Environmentalists from organizations in El Salvador, united under the Mesa Nacional Frente a la Minería (National Roundtable Against Mining), expressed their concern this Wednesday about the “possibility” of the return of “metal mining exploitation” and warned of the “likely” repeal of a law that prohibits this practice, which was approved by the Legislative Assembly in 2017.
“We are now facing the imminent return of metal mining. We have been denouncing this for a long time. Since 2021, we have been alerting the Salvadoran people about attempts to reverse the law that prohibits metal mining,” stated environmentalist and social leader Vidalina Morales in a press conference.
Morales explained that the central department of Cabañas, where she resides, “is becoming the epicenter of this perverse extractivist model” and asserted that “mining companies have set their sights on Cabañas.”
She warned that the northern strip of El Salvador—comprising territories in the departments of Chalatenango, Cabañas, and Morazán—”is in danger if the law against metal mining is repealed.”
The social activist pointed out that, according to recent journalistic investigations, “there is a presence of mining companies in the country, and the State is considering bringing mining back.”
“We want to alert the Salvadoran people that we are facing a real threat of reversing, first, the law that prohibits metal mining (…) we warn that our territory and waters will be contaminated if we allow mining exploitation in this country,” she added.
Pedro Cabezas, from the Alianza Centroamericana Frente a la Minería (Central American Alliance Against Mining), indicated at the same press conference that environmental organizations are aware that “mining companies from the United States, linked to local companies and Honduran banks, are trying to establish themselves on our land to carry out mining exploitation activities.”
“It is evident that this Government intends to bring back metal mining, and it is not far-fetched to say that mining is part of an economic plan based on extractivism,” he pointed out.
For her part, Jessica González, from the Ecofeminist movement of El Salvador, emphasized that “the possible repeal of the law against metal mining in El Salvador would represent a significant setback for the rights of the Salvadoran population, as this industry means environmental destruction and contamination of water resources and soil.”
In March 2017, the Salvadoran Congress approved a law that prohibits metal mining, considering it “a threat to the development and well-being of families.”
The Law for the Prohibition of Metal Mining bans mining exploitation in “the soil and subsoil of Salvadoran territory” and includes activities of “exploration, exploitation, and processing, whether open-pit or underground.”
Ambientalistas alertan de la posibilidad del regreso de la minería metálica en El Salvador
Ambientalistas de organizaciones de El Salvador aglutinadas en la Mesa Nacional Frente a la Minería expresaron este miércoles su preocupación por la “posibilidad” de que regrese “la explotación de la minería metálica” y alertaron de la “probable” derogación de una ley que prohíbe esta práctica, la cual fue aprobada por la Asamblea Legislativa en 2017.
“Estamos ante la presencia inminente, de nuevo, de la minería metálica, lo hemos venido denunciando desde hace mucho tiempo. Desde el 2021, venimos poniendo en alerta al pueblo salvadoreño de intentos de revertir la ley que prohíbe la minería metálica”, señaló en una conferencia de prensa Vidalina Morales, ambientalista y líder social.
Morales explicó que el central departamento de Cabañas, localidad en la que habita, “se vuelve epicentro de este perverso modelo extractivista” y aseguró que “las empresas mineras tienen puesta su mirada en Cabañas”.
Alertó que la franja norte de El Salvador -compuesta por territorios de los departamentos de Chalatenango, Cabañas y Morazán- “está en peligro si se llega a revertir la ley contra la minería metálica”.
La luchadora social señaló que, de acuerdo con investigaciones periodistas publicadas recientemente, “hay presencia de empresas mineras en el país y el Estado está viendo la posibilidad de hacer que la minería vuelva”.
“Queremos alertar al pueblo salvadoreño que estamos ante una amenaza real de revertir, primero, ley que prohíbe la minería metálica (…) ponemos en alerta que nuestro territorio y nuestras aguas serán contaminadas si dejamos que se explote la minería en este país”, añadió.
Pedro Cabezas, de la Alianza Centroamericana Frente a la Minería, indicó en la misma comparecencia de prensa que organizaciones ambientalistas tienen el conocimiento que “empresas mineras de Estados Unidos, vinculadas a empresas locales y a bancos hondureños, están tratando de establecerse en nuestras tierras para realizar actividades de explotación minera”.
“Es evidente la intención de este Gobierno de revertir la minería metálica y no es muy descabellado decir que la minería es parte de un plan económico basado en el extractivismo”, apuntó.
Por su parte, Jessica González, del movimiento Ecofeminista de El Salvador, subrayó que “la posible derogación de la ley de prohibición contra la minería metálica en El Salvador representaría un grave retroceso a los derechos de la población salvadoreña, ya que esta industria significa la destrucción ambiental y la contaminación de los bienes hídricos y del suelo”.
En marzo de 2017, el Congreso salvadoreño aprobó una ley que prohíbe la minería metálica por considerarla “una amenaza para el desarrollo y bienestar de las familias”.
La Ley de Prohibición de la Minería Metálica veta la explotación minera en “el suelo y biosubsuelo del territorio” salvadoreño, e incluye las actividades de “exploración, explotación y procesamiento a cielo abierto o subterráneo”.