Access to cameras installed in the vehicle of Jorge Alejandro Muyshondt Álvarez, access to correspondence, medical and judicial files of Nayib Bukele’s disappeared national security advisor, allowed Revista Factum to reveal in great detail the last 182 days of the former official.
(English subtitles available)
Muyshondt died on February 7, 2024, 187 days after being arrested on August 9, 2023, with an administrative arrest warrant issued by the Attorney General’s Office (FGR) on charges of revealing facts, actions, or secret documents by an official employee and favoring evasion, benefiting former president Mauricio Funes Cartagena.
Bukele claimed that Muyshondt acted as a double agent and worked by providing information for Funes Cartagena, a fugitive from Salvadoran justice since 2018 for corruption crimes during his presidential term, and residing in Nicaragua where he first sought political asylum, claiming persecution, and later was nationalized.
As a campaign promise for president, Bukele promised that within the first 100 days of his government, he would bring Funes Cartagena to face justice for the embezzlement of public funds, something he has not been able to do so far.
On October 16 and 17, 2023, more than two months after his arrest, elsalvador.com and El Diario de Hoy revealed that Muyshondt was in a severe health situation, hospitalized in an area of the National Saldaña Hospital, in Los Planes de Renderos, under strong police custody and with little access to hospital staff.
This publication warned that the official had suffered a cardiovascular accident and had undergone several procedures without informing the family. After the publication, security measures were increased to prevent information leakage to the media and, consequently, the family.
According to the Revista Factum documentary, Muyshondt was arrested at noon on August 9, 2023, on a stretch of the Pan-American Highway, in an area known as Los Chorros, by 12 police officers who had set up a checkpoint exclusively to arrest him. Following the arrest, he was placed in a black van, not a police car.
Only President Nayib Bukele himself informed of the arrest on his social networks. The family was not informed about the arrest or where he would be detained. As the Factum video shows, neither the Prosecutor’s Office nor the Police presented him arrested, as they usually do with most detentions.
Muyshondt fell into disgrace for daring to denounce grave corruption cases. One such accusation was against an alleged drug trafficking lawmaker from the Nuevas Ideas party, which he made on his social networks in late July 2024, a situation that did not go unnoticed by President Bukele.
Much earlier, in March 2021, Muyshondt wrote to a high-ranking U.S. official (a congressman) warning him of the severe corruption situation entrenched in the Salvadoran government; in the letter, he even mentioned that lawmaker Guillermo Gallegos of the Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) party was part of the Mexican Gulf Cartel.
Revista Factum labels this letter as one of the most critical documents, revealing Muyshondt’s concerns about corruption, drug trafficking, and organized crime against which the State was doing little or nothing to combat these scourges.
“The biggest problem we have in El Salvador is Congressman Guillermo Gallegos and his proximity to President Bukele. Gallegos is a member of the Gulf Cartel. He has been a congressman for over 21 years…”, Muyshondt wrote to the congressman.
According to Revista Factum, the now-deceased also warned Bukele that corruption could be a “stumbling block” for the president.
So far, no government official, including Bukele, has commented on the revelations of Revista Factum, which details step by step, from access to medical records, the ailments, treatments, and medical procedures Muyshondt suffered during his 186 days in detention.
Muyshondt entered prison with only high blood pressure, asthma, and spinal deviation, as he stated a few days after his arrest; however, weeks later, he suffered severe health complications: he had a stroke after which he underwent at least four brain surgeries; later, he was found to be infected with hospital bacteria, an abscess was detected in his liver, and stomach cancer was diagnosed, but the Institute of Legal Medicine (IML) report states that he died of “pulmonary edema,” meaning his lungs filled with fluid.
Of all the medical procedures performed on Muyshondt, the family was not notified, even though authorities were legally obliged to do so.
Muyshondt’s family obtained no information about the official’s health conditions or the prison conditions in which he was held. It was not until after October 16, 2023, when thesalvador.com and El Diario de Hoy reported on the detainee’s situation, that the mother began to publicly demand that the government inform her about her son’s health. Even so, Bukele’s government remained silent. And it has remained so.
Vídeo revela los últimos 182 días de Alejandro Muyshondt
Acceso a cámaras instaladas en el vehículo de Jorge Alejandro Muyshondt Álvarez, acceso a correspondencia, al expediente clínico y judicial del desaparecido asesor de seguridad nacional de Nayib Bukele, permitieron a la Revista Factum revelar con muchos detalles, cómo fueron los últimos 182 días del exfuncionario.
Muyshondt murió el 7 de febrero de 2024, 187 días después de ser arrestado el 9 de agosto de 2023, con una orden administrativa de captura girada por la Fiscalía General de la República (FGR) bajo cargos de revelación de hechos, actuaciones, o documentos secretos por empleado oficial y favorecimiento de la evasión, en beneficio del expresidente Mauricio Funes Cartagena.
