After the death of Commissioner Mauricio Arriaza Chicas on September 8 in an air accident, the Policía Nacional Civil (PNC) still lacks a new director. Consequently, LA PRENSA GRÁFICA consulted the Movimiento de Trabajadores de la Policía (MTP) (Police Workers’ Movement) and security and human rights experts about the necessary profile for the institution’s new leader and their main challenges.
Respecting human rights, ensuring employee well-being, and enabling the institution to fulfill its constitutional mandate without being used as a tool of power are key areas the new director should focus on, according to consulted experts.
The Movimiento de Trabajadores de la PNC (MTP) has repeatedly requested meetings with previous directors to address some staff concerns, such as fair treatment and preventing abuses by some leadership. They have also highlighted the need for psychological support for staff due to stress and work pressures.
“The director’s profile, apart from the legal aspects established by law, should be committed to the personnel, human sector. Previous directors showed limited commitment. The new director should seek to improve the staff’s conditions, which are currently precarious, and raise salaries,” said Marvin Reyes, MTP spokesperson.
Reyes added that the new PNC director must “promote the respect and recognition of police officers’ rights” and work to prevent abuses, among other practices. “Fight corruption within the police, prevent abuses, and foster a democratic environment, as the current leadership promotes arbitrary, outdated management.”
According to Article 5 of the PNC Organic Law, to be eligible for the director role, one must be: “a Salvadoran by birth, over thirty years of age, secular, with a university degree, of notable morality and competence, enjoying citizen rights and having done so for the ten years preceding the appointment.”
It also states, “The PNC director cannot be a spouse or relative within the fourth degree of consanguinity or second of affinity of the following officials: President and Vice President of the Republic, Ministers and Deputy Ministers of State, Magistrates of the Supreme Court of Justice, Magistrates of the Supreme Electoral Tribunal and the Heads of the Public Ministry.”
Proposing Changes
According to Jeannette Aguilar, researcher and expert in public security, the ideal situation would be for the institution to undergo significant administrative changes, noting there is allegedly “an irreversible process of denaturation regarding its constitutional mission.”
“If we were in a constitutional state of law, the selection of this official should align with what the Police Career Law and internal professionalization provisions stipulate, considering professional merits, seniority, suitability, and integrity,” Aguilar stated.
She also mentioned that in the current context, fewer people meet these requirements, and noted that “within the small group of integral individuals still surviving in the PNC, it is unlikely someone would agree for the PNC to continue playing a role contrary to its constitutional mandate.”
“It appears that given the level of internal decay of the police corporation, we are facing an irreversible denaturation process regarding its constitutional mission, which can only be remedied by a new police reform, which should be adopted when this regime falls,” she claimed. Ivania Cruz, spokesperson for the Comité de Familiares de Presas y Presos Políticos de El Salvador (Cofappes) (Committee of Families of Political Prisoners of El Salvador), argued that the Police profile should be maintained with respect to human rights, avoiding negligence and arbitrariness, and not allowing excessive force and torture.
“These are faculties granted by the Constitution of the Republic, including citizen security but with respect for human rights; watching over the interests of the population and not political interests. The police institution’s independence should be safeguarded, but unfortunately, that appointment is made by the President and serves selfish interests,” she explained. According to the latest labor report from the Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) (Office for the Defense of Human Rights), from May 1, 2023, to April 30, 2024, the PNC was the most reported public institution for alleged human rights violations, with 758 complaints, with arbitrary detentions being the most reported violation.
Moreover, the Inspectoría General de Seguridad Pública (IGSP) (General Inspectorate of Public Security) and the Fiscalía General de la República (FGR) (Office of the Attorney General of the Republic) have conducted 85 investigation processes against PNC officers for alleged human rights violations under the state of exception, according to a report by the Comisión Nacional para los Derechos Humanos y Libertad de Expresión (National Commission for Human Rights and Freedom of Expression).
Who are the Candidates for the Position?
Marvin Reyes mentioned that a strong candidate for the PNC director role is the current director of the Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) (National Academy of Public Security), Commissioner César Flores Murillo, who currently holds the position on an interim basis, as LA PRENSA GRÁFICA confirmed unofficially.
Another strong contender is José Osmín Bográn Acosta, who is serving as the deputy director of administration.
However, it is not ruled out that the appointment of the new PNC director may come from civil society, as it has happened in previous years. The PNC Organic Law allows for the role to be filled by someone outside the police career, provided they meet the stipulated requirements.
The recent directors of the PNC have been: Francisco Ramón Salinas (2012-2013), Rigoberto Pleités (2013-2014), Mauricio Ramírez Landaverde (2014-2016), Howard Augusto Cotto Castaneda (2016-2019), and Mauricio Antonio Arriaza Chicas (2019-2024).
Nuevo director de la PNC debe defender derechos humanos, según analistas
Tras la muerte del comisionado Mauricio Arriaza Chicas, el pasado 8 de septiembre en un accidente aéreo, todavía no hay un nuevo director de la Policía Nacional Civil (PNC). Debido a ello, LA PRENSA GRÁFICA consultó al Movimiento de Trabajadores de la Policía (MTP) y expertos en seguridad y derechos humanos sobre el perfil que debe tener el nuevo titular de la institución, así como sus principales retos.
