Funding for Agriculture Drops by $74 Million Between 2019 and 2023 — Financiamiento para el agro cae en $74 millones entre 2019 y 2023

Jul 23, 2024

As of the end of 2023, the loan portfolio for agriculture stood at $377 million, significantly lower than the $451 million recorded in 2019. In contrast, the government's short-term debt has multiplied during the same period. — La cartera de créditos para el agro era, a finales de 2023, de $377 millones, mucho menos que los $451 de 2019. Por el contrario, la deuda de corto plazo del Gobierno se ha multiplicado en el mismo periodo.

Agriculture is receiving less credit today than in 2019, according to data published on the website of the Superintendence of the Financial System, developed by economist Otto Rodríguez, former Vice President of the Central Reserve Bank (BCR).

In 2019, the loan portfolio for the agricultural sector across the Financial System (which includes private banks, public banks, and cooperatives) was $451 million. By 2022, this figure had dropped to $357 million, reflecting a 21% reduction. The situation improved slightly the following year, with a portfolio of $377 million, which is $20 million more than the previous year.

The agricultural sector encompasses all activities dedicated to food production, such as basic grains, vegetables, fruits, livestock, and forestry (cultivation of forests). Although it does not have a high share in the country’s Gross Domestic Product (GDP), food security relies on it.

Therefore, it is concerning that the loan portfolio is historically so low compared to other loans in the Financial System, and instead of growing, it is becoming smaller. To put it in perspective, in 2019, the agricultural sector accounted for 3.43% of the total national loan portfolio.

In 2022, it dropped to 2.14%. The figure for 2023, the latest consolidated data, was 2.18%. This means that of every $100 provided in financing, only a little over $2 goes to activities related to the food of Salvadorans.

According to economist Otto Rodríguez, one of the reasons for such a small amount declining even further is that private banks have stopped allocating funds to finance the agricultural sector (and all other sectors of the economy) because a large amount of their money is now in the hands of the government.

As can be seen in the accompanying graph, short-term debt (CETES and LETES), which is acquired by banks, tripled in 2022 compared to 2019, rising from $936 million to $2,656 million. This enormous figure was reduced in 2023 to $2,390 million, not because the government is managing its debt better, but because the entities offered to convert short-term instruments into medium- and long-term ones.

“This makes it difficult for an economy to grow. Here in El Salvador, the government has been more intensively financed than the private sector. As a result, growth is slower,” Rodríguez comments.

The Role of the BFA

The Banco de Fomento Agropecuario (BFA), as its name suggests, is the state entity designed to support food production. In a context where the rest of the Financial System has ceased to support the sector, its role is even more crucial. However, the reality indicates that it is proving insufficient.

The general loan portfolio for the agricultural sector has decreased by over $70 million. The BFA’s portfolio, dedicated to the same purpose, has only increased by $12 million, rising from $144.9 million in 2019 to $157 million in 2023.

Since the administration of Mauricio Funes, the BFA has been offering loans to small producers at an interest rate of 4%. However, according to Luis Treminio, president of CAMPO, this ends up being 9% or 10% due to associated costs. Until March 2022, this benefit was available only to basic grain producers but expanded to include vegetables, fruits, and livestock. Nevertheless, the reach of the BFA remains limited, both in coverage and in the amount disbursed.

“The latest data provided by the BFA indicates they reach 25,000 agricultural producers. But in the country, just for basic grains, we are 400,000. They are only covering around 5%, or one in every 20,” Treminio comments. The BFA, on the other hand, only provides $800 per cultivated acre.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/creditos-bfa-el-salvador-agricultura-ministerio-de-y-ganaderia/1156794/2024/

Financiamiento para el agro cae en $74 millones entre 2019 y 2023

El agro es sujeto de menos créditos hoy que en 2019, según lo muestran los datos colgados en la página web de la Superintendencia del Sistema Financiero y que fueron desarrollados por el economista Otto Rodríguez, exvicepresidente del Banco Central de Reserva (BCR).

En 2019, la cartera de créditos para el sector agropecuario en todo el Sistema Financiero (que incluye a los bancos privados, a los públicos y a las cooperativas) era de $451 millones. En 2022, esta cifra cayó hasta los $357 millones, una reducción del 21 %. La situación mejoró, levemente, al año siguiente, con una cartera de $377 millones, es decir, $20 millones más que en el precedente.

El sector agropecuario incluye toda actividad dedicada a producir comida, como los granos básicos, las hortalizas, las frutas, la ganadería o la silvicultura (cultivo de bosques). Si bien no es uno que tenga una participación alta en la constitución del Producto Interno Bruto (PIB) de un país, de este depende la seguridad alimentaria.

Por eso, es un problema que la cartera de créditos sea históricamente tan baja respecto al resto de préstamos del Sistema Financiero y que, en lugar de crecer, sea cada vez más pequeña. Para hacerse una idea, en 2019, la del sector agropecuario era el 3.43 % del total de la cartera de créditos nacional.

En 2022, fue el 2.14 %. La de 2023, el último consolidado, fue el 2.18 %. Es decir que, de cada $100 dados en financiamiento, solo un poco más de $2 son para actividades que tienen que ver con la comida de los salvadoreños.

Según el economista Otto Rodríguez, una de las razones por las que un número tan pequeño haya bajado todavía más, es que la banca privada ha dejado de destinar fondos para financiar al sector agropecuario (y todos los demás de la economía) porque una gran cantidad de su dinero ahora está en manos del Gobierno.

Como se puede ver en la gráfica que acompaña esta nota, la deuda de corto plazo (CETES y LETES), que es adquirida por los bancos, se triplicó en 2022 respecto a 2019, pues pasó de los $936 millones a los $2,656. Este enorme número se redujo en 2023 a $2,390, no porque el Gobierno esté haciendo una mejor gestión de su deuda, sino porque las entidades le ofrecieron reconvertir los instrumentos de corto plazo en unos de mediano y largo.

“Así, es difícil que una economía crezca. Aquí en El Salvador se ha estado financiando más intensivamente al Gobierno que al sector privado. El crecimiento, por tanto, va más lento”, comenta Rodríguez.

El papel del BFA

El Banco de Fomento Agropecuario (BFA), como su nombre lo indica, es la entidad estatal destinada a apoyar la producción de alimentos. Y, en un contexto en el que el resto del Sistema Financiero ha dejado de apoyar al sector, su papel es todavía más importante. Pero la realidad indica que está siendo insuficiente.

La cartera general de créditos para el sector agropecuario ha disminuido en más de $70 millones. La del BFA, dedicada a lo mismo, solo ha aumentado en $12 millones, pasando de $144.9 millones en 2019 a $157 millones en 2023.

Desde la administración de Mauricio Funes, el BFA entrega créditos a los pequeños productores con una tasa de interés del 4%. Sin embargo, según Luis Treminio, presidente de CAMPO, esta termina siendo del 9 o 10 % por el pago de costos asociados. Hasta marzo de 2022, el beneficio era solo para productores de granos básicos, pero se amplió a hortalizas, frutas y a la ganadería. A pesar de ello, el alcance del BFA continúa siendo limitado, tanto en la cobertura como en el monto entregado.

“El último dato que dio el BFA es que tienen un alcance de 25,000 productores agropecuarios. Pero en el país, solo de granos básicos, somos 400,000. Solo está cubriendo en torno al 5 %, uno de cada 20”, comenta Treminio. El BFA, por otro lado, solo entrega $800 por manzana cultivada.

EDH: https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/creditos-bfa-el-salvador-agricultura-ministerio-de-y-ganaderia/1156794/2024/