A report from the US Department of State revealed that 3,319 children have been arrested within the framework of the state of exception, of which, as of January 2024, a total of 841 of these minors were still imprisoned, and 262 were in pretrial detention.
The report, based on data from the National Council for Early Childhood, Childhood, and Adolescence (Conapina), shows that the security measure in place since January 27, 2022, has led to an increase in arrests of children for gang-related activities, with more than 1,500 arrests reported in 2023 alone. According to the report, 579 minors were convicted by the beginning of this year.
The US State Department drafted this report in relation to the issue of human trafficking in the country, emphasizing that, due to the implementation of the state of exception, authorities did not distinguish between possible trafficking victims and those belonging to criminal groups.
“The unidentified trafficking victims, including women and children, may have been among those arrested, prosecuted and sentenced for illegal gang activities, including drug trafficking, aggravated homicide, illicit associations and illegal possession of firearms,” the report states.
According to Jeannette Aguilar, a researcher and security expert, arrests of minors lack investigation and can be considered arbitrary and illegal. In addition, she emphasizes that imprisonment is not the solution to the issue of violence or involvement in criminal groups.
“The Department of State makes it clear that because of the arbitrariness with which the state of exception is applied, without formal investigative procedures, authorities may have arrested many children who have actually been victims of gangs,” she said.
“Global evidence shows that imprisoning minors only increases the likelihood of them becoming more involved in criminal activities as a result of stigmatization, criminalization, and criminal socialization to which they are subjected in prison, as has historically happened in El Salvador,” she added.
Different data
Regarding the situation of minors, the Minister of Security and Justice, Gustavo Villatoro, said on February 22 in a press conference that within the framework of the state of exception, there were 1,065 minors who had been convicted nationwide, accused of illicit associations.
The minister stated that since the beginning of the measure on March 27, 2022, there were 1,194 minors in detention or awaiting a sentence back then. He did not specify how many of the captured minors had enjoyed alternative measures to detention or had been dismissed.
These convictions have been made possible by the amendments to the Juvenile Criminal Law, passed in April 2022, which established prison sentences of up to 20 years for minors aged 12 to 18 years old.
Ingrid Escobar, director of Socorro Jurídico Humanitario (Humanitarian Legal Aid), stated that the number of convictions is even higher, and they are “arbitrary, illegal and unjust” because there are no solid grounds for the accusations, other than the testimony of officers from the National Civil Police (PNC) or arrest reports.
“To date, there have been more than 1,400 convictions of these minors between 12 and 17 years old, of which I can say that at least 50% of these convictions are arbitrary, illegal and unjust. In some cases that we have handled, we were able to remove sentences of up to 10 years because the only evidence that the prosecution had were lies from military personnel and police officers saying that the youths were gang members,” she said.
Escobar also mentioned that they are in the process of appealing against the sentencing of teenagers in international courts. “This is to prove that faceless judges have committed prevarication and sentenced youths without further evidence. We are starting this, and we have faith in international justice that we will achieve reparation for these young people,” she added.
For his part, Abraham Ábrego, director of strategic litigation at Cristosal, pointed out that both the information from the State Department report and Minister Villatoro’s data highlight the abuse of arrests in a criminal system where imprisonment should be the last resort for minors.
“It reaffirms the seriousness of the situation of imprisoning minors, considering that in the case of juvenile criminal legislation, arrest should be exceptional. Unfortunately, there is no public information regarding this data to enable analysis and follow-up. Nevertheless, it reaffirms the level of concern about the number of detained minors and the high number of convictions,” he said.
Informe del Departamento de Estado detalla que 3,319 niños fueron capturados por el régimen
Un informe del Departamento de Estado de Estados Unidos reveló que en el marco del régimen de excepción se han capturado a 3,319 niños de los cuales, a partir de enero de 2024, un total de 841 de esos menores aún permanecían encarcelados y 262 están en detención preventiva.
El reporte, con datos del Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (Conapina), expone que la medida de seguridad vigente desde el 27 de enero de 2022 hizo que los arrestos de niños por actividades relacionadas con pandillas aumentaran y solo en el año 2023 se reportaron más de 1,500 capturas. Hasta inicios de este año, según el informe, 579 menores ya fueron condenados.
