Five Salvadoran journalists, four women and one man, are in permanent exile due to threats and risky situations arising from their work, stated Gabriel Labrador, APES’ rapporteur on freedom of expression, during a public hearing of the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) to assess the impact on freedom of expression caused by the exile of journalists in the region.
Labrador explained that among the main causes leading to the exile of journalists are systematic digital aggression campaigns on social media, stigmatization in public discourse, judicial harassment, direct threats, and gender-based violence.
An example of the stigmatizing discourse presented during the IACHR hearing is a statement made by the president of the Legislative Assembly, Ernesto Castro, issued in April 2022.
“Let them be given asylum and leave, they contribute nothing here, we don’t need them, go away,” the Assembly president publicly stated.
Labrador explained that Castro’s statement came after the Legislative Assembly, dominated by President Nayib Bukele’s party, Nuevas Ideas, passed a gag law that punished anyone publishing messages from gang members with 15 years in prison.
“This law sought to halt the work of the press that has documented and revealed the secret pact between the Bukele administration and the Mara Salvatrucha and Barrio 18 leaderships, which caused the decline in homicide rates between 2019 and 2022,” stated the Salvadoran journalist.
According to APES data, that gag law led to the temporary exile of 21 journalists seeking protection against potential threats and for publications.
The Legislative Assembly repealed the gag law after 17 months of pressure from various social organizations and advocates for journalists’ rights.
Labrador indicated that state agents have been identified among the actors causing journalist exiles. In one case, the victim had received direct threats from agents of the National Civil Police (PNC) following some critical publications about President Bukele’s administration.
Hatred Against Women
Furthermore, Labrador pointed out that the fact that four of the five cases of permanent forced exile involve women “reflects that the repressive framework particularly targets female journalists.”
According to APES’ report on gender-based digital violence, 665 attacks on female journalists were recorded on the social network X (formerly known as Twitter) between October 1, 2023, and January 10, 2024.
APES’ data analysis found that conversation peaks are generally related to journalists’ stances on the current administration, which generate an initial wave of attacks, subsequently echoed by government-affiliated influencers, causing a second wave of attacks.
“The departure of journalists negatively impacts the quality of information available to Salvadoran society by reducing the number of critical and specialized voices,” Labrador assured.
He added that, in response to this reality, “the reaction of the Salvadoran state has unfortunately been one of indifference or even hostility with statements and actions from high-ranking public officials.”
“President Nayib Bukele and Vice President Félix Ulloa have exacerbated the stigmatization and attacks against the journalistic community, contributing to an environment of repression and fear,” he emphasized.
Risk in the Region
Representatives of journalist organizations from Guatemala, Honduras, Nicaragua, and Cuba also exposed the repression and harassment journalists suffer in their countries, forcing them into exile.
Guatemalan journalist, Lucía Escobar, explained that although the current government has offered support for the return of at least 25 exiled journalists, it is not safe because harassment and criminalization by the Guatemalan Public Ministry and the Supreme Court of Justice continue.
Dina Meza, from the Association for Democracy and Human Rights of Honduras, reported that the persecution of journalists in Honduras is carried out by elite groups, organized crime, local governments, and the central government of Xiomara Castro.
In the case of Cuba, Alain Espinosa, a lawyer from Cubalex, highlighted that the political repression in that country aims to control the public narrative and suppress dissent through arbitrary detentions, forced disappearances, torture, and degrading treatment.
The worst situation is faced by Nicaragua under the dictatorship of Daniel Ortega, which has led to the exile of more than 200 journalists in the last two years. “It is a devastating number, the highest among the five countries represented in this hearing,” said Guillermo Medrano, from the Foundation for Freedom of Expression and Democracy (FLED).
Cintia Alba from Article 19 of Mexico and Central America stated that the rise of authoritarian and dictatorial governments in Latin America, especially in Central America and the Caribbean, has disrupted the guarantee of human rights such as the right to freedom of expression and access to information and the press.
“The repressive actions of these governments have focused on people who publicly question the status quo of violence, censorship, corruption, and impunity in these countries,” she concluded.
Cinco periodistas salvadoreños están en asilo permanente, señaló APES ante la CIDH
Cinco periodistas salvadoreños, cuatro mujeres y un hombre, se encuentran exiliados de forma permanente debido a amenazas y situaciones de riesgo derivadas por su labor, expuso Gabriel Labrador, relator de la libertad de expresión de la APES, durante una audiencia pública de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, para evaluar el impacto en la libertad de expresión provocado por el exilio de periodistas en la región.
Labrador explicó que entre las principales causas han provocado el exilio de periodistas están las campañas sistemáticas de agresión digital en redes sociales, la estigmatización en el discurso público, el hostigamiento judicial, las amenazas directas y la violencia basada en género, señaló el representante de la APES.
