The Socorro Jurídico Humanitario (SJH) (Humanitarian Legal Relief) and the Movimiento de Trabajadores Despedidos (MTD) (Dismissed Workers Movement) made a public complaint against the Attorney General, René Escobar, for the dismissal of 400 workers from the Procuraduría General de la República (PGR) (Attorney General’s Office), for violating due process and leaving the populace without legal assistance or representation.
On September 18, a group of PGR workers reported that they were notified of the need to submit their voluntary resignation, which will take effect starting November 1.
The situation has created uncertainty among the people who rely on the institution for services such as criminal representation and assistance in cases of violence against women, among others.
The MTD is aware that 275 lawyers have been dismissed, accounting for 60% of the total lawyers employed by the institution.
They also noted that this will lead to an increased workload, as they claimed that before the cut, each public lawyer had 329 cases, which will increase starting November 1 of this year.
Some districts will be left without assigned lawyers, as reported, including the district of Apopa, north of San Salvador, where they claimed that the six resident lawyers in that public service area will be let go. It is unknown whether new lawyers will be appointed in their place or if these positions will be eliminated.
Lack of Representation for Citizens
Ingrid Escobar, director of the SJH, stated that the situation concerning public sector dismissals is alarming, as individuals are left in a state of “defenselessness” due to the PGR not having enough staff to provide legal assistance to Salvadorans in various areas.
“As a result, victims are left defenseless. People who are detained or have a process with the Attorney General’s Office have the right to appoint a lawyer for defense and legal advice. This right must be ensured, and it is the State’s responsibility to provide it. As of now, the people are being left defenseless,” she mentioned.
According to the MTD, from 2019 until this September 2024, nearly 23,000 public sector workers have been dismissed, highlighted across 46 government agencies, 25 municipalities, as well as the Legislative Assembly and the public ministry.
Regarding the Corte Suprema de Justicia (CSJ) (Supreme Court of Justice), this movement indicates that 1,000 individuals have opted for voluntary resignation.
In the case of the PGR, the MTD spokesperson, Héctor Rodríguez, mentioned that while there was already a deficit in legal attention for the population due to work overload, it will now be more challenging to receive efficient service.
“The institution was already providing poor service, and now with the dismissal of such a number of employees, the quality of services is going to deteriorate. As dismissed individuals who used PGR services, we are concerned as there aren’t many labor lawyers in the country who can follow up on labor rights violations. We know that thousands of dismissals are coming in other government departments,” he stated.
PGR Funding at Risk
Rodríguez also assured that the PGR not only operated with State funds but also with funding from NGOs that supported programs and personnel for the benefit of the population, such as for the protection of women in cases of violence and others.
So far, the PGR has not provided official information regarding the notifications to employees who will be required to leave their positions starting November 1 of this year. Additionally, this outlet requested a statement from the institution regarding these complaints, but by the time of publication, their response was still awaited.
Óscar Rosales, a lawyer with the SJH, mentioned that workers’ rights have been violated as there is no justification for the termination of their work. Furthermore, it is expected that they should receive due process with the legal compensations.
“We are creating uncertainty among families who may not find a viable alternative for living, other than migrating to other countries. The violation of constitutional rights, concerning workers, is inalienable, and this is an infringement of the fundamental right to work and the freedom of individuals,” he mentioned.
Confirman que 275 abogados están entre los despedidos en PGR
El Socorro Jurídico Humanitario (SJH) y el Movimiento de Trabajadores Despedidos (MTD) realizaron una denuncia pública en contra del procurador general, René Escobar, por los despidos de 400 trabajadores de la Procuraduría General de la República (PGR), por violentar el debido proceso y dejar a la población sin asistencia ni representación legal.
El pasado 18 de septiembre, un grupo de trabajadores de la PGR denunció que fueron notificados de que debían presentar su renuncia voluntaria, la cual será efectiva a partir del 1 de noviembre.
La situación ha generado incertidumbre entre las personas que tienen seguimientos por parte del personal de dicha institución, entre representación penal, asistencia de violencia contra la mujer, entre otros.
El MTD tiene conocimiento que 275 abogados han sido despedidos, lo que representa el 60 % del total de abogados que tiene dicha institución.
Además, mencionaron que esto implica un aumento de carga laboral, pues aseguran que antes del recorte cada abogado público tenía 329 casos, lo cual incrementará a partir del 1 de noviembre de este año.
En algunos distritos quedarán sin abogado asignado, según informaron, como en el distrito de Apopa, al norte de San Salvador, donde aseguran que los seis abogados de planta en esa área de atención a la población serán cesados. Se desconoce si se nombrarán nuevos abogados en su lugar, o se suprimirían dichas plazas.
Sin representación para la ciudadanía
Ingrid Escobar, directora del SJH, dijo que es preocupante la situación de los despidos del sector público, pues las personas quedan en un estado de “indefensión” al no contar la PGR con el personal suficiente para dar asistencia legal a los salvadoreños en las diferentes áreas.
“En consecuencia, las víctimas quedan en indefensión. Las personas detenidas o que tengan un proceso en la Procuraduría tienen derecho a nombrar un abogado para que se les defienda y asesore legalmente. Se debe investigar este derecho y es el Estado el encargado de otorgarlo y por ahora está dejando a la gente en indefensión”, mencionó.
De acuerdo con el MTD, desde el año 2019 hasta este mes de septiembre de 2024 se registran casi 23,000 trabajadores públicos despedidos, destacadas en 46 dependencias del Gobierno, 25 alcaldías, así como la Asamblea Legislativa y el ministerio público.
En cuanto a la Corte Suprema de Justicia (CSJ), este movimiento indica que son 1,000 las personas que se han sometido a la renuncia voluntaria.
En el caso de la PGR, el vocero del MTD, Héctor Rodríguez, mencionó que si bien ya había un déficit de atención para la población en materia legal debido a la saturación de trabajo, ahora será más complicado recibir un trabajo eficiente.
“La institución ya prestaba un mal servicio, ahora con despedir a esta cantidad de abonados la calidad de los servicios va a desmejorar. Como personas despedidas que usamos los servicios de la PGR, estamos preocupados porque no hay muchos abogados laboristas en el país que le dé seguimiento a las violaciones a los derechos laborales. Sabemos que vienen miles de despidos en otras dependencias de Gobierno”, indicó.
Financiamiento en peligro para la PGR
Rodríguez también aseguró que la PGR no solo funcionaba con fondos del Estado, sino que oenegés financiaron programas y personal para beneficio de la población, como el tema de la protección a las mujeres en el tema de la violencia y otros.
Por el momento la PGR no ha dado información oficial referente a las notificaciones a empleados que deberán dejar sus puestos a partir del 1 de noviembre de este año. Además, este medio solicitó una versión a dicha institución sobre estas denuncias, pero al cierre de esta nota aún se esperaba su respuesta.
Óscar Rosales, abogado del SJH, mencionó que los derechos de los trabajadores se han violentado al no tener una justificación para el cese de sus labores. Además, se espera que puedan recibir un debido proceso con las indemnizaciones de ley.
“Se va generando una incertidumbre a las familias que pueden no encontrar una alternativa viable para su existencia, sino migrar a otros países. La violencia en los derechos constitucionales, referente a los trabajadores, son irrenunciables y esto es una violación al derecho fundamental del trabajo y la libertad de los individuos”, mencionó.