Government Fired Around 21,000 People Illegally Between 2019 and 2024 — Gobierno despidió a cerca de 21,000 personas de forma irregular entre 2019 y 2024

Sep 3, 2024

The Movimiento de Trabajadores Despedidos (MTD) (Dismissed Workers Movement) has recorded this figure, encompassing cases within the Executive branch, municipalities, and the Legislative Assembly. — El Movimiento de Trabajadores Despedidos ha registrado esa cifra, entre casos ocurridos en el Ejecutivo, alcaldías y Asamblea Legislativa

Since the first government of Nayib Bukele began in 2019 until its conclusion in 2024, his administration pushed for “illegal and arbitrary” dismissals, resulting in nearly 21,000 people being out of their positions by the end of that five-year period.

This was revealed on Monday in an interview with YSUCA radio by Héctor Rodríguez of the Movimiento de Trabajadores Despedidos (MTD), an organization founded in September 2019 to respond specifically to this wave of dismissals.

The MTD verified 14,000 dismissals during the 2019-2024 term across 46 government agencies.

“In the first five years, we won many significant battles; we managed to reinstate around 60 colleagues in the Presidency, a hundred in Migration, and in other agencies like CENTA. We stopped a mass dismissal in the Superintendency of the Financial System, where they planned to arbitrarily and illegally dismiss about 200 people. We managed, through the PDDH, to conduct a procedural audit and demonstrated that due process was not followed,” Rodríguez recounted.

“We were also documenting the dismissals occurring in the municipalities; we documented from 25 municipalities, 4,400 dismissals over the previous three years when there were still 262 municipalities,” Rodríguez explained.

The work of the MTD grew over time, and they later verified irregular dismissals within the Legislative Assembly, where “in the previous administration (2021-2024) we had 2,550 dismissals. We supported a hunger strike there to achieve the relocation of many of them. We won part of the battle, not 100 percent, but it was an important battle,” added Rodríguez.

“The Movement has been a space that we have built in the absence of unions to accompany us and represent us in this quite unequal legal battle we have faced, to enforce the rights of the working class,” said Rodríguez, who noted that they have also supported individuals belonging to unions who have suffered arbitrary and illegal dismissals.

Regarding union support, the representative of the Movement described that union groups “have been victims of persecution, disrespect for union protection, imprisonment, and the death of union leaders, like José Leonidas Bonilla, at the hands of the regime. This is a crime against humanity, and with the support of Socorro Jurídico Humanitario, efforts are being elevated to seek reparations for all damages to his family at international levels.”

He also lamented that 17 union leaders have been criminalized; while 14 are free but with precautionary measures, three of them “are imprisoned, such as Geovanny Aguirre, Sabino Ramos, and Misael Itamir Gómez, who remain in prison for defending the rights of the working class,” while “285 unionists have not had their union protection respected, of which 209 have been dismissed, and 59 are suspended. That suspension ultimately ends up being a dismissal because they don’t receive a salary.”

Rodríguez explained that they decided to organize themselves after realizing that attempts to communicate with authorities like the Office of the Attorney General of the Republic (PGR), the Office for the Defense of Human Rights (PDDH), the Ministry of Labor, the Civil Service Court, or even the Supreme Court were ineffective.

Rodríguez described that “we have exhausted national avenues, in El Salvador our constitutional rights are being denied, the justice system is co-opted by the regime, and we have judges in Bukele’s favor. They are neither independent nor provide timely justice.”

Therefore, not finding a response from national authorities, “in the same five-year period, we managed to present cases before the Inter-American Commission on Human Rights (CIDH), more than a dozen cases.”

Regarding this situation, Rodríguez warned that “there is a severe wave of persecution from the Government at the moment; that’s why we are on alert to file complaints with the CIDH, but we are watching the Government’s actions to proceed accordingly.”

During the interview, Rodríguez was asked if these mass dismissals by the Bukele administration are part of an agreement with the International Monetary Fund to reduce public spending on salaries.

For Rodríguez, this would be “contradictory,” as there were 21,000 dismissals in the 2019-2024 term, along with nearly 8,000 people who opted for a retirement decree due to retirement age. However, he highlighted that “the increase in government positions has been such that by March 2024, when we still had access to information on the ISSS payrolls, they had hired those 21,000, and there was an increase of 24,000 positions in the Government.”

Therefore, “it’s not entirely true that there are austerity measures in this Government, and we must mention that (the new positions come) with salaries above $2,000, with personnel who often do not meet the technical requirements for the positions, as recently revealed with the Legislative Assembly” and the staff hired by lawmakers from Nuevas Ideas.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/despido-gobierno-nayib-bukele-asamblea-alcaldias-procuraduria-general-pddh-/1165954/2024/

Gobierno despidió a cerca de 21,000 personas de forma irregular entre 2019 y 2024

Desde que inició el primer Gobierno de Nayib Bukele en 2019 hasta su finalización en este 2024, su administración impulsó despidos “ilegales y arbitrarios”, que al cierre de ese quinquenio acumuló cerca de 21,000 personas fuera de sus cargos.