El respeto a los derechos humanos, velar por el bienestar de los empleados y procurar que la institución pueda ejercer su mandato constitucional sin ser utilizada como un instrumento de poder, son los principales aspectos en los que debería trabajar el nuevo director, según los expertos consultados.
El Movimiento de Trabajadores de la PNC (MTP) ha solicitado en reiteradas ocasiones reunirse con los anteriores directores para atender algunas peticiones del personal, como el buen trato y evitar abusos de parte de algunas jefaturas. Además, han planteado la necesidad de una atención psicológica al personal debido al estrés y presiones laborales.
“El perfil del director, aparte de los aspectos legales que establece la ley, debe ser comprometido con el personal, sector humano. Los anteriores se vieron poco comprometidos. El nuevo director debe buscar la manera de mejorar las condiciones del personal, que hoy por hoy es precario, así como mejorar los salarios”, dijo Marvin Reyes, vocero del MTP.
Reyes agregó que el nuevo director de la PNC debe “promover el respeto y reconocimiento de los derechos de los policías”, así como evitar abusos, entre otras prácticas. “Combatir la corrupción que se genera dentro de la policía, evitar abusos, promover un ambiente democrático, pues las jefaturas promueven una administración arbitraria, retrógrada”.
Según el artículo 5 de la Ley Orgánica de la PNC, para ser director de la institución se requiere: “ser salvadoreño por nacimiento, mayor de treinta años de edad, del estado seglar, con título universitario, de moralidad y competencia notoria, estar en el goce de los derechos de ciudadano y haberlo estado en los diez años anteriores a su nombramiento”
También menciona que “no podrán ser directores de la PNC los cónyuges o parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad de los siguientes funcionarios: Presidente y Vicepresidente de la República, Ministros y Viceministros de Estado, Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Magistrados del Tribunal Supremo Electoral y los Titulares del Ministerio Público”.
Proponen cambios
De acuerdo con Jeannette Aguilar, investigadora y experta en seguridad pública, lo ideal es que la institución pueda tener cambios importantes en su administración, partiendo del punto que actualmente hay, según ella, “un proceso de desnaturalización irreversible respecto a su misión constitucional”.
“Si estuviéramos en un Estado constitucional de derecho, la elección de este funcionario debería ser acorde a lo que establece la Ley de la Carrera Policial y a las disposiciones internas en materia de profesionalización, en las que se tomen en cuenta los méritos profesionales, la antigüedad, la idoneidad y la integridad”, mencionó Aguilar.
La experta agrega que en el contexto actual son cada vez menos las personas los que cumplen estos requisitos, pero además señaló que “en el pequeño grupo de gente íntegra que aún sobrevive dentro de la PNC difícilmente alguien vaya a prestarse a que la PNC siga jugando un papel contrario a su mandato constitucional”.
“Me parece que dado el nivel de descomposición interna de la corporación policial, estamos frente a un proceso de desnaturalización irreversible respecto a su misión constitucional, que solo va a poder ser remediado con una nueva reforma policial, que debería adoptarse cuando este régimen caiga”, agregó.
Ivania Cruz, vocera del Comité de Familiares de Presas y Presos Políticos de El Salvador (Cofappes), sostuvo que el perfil de la Policía debería mantenerse en el respeto a los derechos humanos, no ser negligente, arbitraria, ni permitir el uso excesivo de fuerza y la tortura.
“Son facultades que otorga la Constitución de la República, entre ellos la seguridad ciudadana, pero con respeto a los derechos humanos; velar por los intereses de la población y no intereses políticos. La independencia de la institucionalidad de la policía debería resguardarse, pero lamentablemente ese nombramiento lo realiza el Presidente y están al servicio de intereses mezquinos”, expuso.
De acuerdo al último informe de labores de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), en el periodo entre el 1 de mayo de 2023 al 30 de abril de 2024 la PNC fue la institución pública más denunciada por presuntas violaciones a derechos humanos, con 758 denuncias, siendo las detenciones arbitrarias el hecho violatorio más denunciado.
Además, la Inspectoría General de Seguridad Pública (IGSP) y la Fiscalía General de la República (FGR) han impulsado 85 procesos de investigación contra agentes de la PNC por presuntas violaciones a derechos humanos en el marco del régimen de excepción, de acuerdo con un informe presentado por la Comisión Nacional para los Derechos Humanos y Libertad de Expresión.
¿Qué opciones hay para el puesto?
Marvin Reyes mencionó que una fuerte opción para el cargo de director de la PNC es el actual director de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP), el comisionado César Flores Murillo, quien ha quedado en el cargo de manera interina, según confirmó LA PRENSA GRÁFICA de manera extraoficial.
Otro nombre que suena fuerte es el de José Osmín Bográn Acosta, quien está fungiendo como subdirector de administración.
No obstante, no se descarta que el nombramiento del nuevo director de la PNC venga de la sociedad civil, como ha ocurrido ya en años anteriores (ver tabla). La Ley Orgánica de la PNC faculta a que el cargo pueda ser ocupado por una persona ajena a la carrera policial, siempre que cumpla los requisitos planteados.
Los últimos directores de la PNC han sido: Francisco Ramón Salinas (periodo de 2012 al 2013), Rigoberto Pleités (2013-2014) , Mauricio Ramírez Landaverde (2014-2016), Howard Augusto Cotto Castaneda (2016-2019) y Mauricio Antonio Arriaza Chicas (2019-2024).