Bukele dijo de Muyshondt que éste actuaba como doble agente y que trabajaba proveyendo información para Funes Cartagena, prófugo de la justicia salvadoreña desde 2018 por delitos de corrupción durante su mandato presidencia, y radicado en Nicaragua donde primero pidió asilo político, alegando persecución, y luego fue nacionalizado.
Bukele, como promesa de su campaña para presidente, prometió que en los primeros 100 días de su gobierno, traería a Funes Cartagena a comparecer ante la justicia por la malversación de dinero público, algo que hasta hoy no ha podido hacer.
El 16 y 17 de octubre de 2023, a poco más de dos meses de su captura, elsalvador.com y El Diario de Hoy revelaron que Muyshondt se encontraba en grave situación de salud, hospitalizado en un área del Hospital Nacional Saldaña, en Los Planes de Renderos, bajo fuerte custodia policial y donde poco personal hospitalario tenía acceso.
En la publicación de este medio se advirtió que el funcionario había sufrido un accidente cardiovascular y que le habían practicado una serie de procedimientos sin haber informado a la familia. Luego de la publicación, las medidas de seguridad se incrementaron para evitar filtración de información a los medios y, por consiguiente, a la familia.
De acuerdo con el documental de Revista Factum, Muyshondt fue detenido al mediodía del 9 de agosto de 2023, en un tramo de la carretera Panamericana, en el sector conocido como Los Chorros, por 12 policías que habían montado un retén exclusivamente para detenerlo. Hecha la detención, lo subieron a una camioneta negra, no a un auto policial.
De la captura solo informó el mismo presidente Nayib Bukele en sus redes sociales. No informaron a la familia sobre la detención y tampoco dónde estaría recluido. Como indica el vídeo de Factum, ni la Fiscalía ni la Policía lo presentaron capturado, como suelen hacer con la mayoría de detenciones.
Muyshondt cayó en desgracia por atreverse a denunciar casos graves de corrupción. Una de esas denuncias fue la del supuesto tráfico de drogas de un diputado del partido Nuevas Ideas, lo cual hizo en sus redes sociales a finales de julio de 2024, una situación que no pasó inadvertida por el presidente Bukele.
Mucho antes, en marzo de 2021, Muyshondt escribió a un alto funcionario (un congresista) de Estados Unidos en el que le advertía de la grave situación de corrupción enquistada en el gobierno salvadoreño; en la carta incluso menciona que el diputado Guillermo Gallegos, del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) formaba parte del mexicano Cártel del Golfo.
La revista Factum etiqueta la referida carta como uno de los documentos más importantes, pues revelaba la preocupación de Muyshondt sobre la corrupción, el narcotráfico y el crimen organizado contra lo cual el Estado estaba haciendo poco o nada por combatir estos flagelos.
“El mayor problema que tenemos en El Salvador es el congresista Guillermo Gallegos y su cercanía con el presidente Bukele. Gallegos es miembro del Cártel del Golfo. Ha sido congresista por más de 21 años…”, habría escrito Muyshondt al congresista.
Según Revista Factum, el ahora fallecido también advirtió a Bukele que la corrupción podría ser “piedra de tropiezo” para el presidente.
Hasta el momento, ningún funcionario del Gobierno, incluyendo Bukele, se ha pronunciado sobre las revelaciones de Revista Factum, que detalla paso a paso, a partir del acceso al expediente clínico, los padecimientos, tratamientos y procedimientos médicos que Muyshondt sufrió en los 186 días detenido.
Muyshondt entró a prisión solo con hipertensión arterial, asma y desviación de la columna, según él lo manifestó pocos días después de su arresto; sin embargo, semanas después sufrió graves complicaciones de salud: sufrió un derrame cerebral tras lo cual le practicaron al menos cuatro cirugías en el cerebro; posteriormente le detectaron que se había infectado de bacterias hospitalarias, le detectaron un absceso en el hígado y cáncer en el estómago, pero en el documento del Instituto de Medicina Legal (IML) se indica que murió por “edema pulmonar”, es decir, que los pulmones se le llenaron de líquido.
De todos los procedimientos médicos hechos a Muyshondt, la familia no fue notificada, a pesar de que por ley las autoridades debían hacerlo.
La familia de Muyshondt no obtuvo ninguna información sobre las condiciones de salud del funcionario o de las condiciones carcelarias en que se encontraba. Fue hasta después del 16 de octubre de 2023, cuando elsalvador.com y El Diario de Hoy informaron sobre la situación del capturado, que la madre comenzó a exigir públicamente al gobierno le informara sobre la situación de salud de su hijo. Aun así, el gobierno de Bukele permaneció en silencio. Y así ha permanecido.