Un ejemplo del discurso estigmatizante expuesto durante la audiencia ante la CIDH es la declaración del presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, emitida en abril de 2022.
“Que les den asilo y que se vayan hombre, si es que aquí no aportan nada, no los necesitamos, váyanse”, dijo públicamente el presidente de la Asamblea.
Labrador explicó que la declaración de Castro se dio después de que la Asamblea Legislativa, dominada por el partido Nuevas Ideas del presidente Nayib Bukele, aprobara una ley mordaza que castigaba con cárcel de 15 años a quien publicará mensajes provenientes de pandilleros.
“Esta ley buscaba frenar el trabajo de la prensa que ha documentado y revelado el pacto secreto entre la administración Bukele y los liderazgos de la Mara Salvatrucha y el Barrio 18 que causó el descenso en los índices de homicidios entre 2019 y 2022”, expuso el periodista salvadoreño.
Según datos de la APES esa ley mordaza, provocó el exilio temporal de 21 periodistas con la intención de resguardarse ante la eventualidad y publicaciones periodísticas.
La Asamblea Legislativa derogó la ley mordaza después de 17 meses de presión por parte de diversas organizaciones sociales y defensoras de los derechos de los periodistas.
Labrador manifestó que entre los actores que provocan el exilio de periodistas han identificados a agentes del Estado, en uno de los casos, la víctima había recibido amenazas directas de agentes de la Policía Nacional Civil, PNC, después de algunas publicaciones críticas hacia la administración del presidente Bukele.
Odio a las mujeres
Por otra parte, Labrador señaló que el hecho que de los cinco casos de exilio forzado permanente cuatro son mujeres “refleja que el entramado represivo pone su énfasis contra las mujeres periodistas”.
Según el Informe sobre violencia digital basado en género realizado por la APES, entre el 1 de octubre de 2023 hasta el 10 de enero de 2024, se registraron 665 ataques a mujeres periodistas, solo en la red social X, conocida como Twitter.
En el análisis de datos de la APES encontró que los picos de conversación generalmente son relacionados a posturas de periodistas sobre la administración actual, los cuales generan una primera ola de ataques, posteriormente son retomados por influenciadores afines al gobierno que generan una segunda ola de ataques.
“La salida de periodistas impacta negativamente en la calidad de información disponible para la sociedad salvadoreña reduciendo el número de voces críticas y especializadas”, aseguró Labrador.
Agregó que ante esta realidad “la reacción del Estado salvadoreño ha sido lamentablemente de indiferencia o incluso de hostilidad con declaraciones y acciones de los altos funcionarios públicos.
“El presidente Nayib Bukele y el vicepresidente Félix Ulloa han exacerbado la estigmatización y los ataques contra el gremio periodístico contribuyendo a un entorno de represión y miedo”, enfatizó.
Riesgo en la región
Representantes de organizaciones de periodistas de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Cuba también expusieron la represión y acoso que sufren los periodistas en sus países, que los obliga al exilio.
La periodista guatemalteca, Lucía Escobar, expuso que aunque el actual gobierno ha ofrecido apoyo para el retorno de al menos 25 periodistas exiliados, no es seguro porque continúa el acoso y la criminalización por parte del ministerio público de Guatemala y la Corte Suprema de Justicia de ese país.
Dina Meza, de la Asociación por la Democracia y los Derechos Humanos de Honduras, expuso que la persecución de periodistas en Honduras es cometida por grupos élites, crimen organizado, gobiernos locales y el gobierno central de Xiomara Castro.
En el caso de Cuba, Alain Espinosa, abogado de Cubalex, destacó que la represión política en ese país busca controlar la narrativa pública y suprimir la disidencia a través de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, torturas y tratos denigrantes.
El peor panorama lo sufre Nicaragua en la dictadura de Daniel Ortega que ha provocado el exilio de más de 200 periodistas en los dos últimos años. “Es una cifra devastadora, la mayor de los cinco países que hoy nos encontramos en esta audiencia”, dijo Guillermo Medrano, de la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia, Fled.
Cintia Alba, de Artículo 19 de México y Centroamérica, manifestó que el ascenso de gobiernos autoritarios y dictatoriales en América Latina, especialmente en Centroamérica y el Caribe, ha trastocado la garantía de derechos humanos como el derecho a la libertad de expresión y el acceso a información y de prensa.
“Los actos represivos de estos gobiernos se han focalizado en las personas que cuestionan públicamente el estatus quo de violencia, censura, corrupción e impunidad que se vive en dichos países”, puntualizó.