The Republican candidate for the U.S. presidency, Donald Trump, stated on Thursday that crime in Venezuela and El Salvador is falling, not due to their rulers, but because they are sending criminals to the United States.
Trump revisited his battle against Mara Salvatrucha (MS-13) and irregular immigration during his acceptance speech for the Republican nomination as candidate for the presidency of the United States.
The candidate claimed before the Republican National Convention that in El Salvador and Venezuela, crime was decreasing “because they are sending their killers to the United States of America.” He recalled that his administration fought against and expelled the terrorist group, whose members would go so far as to confront immigration agents attempting to capture them.
At one point in his speech, he referenced El Salvador, whose authorities, according to him, boast about implementing a “wonderful plan against gangs,” but that is not the case since they are sending members of these groups to other countries, such as Mexico and the United States.
“There is a country, and I really like the president of that country, but he is getting a lot of publicity because he is a wonderful shepherd of his country; he talks about how well the country is doing because crime has gone down. He says he trains these strong people, and I’ve read about this over the last two years and we said ‘that’s wonderful, let’s see what it’s about’, but I realized he is not training them, he is sending all these criminals, drug traffickers, people who are in prisons, to the United States. He doesn’t say it and tries to convince everyone of the wonderful work he is doing,” Trump expressed.
He was apparently referring to allegations and a judicial process in New York in which it is claimed that leaders of the MS-13, such as Elmer Canales Rivera, alias the Crook, have been taken from prison and brought by high officials to the border so they could flee to Guatemala, Mexico, and ultimately the United States. Salvadoran authorities have remained silent on these allegations.
The government of Nayib Bukele keeps the country under a “state of exception,” a kind of state of siege or suspension of constitutional and judicial rights that allows authorities to detain individuals and keep them in prison for several months, even without them appearing before a judge to determine if there is evidence against them.
As a result, nearly 80,000 people accused of being gang members have ended up in prison, but over time, it has been determined that thousands had nothing to do with the groups and more than 7,000 have had to be released.
Seemingly alluding to the Salvadoran government, Trump pointed out that “they are trying to convince that they are doing a wonderful job, but that’s not true,” because they are sending “killers” to the United States.
Trump recalled that during his administration, he expelled MS-13 gang members and faced resistance from neighboring governments in receiving them despite having been sent in “caravans,” which is why he warned that he would cut off economic aid, and that was the solution. Subsequently, according to him, they called him en masse to say they would receive them.
He again labeled the MS as “one of the worst gangs” in the world and said that now there are “thousands and thousands of them” in the United States.
For this reason, he pledged to “restore the sovereign borders” of the United States starting from his first day back in the White House.
“I will end illegal immigration by closing our border and I will finish the wall,” he declared, in order to stop what he called “an invasion” for which, he claimed, “they are killing hundreds of thousands of people a year.”
“I have to stop that invasion!” he emphasized.
President Nayib Bukele, for his part, tweeted on Thursday night, seemingly responding to Trump’s references to El Salvador. “Taking the high road,” he stated.
Donald Trump acusa a El Salvador de enviar asesinos a Estados Unidos
El candidato republicano a la presidencia estadounidense, Donald Trump, aseguró el jueves que el crimen en Venezuela y El Salvador está cayendo, no por obra de sus gobernantes, sino porque están enviando a los delincuentes a Estados Unidos.
Trump retomó su guerra contra la Mara Salvatrucha (MS-13) y la inmigración irregular durante su discurso de aceptación de la nominación republicana como candidato a la presidencia de los Estados Unidos.
El candidato aseguró ante la Convención Nacional Republicana que en El Salvador y en Venezuela, la criminalidad caía “porque están enviando a sus asesinos a los Estados Unidos de América”.
Recordó que su administración combatió y expulsó al grupo terrorista, cuyos miembros llegaban al punto de enfrentarse con los agentes de inmigración que llegaban a capturarlos.
En un punto de su discurso aludió a El Salvador, cuyas autoridades, según él, se ufanan de que están llevando a cabo un “maravilloso plan contra las pandillas”, pero no es así, pues envían a los miembros de estos grupos a otros países, como México y los Estados Unidos.
“Hay un país, y me gusta mucho el presidente de dicho país, pero está teniendo gran publicidad porque es un maravilloso pastor de su país; habla de lo bien que le está yendo al país porque la criminalidad ha bajado. Él dice que los entrena a esta gente fuerte, y he leído sobre esto en los últimos dos años y dijimos ‘es maravilloso, veamos de qué se trata’, pero me di cuenta que no los está entrenando, sino que envía a todos estos criminales, traficantes de drogas, personas que están en las cárceles, a Estados Unidos. Él no lo dice y trata de convencer a todos del maravilloso trabajo que hace”, expresó Trump.
Aparentemente se estaba refiriendo a las denuncias y un proceso judicial en Nueva York en el que se plantea que cabecillas de la MS-13, como Elmer Canales Rivera, alias el Crook, han sido sacados de la prisión y llevados por altos funcionarios a la frontera para que pudieran huir a Guatemala, México y finalmente Estados Unidos. Las autoridades salvadoreñas han callado sobre estos señalamientos.
El gobierno de Nayib Bukele mantiene al país bajo “régimen de excepción”, una especie de estado de sitio o suspensión de derechos constitucionales y judiciales por el cual las autoridades pueden detener a personas y mantenerlas en prisión hasta por varios meses incluso sin que pasen ante un juez que determine si hay pruebas contra ellas.
De esa manera, casi 80,000 personas acusadas de ser pandilleros han ido a parar a la prisión, pero con el tiempo se ha determinado que miles no tenían que ver con los grupos y han tenido que liberar a más de 7,000.
Aludiendo al parecer al gobierno salvadoreño, Trump señaló que “está tratando de convencer de que hace un maravilloso trabajo, pero no es así”, porque están enviando a “asesinos” a Estados Unidos.
Trump recordó que durante administración expulsó a los pandilleros de la MS-13 y encontró resistencia en los gobiernos vecinos en recibirlos pese a que los habían enviado en “caravanas”, por lo cual les advirtió que les cortaría la ayuda económica y ese fue la solución. En seguida, según él, le llamaron masivamente para decirle que los recibirían.
Volvió a calificar a la MS como “una de las peores pandillas” del mundo y dijo que ahora hay “millares de millares de ellos” en los Estados Unidos.
Por lo anterior se comprometió a “restaurar las fronteras soberanas” de Estados Unidos desde el primer día en que él regrese a la Casa Blanca.
“Yo terminaré la inmigración ilegal cerrando nuestra frontera y terminaré el muro”, declaró, para detener lo que llamó “una invasión” por la que, según aseguró, “están matando a centenares de miles de personas al año”.
“Yo tengo que detener esa invasión!”, enfatizó.
El presidente Nayib Bukele, por su parte, publicó un tuit el jueves por la noche con el que pareció responder a las referencias que hizo Trump sobre El Salvador. “Taking the high road” ( tomando el camino correcto ) manifestó.