Until Thursday, June 27, the National Chorus of El Salvador was one of the oldest cultural institutions in the country and Central America, with 74 years of existence, having been founded in 1950 by Ion Cubicec, who passed away in 1999.
However, on that day, President Nayib Bukele announced the dismissal of more than 300 employees of the Ministry of Culture and its dependencies, under the argument that they promoted “agendas that are not compatible with the vision of this Government.”
The decision had a direct impact on the National Chorus of El Salvador, which until then was directed by maestra Gabriela Fernández, who has a degree in Music, with a specialization in Choral Direction from the University of La Plata, Argentina.
Fernández had taken office in November of last year as only the second woman to lead the institution in its entire history, just after maestra Paula Burgos, who left office in September 2023.
LA PRENSA GRÁFICA spoke with the former director, who revealed that all the members of the cast had been dismissed, except Fernández. Burgos indicated that she was transferred to the Children and Youth Choirs and Orchestras System.
At present, the National Chorus had a cast composed of 28 singers, eight sopranos, four altos, nine tenors, and seven basses, as well as an accompanying pianist (Wilfredo Inestroza) and two administrative positions.
For Paula Burgos, “the fact that El Salvador has a National Chorus like any developed country that gives importance to culture, and now they remove it just like that, is a great loss,” which leaves more than 30 people unemployed, many of whom have been part of it for up to 40 years and have represented the country, she says.
“The National Chorus without its singers no longer exists. It has 74 years of existence since the Choral Society was formed in the 1950s, and then it became the National Chorus. It is an institution that has three-quarters of a century of existence and is one of the oldest in all of Central America,” she said.
This media outlet also managed to contact one of the chorus singers who had been with the institution for more than 10 years. Under the condition of anonymity, the singer explained the way in which the dismissals were carried out.
“At no time was I notified or called. I understand that one of the Human Resources officers contacted one of my colleagues and told her to inform us that we were all summoned for 10:40 a.m. at the A5 building of the Government Center,” she said.
“Upon arriving there, I realized that they had such precision to get rid of people the same day, including those from the Houses of Culture, National Theater, National Folkloric Ballet and the National Museum of Anthropology,” she added.
The singer explained that she was informed that by legislative decree, her position had been abolished and was no longer required, so she would receive severance pay for her years of work. The source indicated that she was not given an exact date for the payment, but she was told that possibly it would be made in up to six payments. She was also told that she had to report to work on Friday (yesterday) because her contract lasts until Sunday, June 30.
The legislative decree that the singer refers to is a special temporary law for economic compensation approved by the Legislative Assembly last Wednesday, which would indemnify Ministry of Culture employees whose positions could be abolished due to a “restructuring” within that portfolio.
According to data from the Transparency Portal of the said ministry, up until last March, the ministry counted on a total of 845 employees in its various departments. This does not include the 175 positions that the National Library of El Salvador opened for competition at the end of last year through its social networks. Taking this figure into account, following the cuts announced on Thursday, the Ministry of Culture staff would now amount to about 545 workers.
“We have been through many governments and always worked because it is the only thing that has interested us. We enjoyed the work you did very much; we did not do it for the pay. The highest-paid person earned $200 a month, so we weren’t there for the pay. We worked two hours a day, three times a week, and attended concerts on weekends,” highlighted the chorus singer.
Ministerio de Cultura disuelve el Coro Nacional de El Salvador
Hasta el jueves 27 de junio, el Coro Nacional de El Salvador era una de las instituciones culturales más longevas del país y Centroamérica, con 74 años de existencia, luego de haber sido fundado en 1950 por Ion Cubicec, fallecido en 1999.
Pero, en la tarde de ese día, el presidente Nayib Bukele anunció el despido de más de 300 empleados del Ministerio de Cultura y sus dependencias, bajo el argumento de que promovían “agendas que no son compatibles con la visión de este Gobierno”.