El Departamento de Estado de EUA hizo este reporte en relación a la situación de la trata de personas en el país, en el que destaca además, que debido a la implementación del régimen de excepción, las autoridades no distinguieron entre posibles víctimas de la trata y quienes pertenecen a grupos criminales.
“Las víctimas de trata no identificadas, incluidas mujeres y niños, pueden haber estado entre los encarcelados, procesados y sentenciados por actividades ilegales relacionadas con pandillas, incluido tráfico de drogas, homicidio agravado, asociaciones ilícitas y posesión ilegal de armas de fuego”, cita el informe.
De acuerdo con Jeannette Aguilar, investigadora y experta en seguridad, los arrestos en menores carecen de una investigación y pueden ser catalogadas como arbitrarias e ilegales. Además, reitera que el encarcelamiento no es la solución al tema de la violencia o participación en grupos criminales.
“Lo dice claramente el departamento de Estado, que la arbitrariedad en la que se está aplicando el régimen de excepción, sin procedimientos de investigación formales, las autoridades pueden haber arrestado a muchos niñas y niños que han en realidad han sido víctimas de las pandillas”, mencionó.
“La evidencia a nivel global, muestra que el encarcelamiento de personas menores de edad solo aumenta la probabilidad de que aumenten su participación en actividades delictivas, como resultado de la estigmatización, criminalización y de la socialización criminal a que son sometidos dentro de la cárcel, como ha sucedido históricamente en El Salvador”, agregó.
Diferentes datos
Acerca de la situación de los menores, el Ministro de Seguridad y Justicia, Gustavo Villatoro, dijo el 22 de febrero en una conferencia de prensa que en el marco del régimen de excepción había 1,065 menores de edad que han sido condenados a nivel nacional, acusados por agrupaciones ilícitas.
El titular manifestó que desde la aplicación de esta medida, es decir desde el 27 de marzo de 2022, existían en ese entonces 1,194 menores de edad en detención o en espera de una sentencia. No especificó cuántos de los menores que han sido capturados han gozado de medidas alternas a la detención o que han sido sobreseídos.
Estas condenas han sido posiblespor las reformas a la Ley Penal Juvenil, aprobadas en abril de 2022, que establecen condenas de hasta 20 años de prisión para menores que tengan un rango de edad de entre 12 y 18 años.
Para Ingrid Escobar, directora del Socorro Jurídico Humanitario, la cifra de condena es mayor y que “son arbitrarias, ilegales e injustas” debido a que no existen fundamentos en la acusación, más que el testimonio de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) o las actas capturas.
“A esta fecha hay más de 1,400 condenas de estos menores entre 12 y 17 años, de los cuales puedo decir que al menos el 50% de estas condenas son arbitrarias, ilegales e injustas. En algunos casos que hemos llevado, pudimos quitar condenas de hasta 10 años porque la única prueba que tiene la Fiscalía son mentiras de militares y policías que dicen que los jóvenes son pandilleros”, mencionó.
Escobar mencionó además, que están en un proceso de recurso de revisión de sentencia condenatoria contra los adolescentes en instancias internacionales. “Esto para probar que los jueces sin rostro han cometido prevaricato, han condenado a jóvenes sin más pruebas. Estamos iniciando esto y tenemos fe en la justicia internacional que vamos a lograr reparación para estos jóvenes”, agregó.
Por su parte, Abraham Ábrego, director de litigio estratégico de Cristosal, expuso que, tanto los datos del informe del Departamento de Estado como del ministro Villatoro, resaltan que se ha abusado de los arrestos en un sistema penal en donde el encarcelamiento debería ser la última opción en el tema de los menores.
“Reafirma la gravedad de la situación de encarcelamiento de menores, tomando en cuenta que en el caso de la legislación penal juvenil el arresto debería ser excepcional. Lamentablemente no se cuenta con información pública sobre estos datos que permita tener un análisis y seguimiento. No obstante, reafirma el nivel de preocupación por el número de menores detenidos y el número alto de condenas”, mencionó.