Vegetables have been the primary contributors over the past year to the rise in the price of the urban basic basket, which in July reached its highest value since the Central Reserve Bank (BCR) began recording in 2001, the year when El Salvador adopted the dollar as legal tender.
Last month, the cost of the basic basket for the city was $264.92, $2.75 higher than in June, reflecting a 1% increase.
However, the price of the vegetables included in this basket (potato, cabbage, tomato, onion, green chili, and güisquil) rose by 8.14%. When analyzing this increase on a year-on-year basis (comparing July 2023 with July 2024), the trend is even more notable, as the increase in the urban basic basket during that period was only 4%. In contrast, for vegetables, it was 48%.
This percentage increase in vegetable prices between June and July is the second highest on record, surpassed only by that of 2010, which was 58.33%. Thus, much of the credit for this record can be attributed to vegetable prices, which are generally considered affordable staples.
As noted, the basic basket has risen over the past year despite some products experiencing price decreases, such as tortillas (down 12%) or beans (down 5%).
As previously mentioned, the prices of vegetables have played a significant role in the increase of this indicator, used by the Economic Commission for Latin America and the Caribbean (CEPAL) as a tool to measure poverty in the region. If a household cannot afford two, it is considered in relative poverty; if it cannot buy one, it is in extreme poverty.
However, this prominence is recent, as in July 2021, there was a year-on-year decrease of 21% in vegetable prices, according to BCR data. In contrast, in 2022, when the war between Russia and Ukraine was in full swing, prices rose 34%, remaining stable the following year and recording a 48% increase in 2024. The rest of the data can be seen in the accompanying graph.
The basic basket has increased by 32.01% during Nayib Bukele’s administration, from July 2019 to July 2024. Throughout this period, the product that contributed most to the rise has been beans, with a 72.15% increase. Vegetables come in second at 68.65% over these five years.
Conversely, the least increased product was rice, with only an 8.12% rise.
Factors Contributing to the Prominence
According to Danilo Pérez from the Center for Consumer Defense (CDC), this trend is related to several factors. The most significant, in his opinion, is the decrease in vegetable production in the country compared to previous years.
His remarks are based on official figures. According to the “Agricultural Statistics Yearbook” from the Ministry of Agriculture and Livestock (MAG), between the cycles 2018/2019 and 2022/2023 (the latest for which records exist), four of the six vegetables included in the basic basket showed a decline in domestic production in both quintals and cultivated acres.
The most notable drop is in cabbage, with 40% less planted in the 2022-2023 agricultural cycle than in 2018/2019, the last year under FMLN government, decreasing from 1.85 million to 1.1 million quintals. The decline in potato production was 20,000 quintals; for tomatoes, it was 80,000.
Two products increased in volume: green chili, by 17%, and onion, which nearly tripled its production. However, onion remains one of the least grown vegetables in El Salvador, with less than 100,000 quintals.
The decrease in local vegetable production translates to a greater need to import them and thus results in a higher degree of food dependency on exporting countries. The end result is that El Salvador also imports inflation from those markets.
“The issue here is how public spending is being directed towards certain sectors of the economy but not towards the production of these foods. There is a direct relationship between low production and rising prices. And there is an increasing contraction in spending for national production,” says Pérez.
On December 8, 2021, President Bukele launched the security and food sovereignty component of Phase 1 of the Master Plan for Agricultural Rescue.
The specific measure presented at that conference was RECETO, an acronym related to the production of cabbage, onion, and tomato. He stated it would “change the reality inherited from previous administrations for the agricultural sector.” However, only onion increased its production volume, while others declined.
Currently, the acting head of MAG, Deputy Minister Óscar Domínguez, periodically publishes on his X account updates on the release of new harvests of various vegetables that will change the situation. However, his own figures indicate marginal production.
“The authorities show that, apparently, efforts are being made to address the increases in the basic basket, but they are not having any impact. For example, the national distribution chain significantly exceeds the reach of the 48 agromarkets,” points out Danilo Pérez from the CDC.
For several economists, another important factor, not only in the increase of vegetables but of all prices, is the excessive public spending.
“You have a government pressuring for spending. Everything goes up… The deficit is a drug that is used only in cases of emergency when there is a major disaster. But El Salvador has been this way for 25 years,” explains Guatemalan Miguel Gutiérrez from the Foundation for Economy and Development.
Verduras, las protagonistas en nuevo récord de canasta básica
Las verduras han sido los productos que más han contribuido, en el último año, al aumento del precio de la canasta básica urbana, que en julio alcanzó su valor más alto desde que el Banco Central de Reserva (BCR) tiene registros, el año 2001, cuando El Salvador adoptó al dólar como moneda de curso legal.
El mes pasado, el costo de la canasta básica para la ciudad fue de $264.92, $2.75 más alto que en junio, es decir, el 1% de alza.
