The government doubled the pension debt during Nayib Bukele’s first term, from June 2019 to June 2024.
According to data from the Central Reserve Bank (BCR), as of July this year, the current administration accumulated a significant debt with the pension fund of workers contributing to the AFP (Pension Fund Administrators), which amounts to $10,185.96 million.
Official information indicates that between January and July 2024, the government took more than $691 million, as by December 2023, the balance was $9,494.57 million.
The debt with the contributors has followed an unstoppable trajectory in Bukele’s first five-year term, as when he assumed office in June 2019, the debt was $5,082.7 million, but that same year closed at $5,264.76 million. In just six months, it increased by $182 million.
In 2020, the year of the pandemic, the loans given by the workers’ fund to the Executive Branch continued to rise, although there were months when the amount did not vary. Still, that fiscal period ended with a pension debt of $5,555.9 million, representing an increase of $291.14 million compared to the previous year.
In the following year, 2021, the pattern was similar because the balance increased every three months, but in the last quarter of that period, the increase was more noticeable, closing with a balance of $5,809.13 million, $253.23 million more than in the pandemic year.
In 2022, the debt the Executive Branch accumulated with the contributors rose to $6,202.23 million. That was a year in which month after month, the indebtedness with the pension fund increased, and compared to the previous year’s closing, the total grew by $393.1 million.
But then came a twist that allowed Bukele’s government to take more pension funds without limits. In December 2022, the pro-government Legislative Assembly approved a pension reform that obliges the AFP to continue lending money from the contributors without major restrictions and also facilitated an agreement with both fund administrators to swap the accumulated debt and postpone for four years the payment of principal and interest to the workers.
This has allowed an annual saving of at least $500 million until 2026, but repayments must begin in 2027.
The Year of Record Debt
Starting in 2023, the government increased the pension debt at a breakneck pace.
Due to the December reform and the debt swap in April last year, the balance rose to $8,397.33 million. This sum includes the Pension Investment Certificates (CIP) that the State had to pay pensioners of the old system. Those CIP were renamed Transition Financing Certificates (CFT) under the new law.
The reform also created a new mechanism for the government to continue taking funds from the contributors: the Pension Obligation Certificates (COP), which would be issued by the new Salvadoran Pension Institute (ISP).
These COP have become a financing source for the government, as noted by the English investment bank Barclays.
Data from the Ministry of Finance shows how in the first three months of last year, the debt in COP gradually increased. In January, for example, the first issuance of these certificates was for $46.8 million, in February for $93.6 million, and in March for $140.4 million.
But starting in April, the figure rose drastically to $455.42 million and remained the same for three months. However, since July last year, the amount has increased relentlessly every month.
The BCR records that in that month, the COP issuance was for $507.35 million, and a year later, in July 2024, the amount the government took from the workers’ fund was $1,789.68 million, more than triple what the pension fund loaned 12 months earlier.
Since April 2023, when the government replaced the balance of the old CIP with the new CFT, the total has increased by $1,334.26 million. But it was in April of this year that the total pension debt surpassed $10,000 million, setting off alarms among workers and experts because it continues to rise.
Bukele’s first administration closed the five-year term, leaving a debt with the contributors of $10,116.43 million, $5,033.73 million more than when he took office.
Gobierno de Bukele duplicó la deuda de pensiones en 5 años
El gobierno duplicó la deuda de pensiones durante el primer período de Nayib Bukele, de junio 2019 a junio 2024.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), hasta julio de este año, la administración actual acumulaba una pesada deuda con el fondo de pensiones de los trabajadores que cotizan en las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones), la cual asciende a $10,185.96 millones.
La información oficial indica que entre enero y julio de 2024 el gobierno tomó más de $691 millones, pues hasta diciembre de 2023 el saldo era de $9,494.57 millones.
La deuda con los cotizantes ha seguido una trayectoria imparable en el primer quinquenio de Bukele, ya que cuando asumió el mandato, en junio de 2019, la deuda era de $5,082.7 millones pero ese mismo año cerró en $5,264.76 millones. En solo seis meses subió $182 millones.
En 2020, el año de la pandemia, los préstamos que le dio el fondo de los trabajadores al Órgano Ejecutivo continuaron en ascendencia, pero hubo meses en los que la cantidad no varió. Aun así ese período fiscal terminó con una deuda de pensiones de $5,555.9 millones, es decir un incremento de $291.14 millones respecto al año previo.
Al año siguiente, en 2021, el comportamiento fue similar porque el saldo aumentaba cada tres meses, pero en el último trimestre de ese período el aumento fue más notable y cerró con un saldo de $5,809.13 millones, es decir $253.23 millones más que en el año de la pandemia.
En 2022, la deuda que llegó a acumular el Órgano Ejecutivo con los cotizantes se elevó a $6,202.23 millones. Ese fue un año en el que mes a mes subió el endeudamiento con el fondo de pensiones y al compararlo con el cierre del año previo la suma creció en $393.1 millones.
Pero luego vendría un giro que le permitió al gobierno de Bukele tomar más fondos de las pensiones sin límites. En diciembre de 2022, la Asamblea Legislativa oficialista aprobó una reforma de pensiones que obliga a las AFP a seguirle prestando dinero de los cotizantes sin mayor restricción y además le facilitó hacer un acuerdo con ambas administradoras de fondos para canjear la millonaria deuda acumulada hasta entonces y postergar por cuatro años el pago de capital e intereses a los trabajadores.
Esto le ha permitido un ahorro anual de al menos $500 millones hasta 2026, pero deberá comenzar a pagar en 2027.
El año de la deuda récord
Fue a partir de 2023 que el gobierno elevó la deuda de pensiones a una velocidad sin frenos.
Debido a la reforma de diciembre y al canje de deuda en abril del año pasado, el saldo pasó a ser de $8,397.33 millones. Esta suma contempla los Certificados de Inversión Previsional (CIP) que ya debía el Estado para pagar a los pensionados del sistema antiguo. Esos CIP pasaron a llamarse Certificados de Financiamiento de Transición (CFT) bajo la nueva ley.
También la reforma creó una nueva figura para que el gobierno pudiera seguir tomando fondos de los cotizantes: los Certificados de Obligaciones Previsionales (COP), los cuales serían emitidos por el nuevo Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP).
Esos COP se han convertido en una fuente de financiamiento para el gobierno, tal como lo señaló el banco de inversión inglés Barclays.
Datos del Ministerio de Hacienda registran cómo en los primeros tres meses del año pasado la deuda en COP fue subiendo poco a poco. En enero, por ejemplo, la primera emisión de esos certificados fue por $46.8 millones, en febrero por $93.6 millones y en marzo por $140.4 millones.
Pero a partir de abril la cifra subió drásticamente a $455.42 millones y se mantuvo igual por tres meses. Sin embargo, desde julio del año pasado la suma se elevó sin parar todos los meses.
El BCR registra que ese mes la emisión de COP fue por $507.35 millones y un año después, en julio de 2024, la cantidad tomada por el gobierno del fondo de los trabajadores fue de $1,789.68 millones, es decir más del triple de lo que el fondo de pensiones le prestó 12 meses atrás.
Y desde abril de 2023 que el gobierno sustituyó el saldo de los antiguos CIP por los nuevos CFT la suma se ha incrementado en $1,334.26 millones. Pero fue en abril de este año que la deuda total de pensiones sobrepasó los $10,000 millones y encendió las alarmas de los trabajadores y de expertos, porque sigue subiendo.
La primera administración de Bukele cerró el quinquenio dejando una deuda con los cotizantes de $10,116.43 millones, es decir $5,033.73 millones más de como la encontró.