Así lo dio a conocer este lunes, en entrevista con radio YSUCA, Héctor Rodríguez, del Movimiento de Trabajadores Despedidos (MTD), organización que nació en septiembre de 2019 para reaccionar, justamente, a esta ola de despidos.

El MTD verificó, en el quinquenio 2019-24, 14,000 despidos ocurridos en 46 dependencias del Gobierno.

“En el primer quinquenio, logramos muchas batallas importante, logramos que se reinstalara en la Presidencia a cerca de 60 compañeros y compañeras; un centenar en Migración; también en otras dependencias como CENTA. Detuvimos un despido masivo en la Superintendencia del Sistema Financiero, iban a despedir de manera arbitraria e ilegal a cerca de 200 personas, y logramos que a través de la PDDH se hiciera una auditoría del procedimiento, y se demostró que no se había seguido los debidos procesos”, narró Rodríguez.

Así mismo, “fuimos documentando los despidos que estaban ocurriendo en las alcaldías; documentamos de 25 alcaldías, 4,400 despidos, en los tres años anteriores, cuando todavía eran 262 municipalidades”, explicó Rodríguez.

El trabajo del MTD fue creciendo con el paso del tiempo y luego también verificaron despidos irregulares en la Asamblea Legislativa, donde “en la administración anterior (2021-2024) tuvimos 2,550 despedidos. Ahí acompañamos una huelga de hambre para lograr la reubicación de muchos de ellos, ganamos una parte de la batalla, no al 100 por ciento, pero fue una batalla importante”, agregó Rodríguez.

“El Movimiento ha sido un espacio que hemos construido, a falta de sindicatos que nos acompañaran, que nos representaran, en esa batalla legal bastante desigual que hemos tenido, para hacer valer los derechos de la clase trabajadora”, dijo Rodríguez, quien señaló que también han acuerpado a personas pertenecientes a sindicatos, que han sufrido despidos arbitrarios e ilegales.

En cuanto al acompañamiento a sindicatos, el representante del Movimiento describió que las agrupaciones sindicales “han sido victimas de persecución, de irrespeto al fuero sindical, de encarcelamiento y muerte de compañeros sindicalistas, como José Leonidas Bonilla, a manos del régimen. Este es un crimen de lesa humanidad, que con el apoyo de Socorro Jurídico Humanitario, se está elevando para resarcir todos los daños a su familia, ante instancias internacionales”.

Así mismo, lamentó que 17 líderes sindicales han sido criminalizados; y mientras 14 están en libertad pero con medidas cautelares, tres de ellos “guardan prisión, como Geovanny Aguirre, Sabino Ramos, Misael Itamir Gómez, siguen en prisión por defender los derechos de la clase trabajadora”, al tiempo que “fueron 285 sindicalistas a quienes no se les ha respetado el fuero sindical, de esos, 209 han sido despedidos, y 59 se encuentran suspendidos. Esa suspensión al final termina siendo un despido, porque no reciben sueldo”.

Rodríguez explicó que decidieron organizarse al encontrar que no tenían ningún efecto los intentos de comunicación de autoridades como la Procuraduría General de la República (PGR), la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), el Ministerio de Trabajo, el Tribunal de Servicio Civil o la misma Corte Suprema de Justicia.

Rodríguez describió que “hemos agotado las instancias de país, en El Salvador se nos están negando los derechos constitucionales, el sistema de justicia está cooptado por el régimen,y tenemos jueces a la medida de Bukele. No son ni independientes ni hay pronta justicia”,

Por eso, al no encontar respuesta en las autoridades nacionales, “en el mismo quinquenio logramos presentar casos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), más de una docena de casos”.

Sobre este panorama, Rodríguez alertó que “hay una arremetida de persecución que tenemos del Gobierno en este momento, bastante grave; por eso estamos a la expectativa de que podemos demandar ante la CIDH, sí, pero estamos a la expectativa del actuar del Gobierno, para que hagamos ese procedimiento”.

Durante la entrevista, Rodríguez fue preguntado si estos despidos masivos por parte de la administración Bukele forman parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, para reducir el gasto público en salarios.

Para Rodríguez, esto sería “contradictorio”, ya que si bien hubo 21,000 despidos en el quinquenio 2019-2024, más cerca de 8,000 personas que tomaron el decreto de retiro por estar en edad de jubilación, resaltó que “sin embargo, el incremento de plazas en el Gobierno ha sido tal, que para marzo de 2024, cuando todavía teníamos acceso a la información en las planillas del ISSS, habían contratado a los 21,000 y había un incremento de 24,000 plazas en el Gobierno”.

Por tanto, “no es tan cierto que haya medidas de austeridad en este Gobierno, y hay que decir que (las nuevas plazas llegan) con salarios arriba de los 2,000 dólares, con personal que muchas veces nos reúne las características técnicas para los puestos, como lo que se ha destapado recientemente con la Asamblea Legislativa” y el personal contratado por diputados y diputadas de Nuevas Ideas.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/despido-gobierno-nayib-bukele-asamblea-alcaldias-procuraduria-general-pddh-/1165954/2024/