On March 31, 2022, agents of the National Civil Police (PNC) apprehended Julio César Gervacio Gómez, 24 years old, while he was working as a mason’s assistant at a property in Concepción de Ataco, Ahuachapán Centro, during the beginning of the state of exception.
His mother, María López, claimed that Julio César’s arrest was unjustified because he had no associations with gangs and was only dedicated to working.
She added that for the last eight months, due to a lack of money, she hasn’t been able to bring her son the hygiene package at La Esperanza (Mariona) Penitentiary Center, in San Salvador, and during that time she hasn’t heard any news about him, causing her great distress.
“Eight months ago I stopped bringing the package to my son because I didn’t have enough money. We couldn’t gather the $70 for the package because it’s a lot of money. I’m scared, I don’t know if my son is alive or dead, if he’s sick or in a hospital; it’s been two years and four months, and my son is still paying for a fabricated crime. I feel very sad about not knowing anything about him,” the mother lamented.
She remembered that on the day of Julio César’s capture, he came home for lunch and then returned to work. Around 3 p.m., she was informed that the police had taken him from his workplace and brought him to the Ahuachapán precinct.
“I went to ask about him, and I wanted to know what the charges were. I wanted them to give him to me, but the agents threatened me and told me that if I kept talking, they would arrest me too. They removed his clothes and took him away almost naked,” she said.
Doña María explained that Julio is the third of her three children, but the older ones have their own families already. She stated that her detained son never attended school, so he can’t read or write, and he used to do small masonry jobs.
She insisted her son is not a criminal and had no criminal record, nor did he have any tattoos on his body of any kind.
“I always wanted to send him to school, but he never wanted to go. Since he can’t read or write, I’m afraid they’ll make him sign a paper that incriminates him. Despite everything, my son was hardworking, and he told me that he wanted to learn the masonry trade well and dedicate himself to construction work, because that’s what he liked. People sought him for niches and small jobs, but they took his dreams away from my Julio,” Doña María lamented.
She added that, after his arrest, the young man stayed for a few days at the PNC precinct in Concepción de Ataco, then was transferred to Izalco jail, and currently, he would be in La Esperanza Penitentiary Center.
“What hurts me the most is that my son is not a criminal or gang member, as the police said. I would like to receive information about him because I know nothing. I don’t even know if he has had a hearing yet,” she expressed.
Doña María and her husband have limited financial resources, preventing them from hiring a lawyer. She survives by raising and selling poultry and selling chipilín and blackberries as a street vendor, while her husband works at a local farm.
“What my husband earns is only enough for food; there’s not even enough for transportation. My poor son probably doesn’t have toilet paper, toothpaste, or soap anymore. Only God knows how he’s doing,” Doña María said.
She claims to have sought help from the Procuraduría for the Defense of Human Rights to obtain information about Julio César, but she never received any response. She stated that the last time she went to the institution was in January 2023.
“I ask any organization with lawyers who help in these cases to do me the favor of supporting me and helping me find out about my son. I am very worried, afraid that something has happened to him, and I primarily need to know if he has faced a hearing and the result of it,” Doña María requested.
“No sé si mi hijo está vivo o muerto, o si está en un hospital”, dice madre de Julio Gómez, detenido al inicio del régimen mientras trabajaba como albañil
El 31 de marzo de 2022, agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) capturaron a Julio César Gervacio Gómez, de 24 años, cuando se encontraba trabajando como ayudante de albañil en una propiedad de Concepción de Ataco, Ahuachapán Centro, durante el inicio del régimen de excepción.
Su mamá, María López, aseguró que la captura de Julio César fue injustificada ya que él no tenía vínculos con pandillas y se dedicaba solo a trabajar.
Agregó, que desde hace ocho meses por falta de dinero no ha podido llevarle el paquete de higiene a su hijo al Centro Penal La Esperanza (Mariona), en San Salvador, tiempo en el que tampoco ha tenido ninguna información sobre él, lo que la mantiene muy angustiada.
“Hace ocho meses que dejé de llevarle el paquete a mi hijo porque ya no me alcanza el dinero, ya no pudimos reunir los $70 del paquete porque es mucho dinero. Tengo miedo, no sé si mi hijo está vivo o muerto, si está enfermo o en un hospital; ya pasaron dos años con cuatro meses y mi hijo sigue pagando un delito inventado, me siento muy triste por no saber nada de él”, lamentó la madre.
Recordó, que el día de la captura de Julio César, él llegó a almorzar a su casa, y después se fue de nuevo a trabajar, y que cerca de las 3 p. m. le avisaron que la Policía lo había sacado del lugar donde trabajaba y se lo habían llevado a la delegación de Ahuachapán.
“Yo fui a preguntar por él, y quería saber de qué lo acusaban, quería que me lo dieran, pero los agentes me amenazaron y me dijeron que si seguía hablando hasta a mí me iban a detener. Le quitaron la ropa y se lo llevaron casi desnudo”, afirmó.
Doña María, detalló que Julio es el tercero de sus tres hijos, pero que los mayores ya tienen sus familias. Contó que el joven detenido nunca asistió a la escuela, por lo que no sabe leer ni escribir, y que se dedicaba a pequeños trabajos de albañilería.
Aseveró, que su hijo no es delincuente y que no poseía antecedentes penales, ni tenía tatuajes en su cuerpo de ningun tipo.
“Yo siempre lo quise mandar a la escuela pero él nunca quiso ir, y como no puede leer ni escribir, me da miedo que le hagan firmar algún papel que lo incrimine. A pesar de todo, mi hijo era trabajador, él me decía que deseaba aprender bien el oficio de albañil y dedicarse a la construcción, porque eso le gustaba, La gente lo buscaba para hacer nichos y pequeños trabajos, pero le quitaron los sueños a mi Julio”, lamentó doña María.
Agregó que, tras su arresto, el joven permaneció unos días en la delegación de la PNC de Concepción de Ataco, posteriormente fue trasladado al penal de Izalco y actualmente se encontraría en el Centro Penal La Esperanza.
“Lo que más me duele es que mi hijo no es delincuente ni de ninguna pandilla como dijeron los policías. Yo quisiera que me dieran información de él, porque no sé nada, no sé si ya le hicieron alguna audiencia”, expresó.
Doña María y su esposo son de escasos recursos económicos, lo que les imposibilita pagar los servicios de un abogado. Ella subiste de la crianza y venta de aves de corral, y de la venta de chipilín y mora de manera ambulante; mientras que su esposo trabaja en una finca de la zona.
“Lo que mi esposo gana solo alcanza para la comidita, no alcanza ni para el pasaje. Pobre de mi hijo ya no debe tener papel higiénico, ni pasta de dientes, ni jabón. Solo Dios sabe como se encuentra”, manifestó doña María.
Aseguró, que ha buscado apoyo en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos para que le ayudaran a obtener información sobre Julio César, pero nunca obtuvo ninguna respuesta. Detalló, que la última vez que fue a la institución fue en enero de 2023.
“Le pido a alguna organización que tenga abogados que ayuden en estos casos que me hagan el favor de apoyarme a mi también para saber de mi hijo. Yo estoy muy preocupada, temo que le haya pasado algo, y principalmente necesito saber si ya enfrentó alguna audiencia y cual fue el resultado”, solicitó doña María.LPG: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/No-se-si-mi-hijo-esta-vivo-o-muerto-o-si-esta-en-un-hospital-dice-madre-de-Julio-Gomez-detenido-al-inicio-del-regimen-mientras-trabajaba-como-albanil-20240801-0110.html