On Tuesday, the Humanitarian Legal Aid organization (SJH) denounced through a press conference the alleged harassment, intimidation, and persecution by the National Civil Police (PNC) against Francisco Zuniga, an anesthesiologist and plastic artist known as “Kosmonauta.”
The director of SJH, Ingrid Escobar, said that the Salvadoran artist is being persecuted for upholding the rights of historical and cultural memory in the country, as well as for recovering some of the tiles from the National Palace, which the Ministry of Public Works threw into the Las Cañas river landfill in Soyapango.
“For attempting to recover some of these tiles, he is being subjected to persecution, harassment, and intimidation by the police, possibly leading to an illegal and arbitrary arrest for denouncing that this is happening,” Escobar stated.
Criminal lawyer and human rights expert Otto Flores said that Kosmonauta, in recovering the tiles, was able to verify that many of them not only belonged to Alberto Ferracuti but also to an Italian-Salvadoran company that used Salvadoran labor and local materials to produce them.
In Escobar’s words, they are concerned “for the physical integrity of this young man who, in a possible illegal and arbitrary arrest, could be taken to a penitentiary, tortured, and killed. We are calling for the preservation of this young man’s physical integrity, so that he is not arrested illegally and arbitrarily, and for proper legal proceedings to investigate the situation with El Salvador’s historical memory, the tiles, and the rubble of these historical buildings.”
Lawyer Jayme Magaña said that on Saturday, they filed two complaints with the Attorney General’s Office (FGR). The first was for the threats and harassment Francisco has received from supposed police officers at his workplace, home, and via telephone calls and the second for the aggravated damages caused in the destruction of the National Palace tiles and other Historical Center buildings.
According to Magaña, Francisco was out of the country for around 16 days, but it was upon returning to the country that he began to feel persecuted and now fears for his life.
“Francisco began to be persecuted by members of the National Civil Police at the airport when he returned to El Salvador on June 14. At immigration, they questioned him for more than two hours about where he had gone, why he had left the country, why he stayed out of the country for so long, what had he been doing, who he had met with, and why he had little luggage,” said lawyer Jayme Magaña.
The lawyer revealed that people on motorcycles have come to the artist’s house to take photos, and at Zuniga’s previous workplace, they asked for information about him.
“He has been followed by officials from the Ministry of Security and Justice in the place where he worked. He is not working there at this time, and they directly ask for his name, surname, position, and whether he had shown up to work, what his schedule was. All they explain is that it’s part of an investigation by the Ministry of Culture,” Magaña added.
On May 25, Kosmonauta displayed part of these hydraulic tiles from the National Palace at the University Cultural Center of the UCA, where he also spoke about the historical importance of the cultural heritage.
Artista Kosmonauta denuncia supuesta persecución por parte de la PNC
La organización de Socorro Jurídico Humanitario (SJH) denunció el martes a través de una conferencia de prensa, el supuesto hostigamiento, acoso y persecución por parte de la Policía Nacional Civil (PNC) en contra de Francisco Zúniga, médico anestesiólogo y artista plástico conocido como “Kosmonauta”.
La directora de la SJH, Ingrid Escobar, aseguró que el artista salvadoreño está siendo víctima de persecución por hacer prevalecer los derechos de la memoria histórica y cultural del país, así como por recuperar parte de las baldosas del Palacio Nacional, que el Ministerio de Obras Públicas arrojó al vertedero del río Las Cañas, en Soyapango.
“Por haber ido a recuperar algunas de esas baldosas se le está dando una persecución, hostigamiento y acoso policial con amenazas, muy probablemente de una captura ilegal y arbitraria por el hecho justamente de denunciar que esto está sucediendo”, expresó Escobar.
Por su parte, el abogado penalista y experto en derechos humanos, Otto Flores, aseguró que Kosmonauta, en la recuperación de las baldosas, pudo constatar que muchas de estas no solo pertenecían a Alberto Ferracuti, sino también a una empresa italiana-salvadoreña que utilizó mano de obra salvadoreña y materiales locales para producirlas.
En palabras de Escobar, temen “por la integridad física de este joven que, en una eventual captura, ilegal y arbitraria, lo metan a centro penal, lo torturen y lo puedan llegar a matar. Estamos pidiendo por la integridad física de este joven, porque no se le capture de manera ilegal y arbitraria, y de un debido proceso, por supuesto, que se investigue apegado a derecho la situación que está pasando con la memoria histórica de El Salvador, con las baldosas y los escombros de estos edificios históricos”.
Por su lado, la abogada Jayme Magaña, alegó que el pasado sábado interpusieron dos denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR). La primera, por las amenazas y acosos que ha recibido Francisco por supuestos agentes policiales en su trabajo, vivienda y en llamadas telefónicas, y la segunda por los delitos de daños agravados ocasionados en la destrucción de las baldosas del Palacio Nacional y otros edificios del Centro Histórico.
Según Magaña, Francisco estuvo fuera del país alrededor de 16 días, pero fue en su retorno al país que comenzó a ser víctima de persecución y ahora teme por su vida.
“A Francisco se le comienza a dar persecución por parte de miembros de la Policía Nacional Civil del aeropuerto desde su regreso a El Salvador el 14 de junio. En migración lo tuvieron más de dos horas haciéndole un interrogatorio de a qué había ido, por qué había salido del país, por qué tanto tiempo estuvo fuera del país, que qué había ido a hacer, con quién se había reunido, que por qué traía poco equipaje”, alegó la abogada Jayme Magaña.
La abogada reveló que han llegado personas en motocicletas hasta la casa del artista a tomar fotografías, incluso, en el extrabajo de Zúniga han pedido información sobre él.
“Ha tenido seguimiento por parte de personeros del Ministerio de Seguridad y Justicia en el lugar donde laboraba, él ya no está laborando en este momento, y llegan directamente a preguntar por su nombre, apellido, cargo y si se había presentado a laborar, cuál era su horario, y lo único que explican es que es por una investigación del Ministerio de Cultura”, agregó Magaña.
Kosmonauta expuso parte de estas baldosas hidráulicas del Palacio Nacional el 25 de mayo en el Centro Cultural Universitario de la UCA, en donde también reflexionó sobre la importancia histórica del bien cultural.