Salvadoran Cardinal Gregorio Rosa Chávez commented on the dismissal of more than 300 employees from the Ministry of Culture and the permanent closure of the Casas de la Cultura (Culture Houses). Chávez expressed that the historical memory and inherent culture of Salvadorans are being destroyed. He asserted that we are becoming a directionless society that needs to regain “dreams and hope.”
The Casas de la Cultura operated as spaces for various artistic and cultural expressions both locally and nationally.
The lawmakers of the Legislative Assembly repealed Chapter VII of the Culture Law through the Special Transitional Economic Compensation Law for the employees of the Ministry of Culture, which included Articles 89 and 90.
Rosa Chávez also addressed the issue of human rights in El Salvador, pointing out that the country has never lived in democracy, which has led the Salvadoran population to grow up in a culture where what is “abnormal” is considered “normal.”
The cardinal emphasized that democracy entails freedom of expression, debate, dialogue, and participation, but it seems that participation is prohibited here, he added.
The cardinal also highlighted the importance of a balance of powers and functioning institutions, where the poorest and those who fight for just causes can be heard, concluded Rosa Chávez.
Cardenal Rosa Chávez: “Se está destruyendo la memoria histórica y cultura de El Salvador”
El cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez opinó sobre los despidos de más de 300 empleados del Ministerio de Cultura y del cierre definitivo de las Casas de la Cultura. Chávez expresó que se está destruyendo la memoria histórica y la cultura propia de los salvadoreños. Afirmó que estamos convirtiéndonos en una sociedad sin rumbo que necesita recuperar “los sueños y la esperanza”.
Las Casas de la Cultura funcionaron como espacios de diversas expresiones artísticas y culturales tanto a escala local como nacional.
Los diputados de la Asamblea Legislativa derogaron el capítulo VII de la Ley de Cultura mediante la Ley Especial Transitoria de Compensación Económica para los trabajadores del Ministerio de Cultura, que incluía los artículos 89 y 90.
Rosa Chávez también abordó el tema de los derechos humanos en El Salvador, señalando que el país nunca ha vivido en democracia, lo que ha llevado a la población salvadoreña a crecer en una cultura donde lo “anormal” es considerado “normal”.
El cardenal enfatizó en que la democracia implica la libertad de expresión, el debate, el diálogo y la participación, pero parece que aquí se prohíbe participar, agregó.
El cardenal también destacó la importancia de un equilibrio de poderes e instituciones que funcionen, donde los más pobres y aquellos que luchan por causas justas puedan ser escuchados, concluyó Rosa Chávez.