Sin embargo, el precio de las verduras incluidas en esta (papa, repollo, tomate, cebolla, chile verde y güisquil) subió el 8.14 %. Si el análisis del incremento se hace de manera interanual (comparando julio de 2023 con julio de 2024) la tendencia es más notoria, pues el alza del precio de la canasta básica urbana en ese periodo fue del 4 %. En las verduras, en cambio, fue del 48%.
Este porcentaje de aumento en el precio de las verduras entre junio y julio es el segundo más alto desde que se tienen registros, pues solo es superado por el de 2010, con el 58.33%. Por tanto, buena parte del mérito de este récord se le puede achacar al precio de las verduras, corrientemente consideradas alimentos al alcance de todos los bolsillos.
Por ello, la canasta básica subió en el último año a pesar de que algunos productos han registrado disminuciones en el precio, como es el caso de las tortillas (12 % de descenso) o los frijoles (5 %).
Como ya se dijo, el precio de las verduras ha tenido un protagonismo importante en el incremento de este indicador, utilizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) como instrumento para medir la pobreza en los países de la región. Si un hogar no es capaz de adquirir dos, está en pobreza relativa. Si no puede comprar una, en pobreza extrema.
Pero este protagonismo es reciente, pues en julio de 2021 se registró una disminución interanual de los precios de las verduras del 21 %, según los datos del BCR. En cambio, en 2022, cuando ya la guerra entre Rusia y Ucrania estaba en pleno apogeo, incrementaron en el 34 %, para mantenerse iguales al siguiente año y registrar el 48 % en 2024. Puede consultar el resto de la data en el gráfico que acompaña esta nota.
La canasta básica ha aumentado en un 32.01 % durante en la administración de Nayib Bukele, desde julio de 2019 a julio de 2024. En todo ese periodo, el producto que más ha contribuido al alza ha sido el frijol, con un incremento del 72.15%. En segundo lugar están las verduras, con el 68.65 % de subida en estos cinco años.
Por otro lado, el que menos subió fue el arroz, con solo el 8.12 %.
Los factores del protagonismo
Para Danilo Pérez, del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), esta tendencia está relacionada con varios factores. El más importante en su opinión es la disminución en la producción de verduras en el país con respecto a los años anteriores.
Sus palabras se basan en las cifras oficiales. Según el “Anuario de Estadísticas Agropecuarias” del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), entre los ciclos 2018/2019 y 2022/2023 (último para el que hay registros) cuatro de las seis verduras incluidas en la canasta básica presentaron una caída en la producción nacional en el número de quintales y en manzanas cultivadas.
La bajada más notoria es la del repollo, pues en el ciclo agrícola 2022-2023 se sembró un 40 % menos que en 2018/2019, último con un gobierno del FMLN al frente, pasando de los 1.85 millones a los 1.1 millones de quintales. La caída de la papa fue de 20,000 quintales; la del tomate, de 80,000.
Dos productos aumentaron su volumen, el chile verde, en un 17 %, y la cebolla, que casi triplicó la producción. Sin embargo, esta sigue siendo una de las verduras que menos se siembran en El Salvador, con menos de 100,000 quintales.
Que la producción local de verduras disminuya se traduce en una mayor necesidad de importarlas y, por lo tanto, se cae en un grado de dependencia alimentaria más alta con respecto a los países exportadores. El resultado final es que El Salvador también importa la inflación de esos mercados.
“El tema acá es cómo el gasto público se está orientando a determinados sectores de la economía, pero no a la producción de estos alimentos. Hay una relación directa entre baja producción y aumento de precios. Y cada vez hay una mayor contracción en el gasto para la producción nacional”, dice Pérez.
El 8 de diciembre de 2021, el presidente Bukele lanzó el componente de seguridad y soberanía alimentaria de la fase 1 del Plan Maestro de Rescate Agropecuario.
La medida específica presentada en esa conferencia fue RECETO, siglas referidas a la producción de hortalizas de repollo, cebolla y tomate. Dijo que “cambiaría la realidad heredada por las administraciones anteriores al sector agricultor”. Sin embargo, solo la cebolla aumentó su volumen de producción. El resto cayó.
Ahora, el encargado del despacho del MAG, el viceministro Óscar Domínguez, publica cada tanto en su cuenta de X la salida de nueva cosecha de diferentes verduras que cambiará la situación. Pero sus mismos números indican una producción marginal.
“Las autoridades muestran que, en apariencia se están haciendo esfuerzos para enfrentar los incrementos de la canasta básica, pero no están teniendo impacto. Por ejemplo, la cadena de distribución a escala nacional supera con creces al alcance de los 48 agromercados”, apunta Danilo Pérez, del CDC.
Para varios economistas, otro factor importante, no solo en el aumento de las verduras, sino en el de todos los precios, es el del exceso del gasto público.
“Tienes a un gobierno presionando en el gasto. Todo sube… El déficit es una droga, que se utiliza solo en casos de emergencia, cuando hay un gran desastre. Pero El Salvador lleva 25 años así”, explica el guatemalteco Miguel Gutiérrez, de la Fundación Economía para el Desarrollo.