000 quintals of beans during the current agricultural cycle, according to the latest projections by the Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores (CAMPO) (Association of Salvadoran Chamber of Small and Medium Producers). The maize deficit is expected to reach 5.8 million quintals.
According to estimates from this association of producers, El Salvador will not produce enough basic grains to meet the national demand of 25 million quintals, falling short by around 7.6 million quintals in the 2024-2025 agricultural cycle.
CAMPO had initially estimated that El Salvador would produce 1.8 million quintals of beans in this cycle, but that projection has been revised down by 225,000 quintals, bringing the current harvest to 1.6 million quintals.
However, the consumption of this staple grain is 2.4 million quintals, resulting in a deficit of 750,000 quintals, according to their calculations.
“There is no longer any national beans in the markets; all the beans being consumed are mainly from Nicaragua; we are consuming imported beans,” stated Luis Treminio, president of CAMPO, during the Frente a Frente interview on Wednesday.
Issues
The decline in basic grain production is a consequence of several factors affecting Salvadoran farmers over the years: rising prices of agricultural inputs, increased land rental costs, unpredictable rainfall patterns due to climate change, and a reduction in cultivated areas have all contributed to insufficient seed storage for cultivation, leading to less planting than projected.
This year a new factor was added: in CAMPO’s opinion, less maize has been planted due to changes in the method of government assistance delivery to the sector, specifically changing agricultural packages to a $75 card.
“This change meant people planted less maize. When the seed came in the package, the producer was forced to sow that seed. Beans are planted alongside (with the maize), sown in August, and currently, 75% of the production is planted,” Treminio explained.
“The government did not deliver maize seeds this year; last year, it provided a maize package and a bean package in mid-July or early August for planting. This year, that didn’t happen, which is why there’s less planting of beans and maize,” added the leader.
The cost of the agricultural package was approximately $150, but the card value is $75 “with the added burden that the producer had to pay VAT (tax), so $9 went back to the government,” noted Treminio.
The association has repeatedly urged for measures that promote national production and reduce reliance on imports.
“El Salvador is becoming a purely food-importing country: we depend 93% on vegetables from Guatemala, 33% on maize consumption from the United States or Mexico, and 23% of beans from Nicaragua,” Treminio exemplified.
Regarding beans, “besides Nicaragua, we don’t have another country that can supply us,” he said. The problem is that Guatemala cannot supply the local market because it produces black beans, while Honduras has faced production issues for the past two years.
The drop in production is evident in the reduction of cultivated areas.
In the 2022-2023 agricultural cycle, the maize cultivation area was 313,335 manzanas, and 150,000 manzanas for beans, but in the 2023-2024 cycle, a reduction to 295,000 manzanas for maize, and up to 95,000 manzanas for beans is projected.
“With no promotion of national production, the planted area keeps shrinking. What’s left? Ensuring food security through imports. We’re not against imports, but national production must come first and be supported,” Treminio emphasized.
The Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) (Ministry of Agriculture and Livestock) claims to have promoted actions to “increase productivity” over the past year, according to its report from June 2023 to March 2024.
During that period, the entity states it distributed 597,138 agricultural packages with certified maize and improved bean seeds, along with fertilizers, according to the document. As of now, it remains unknown who will lead the ministry this term.
Estiman déficit de 750,000 quintales de frijol en la actual cosecha de El Salvador
El Salvador enfrentará un déficit de 750,000 quintales de frijol durante el actual ciclo agrícola, según las proyecciones más recientes de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores (CAMPO). El déficit en el caso del maíz alcanzaría 5.8 millones de quintales.
De acuerdo con las estimaciones de esta gremial de productores, El Salvador no alcanzará a producir suficientes granos básicos para cubrir la demanda nacional, que es de 25 millones de quintales, pues le harán falta unos 7.6 millones de quintales en el ciclo agrícola 2024-2025.
