Pedro, a 13-year-old seventh-grade student from a town in the Northern Zone of the country, may be captured again under the state of exception, despite having already been acquitted. The Fiscalía General de la República (FGR, Prosecutor’s Office) appealed last week the ruling that declared him innocent of the crime of illicit associations.
“The mentioned adolescents are released without any restriction concerning the mentioned crime, and in this sense, the respective file for these suspects for the crime of illicit associations is definitively archived,” reads the resolution of the Tribunal contra el Crimen Organizado (Organized Crime Court) that handled the case.
Rosa, Pedro’s sister, asserts that her brother is not a criminal and has no connection with other adolescents under provisional detention. She detailed that her brother does not yet use a cellphone due to his age and their arrangements of dropping him off and picking him up from school didn’t necessitate this device. Therefore, she can’t understand how the authorities accused him of illicit associations, as he had no way of communicating with the accused.
According to Rosa, her brother was taken out of school along with other youths for supposedly being gang members. They were taken to the police station in a different municipality, and after several hours in detention, he was released. The next day when he arrived at school, the police were waiting to take him again. On that occasion, they took several third-cycle students.
In the initial hearing, Pedro was placed under alternative measures and attended school in fear, thinking he could be captured again.
“When he was acquitted, he (Pedro) felt relieved and he is a bit calm now because he doesn’t really know that the Prosecutor’s Office appealed. There will come a time when we will talk to him. Right now, we don’t want to worry him because he had anxiety and we don’t want him to go through that again,” his sister affirmed.
The family hopes that the Chamber rejects the appeal as it happened once before.
Estudiante de 13 años vive con temor de ser recapturado en el régimen de excepción
Pedro, un adolescente de 13 años, estudiante de séptimo grado de un pueblo de la Zona Norte del país, puede volver a ser capturado por el régimen de excepción, pese a que ya fue absuelto. La Fiscalía General de la República (FGR) apeló la semana pasada la sentencia que lo declaró inocente por el delito de agrupaciones ilícitas.
“Quedan en libertad los adolescentes en mención, sin restricción alguna en cuanto al delito en comento, y en ese sentido, archívese definitivamente el respectivo expediente respecto a dichos indiciados por el delito de agrupaciones ilícitas”, dicta la resolución del Tribunal contra el Crimen Organizado que conoció del caso.
Rosa, la hermana de Pedro asegura que su hermano no es delincuente y no tiene relación con otros adolescentes que están bajo detención provisional. Detalló que su hermano aún no utiliza teléfono celular por la edad que tiene y cómo lo iban a dejar y traer de la escuela no veían la necesidad de este aparato. Por eso no se explica cómo las autoridades lo acusaron de agrupaciones ilícitas, si él no tenía manera de cómo comunicarse con los acusados.
Según relata Rosa, su hermano fue sacado de la escuela junto a otros jóvenes por, supuestamente, ser miembros de pandillas. Se los llevaron a la delegación policial de otros municipio y luego de varias horas de detenido lo liberaron. Al siguiente día que llegó a estudiar estaban esperándolo los policías para llevárselo de nuevo. En esa ocasión se llevaron a varios estudiantes de tercer ciclo.
En la audiencia inicial Pedro quedó con medidas sustitutivas y con temor iba a la escuela a estudiar pensando que podían capturarlo de nuevo.
“Cuando lo absolvieron él (Pedro) sintió alivio y ahorita está un poco tranquilo porque no sabe realmente que la Fiscalía apeló. Va a llegar el momento que vamos a hablar con él. Ahorita no queremos preocuparlo, porque tuvo ansiedad y no queremos que caiga en eso otra vez”, aseveró su hermana.
La familia espera que la Cámara rechace la apelación como ya sucedió una vez.