La decisión tuvo un impacto directo en el Coro Nacional de El Salvador que, hasta esa fecha era dirigido por la maestra Gabriela Fernández, licenciada en Música, con Orientación en Dirección Coral por la Universidad de La Plata, Argentina.
Fernández había asumido el cargo en noviembre del año pasado como apenas la segunda mujer en dirigir la institución en toda su historia, solo después de la maestra Paula Burgos, quien dejó el cargo en septiembre de 2023.
LA PRENSA GRÁFICA habló con la exdirectora, quien reveló que todos los integrantes del elenco habían sido despedidos, a excepción de Fernández. Burgos indicó que ella fue trasladada al Sistema de Coros y Orquestas Infantiles y Juveniles.
Actualmente el Coro Nacional contaba con un elenco integrado por 28 cantantes, ocho sopranos, cuatro altos, nueve tenores y siete bajos, además de un pianista acompañante (Wilfredo Inestroza) y dos cargos administrativos.
Para Paula Burgos “que El Salvador tenga un Coro Nacional como cualquier país desarrollado que le da importancia a la cultura y que ahora lo quiten así sin más, es una gran pérdida”, además de dejar sin empleo a más de 30 personas, muchas de las cuales tenían hasta 40 años de formar parte y que han representado al país, afirma.
“El Coro Nacional sin sus cantantes ya no existe. Tiene 74 años de existencia desde que se formó la Sociedad Coral, desde los años 50, y después pasó a llamarse Coro Nacional. Es una institución que tiene tres cuartos de siglo de existir y es de las más longevas de toda Centroamérica”, expresó.
Este medio logró contactar también a una de las cantantes del coro que tenía más de 10 años de pertenecer a la institución. Bajo condición de anonimato, la cantante explicó la manera en cómo procedieron con los despidos.
“En ningún momento fui notificada, ni llamada. Tengo entendido que una de las licenciadas de Recursos Humanos se comunicó con una de las compañeras y les dijo que nos informara que todos estábamos convocados para las 10:40 de la mañana, en el edificio A5 del Centro de Gobierno”, contó.
“Al momento de llegar ahí, me di cuenta que tenían una precisión tal por deshacerse de la gente el mismo día, entre ellas de Casas de la Cultura, Teatro Nacional, Ballet Folklórico Nacional y del Museo Nacional de Antropología”, añadió.
La cantante explicó que se le informó que por decreto legislativo su plaza había sido suprimida y ya no era requerida, por lo cual recibiría una indemnización por sus años de trabajo. La fuente indicó que no le dieron una fecha exacta para la entrega del dinero, pero sí le precisaron que posiblemente esta se haría hasta en seis pagos. Además le indicaron que tenía que presentarse a trabajar el viernes (ayer) porque su contrato llega hasta el domingo 30 de junio.
El decreto legislativo al que se refiere la cantante es una ley especial transitoria de compensación económica aprobada por la Asamblea Legislativa el miércoles pasado, con la que se indemnizaría a empleados de Cultura cuyas plazas podrían ser suprimidas por una “reestructuración” dentro de dicha cartera de Estado.
Según datos del Portal de Transparencia del referido ministerio, hasta marzo pasado, el ramo contaba en sus diversas dependencias con un total de 845 empleados. Esto sin contar las 175 plazas que a finales del año pasado abrió a concurso la Biblioteca Nacional de El Salvador a través de sus redes sociales. Teniendo en cuenta esa cifra, luego del recorte anunciado el jueves, el personal de Cultura ascendería ahora a unos 545 trabajadores.
“Hemos pasado por muchísimos gobiernos y siempre hemos trabajado porque es lo único que nos ha interesado. Disfrutábamos mucho el trabajo que realizábamos, no lo hacíamos por la paga. Al que mayor le pagaban ganaba $200 al mes, o sea, nosotros no íbamos por la paga. Trabajábamos dos horas al día, tres veces por semana, y asistíamos a conciertos los fines de semana”, destacó la cantante del coro.