CAMPO estimaba que en este ciclo agrícola, El Salvador iba a producir 1.8 millones de quintales de frijol, pero esa proyección se ha reducido en 225,000 quintales, por lo que la actual cosecha alcanzaría 1.6 millones de quintales.
Sin embargo, el consumo de este grano básico es de es de 2.4 millones de quintales, por lo que el déficit será de 750,000 quintales, según sus cálculos.
“En los mercados ya no hay frijol nacional, todo el frijol que se está consumiendo es principalmente de Nicaragua, estamos consumiendo frijol importado”, expresó Luis Treminio, presidente de CAMPO, este miércoles en la entrevista Frente a Frente.
Problemática
La baja en la producción de granos básicos es consecuencia de una serie de hechos que vienen afectando a los agricultores salvadoreños desde hace varios años: el aumento en el precios de los insumos agrícolas, el alza en el arrendamiento de la tierra, el cambio climático que genera patrones de lluvia menos predecibles y la misma reducción de las áreas cultivadas ha provocado que la gente en el campo no haya guardado la cantidad necesaria de semillas para cultivar, por lo que habrá menos siembra de la proyectada.
Este año se sumó otro factor, en opinión de CAMPO, hubo menos siembra de maíz por el cambio en el método de entrega del principal apoyo gubernamental para el sector, es decir entregar paquetes agrícolas a una tarjeta de $75.
“Este cambio significó que la gente sembró menos maíz. Cuando la semilla venía en el paquete, el productor se veía obligado a sembrar esa semilla. El frijol se siembra en asocio (con el maíz), se siembra en agosto, ahorita está sembrado el 75% de la producción”, aseveró Treminio.
“El gobierno no entregó semillas de maíz este año, el año anterior daba un paquete de maíz y, además, daba un paquete de frijol a mediados julio o inicios de agosto para que la gente sembrara. Este año no se dio esta situación, por eso es que hay menos siembra de frijol y de maíz”, añadió el dirigente.
El costo del paquete agrícola era de aproximadamente $150, pero el valor de la tarjeta es de $75 “con el agravante de que el productor tenía que pagar el IVA (impuesto), por lo que $9 regresaban al gobierno”, indicó Treminio.
La gremial ha insistido en adoptar medidas que promuevan la producción nacional y no depender de las importaciones.
“El Salvador se está convirtiendo en un país meramente importador de alimentos: dependemos en un 93% de hortalizas y verduras de Guatemala, dependemos en un 33% en el consumo de maíz de Estados Unidos o de México, el 23% del frijol de Nicaragua”, ejemplificó Treminio.
En el caso del frijol, “aparte de Nicaragua no tenemos otro país que nos pueda abastecer”, dijo. El problema es que Guatemala no puede abastecer al mercado local porque produce frijol negro, mientras que Honduras afronta problemas en su producción desde hace dos años.
La caída en la producción es palpable en la reducción que están experimentando las áreas de cultivo.
En el ciclo agrícola 2022-2023, el área de cultivo para el maíz fue 313,335 manzanas y la de frijol de 150,000 manzanas, pero en el ciclo 2023-2024 se proyecta una reducción de 295,00 manzanas en el caso del maíz y de hasta 95,000 manzanas en el frijol.
“Como no hay promoción de la producción nacional se va reduciendo (el área sembrada). ¿Qué queda? garantizar seguridad alimentaria a través de las importaciones. No estamos en contra de las importaciones, pero hay que poner la producción nacional adelante y apoyarla”, insistió Treminio.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) asegura que durante el último año ha promovido acciones para “aumentar la productividad”, en su memoria de labores de junio de 2023 a marzo de 2024.
Durante ese periodo, la entidad afirma haber entregado 597,138 paquetes agrícolas distribuidos con semillas certificadas de maíz y frijol mejorado, junto con fertilizantes, de acuerdo con el documento. De momento, no ha trascendido a nivel público quién dirigirá la cartera en este quinquenio.