The Salvadoran state is in a “critical situation” after the International Labor Organization (ILO) examined El Salvador a few days ago for alleged violations of trade union rights.
Héctor Rodríguez, from the Dismissed Workers Movement, considers this when talking about the recommendations recently issued by the international organization to the State. On June 10, Nayib Bukele’s government once again appeared before the ILO’s Application of Standards Commission. This time it was to respond to allegations of non-compliance with Convention 87 on freedom of association.
“The Commission took note with concern of the allegations of ongoing violations of the Convention by the Salvadoran government,” reads the document published on June 14 on the ILO website.
After examining the complaints, the Commission urged the Salvadoran executive, in consultation with independent employers’ and workers’ organizations, to immediately put an end to all acts of violence, threats, persecution, stigmatization, intimidation, or any other form of aggression against trade union organizations.
Héctor Rodríguez mentioned several cases of trade union rights violations and highlighted the impact on the Legislative Assembly Workers’ Union (SITRAL).
The ILO Commission issued 10 recommendations to the Salvadoran State, including guaranteeing workers’ and employers’ respect for forming organizations they deem appropriate; speeding up and concluding investigations into the murders of trade union leaders in order to punish the perpetrators of such acts; providing detailed information on a reform initiative for the Penal Code.
Speeding up registration processes and issuing credentials for organizations’ boards of directors; repealing the legal obligation for unions to request renewal of their legal status every twelve months. The ILO also recommends reactivating the Superior Labor Council to ensure full participation of workers’ and employers’ organizations in social dialogue and tripartite consultation.
Likewise, it suggested developing a roadmap with concrete timelines to implement “without delay” all the recommendations made by the high-level tripartite ILO mission of 2022 and the Commission’s previous recommendations regarding Convention 87.
The ILO asks for information on the institutional change from INSAFORP to the Training and Capacity Building Institute (INCAF), and to ensure that the institution has a tripartite structure. “The move made by the government to dissolve INSAFORP is now backfiring because it was born from a convention with the ILO,” says Héctor Rodríguez, who emphasizes that the tripartite does not exist in INCAF.
On the other hand, the government representative of the Salvadoran delegation defended itself against the allegations, saying that “El Salvador is respectful of the ILO’s control bodies,” according to the official document.
He also reported that exhaustive investigations have been carried out in the case of Mr. Weder Meléndez and Mr. Abel Vega – murdered trade unionists – and they are now in a stage of individualizing those responsible in order to proceed to trials.
On June 10, the Minister of Labor, Rolando Castro, downplayed the recommendations and wrote on his X profile that that day demonstrated “the progress” that El Salvador maintains in labor matters before the ILO. Moreover, he said that “two unanimous voices and only the ANEP and its subordinates remained saying the opposite.”
However, Héctor Rodríguez criticizes that “Bukele’s state of exception orders its officials to spread false narratives,” because those who first sued the State were public sector unions.
Rodríguez says that if these ILO recommendations are not followed, “the Salvadoran government and state will continue on a blacklist” of countries violating labor rights.
Recomendables de la OIT ponen en “una situación crítica” al Estado por incumplir derechos laborales, señala representante de MTD
El Estado salvadoreño se encuentra en “una situación crítica” luego de que la Organización Internacional del Trabajo -OIT- examinara, hace algunos días a El Salvador, por denuncias de violaciones a los derechos sindicales.
Así lo considera Héctor Rodríguez, del Movimiento de Trabajadores Despedidos al hablar de las recomendaciones que emitió recientemente el organismo internacional al Estado. El 10 de junio, el Gobierno de Nayib Bukele compareció una vez más ante la Comisión de Aplicación de Normas de la Organización. En esta ocasión fue para responder por denuncias de incumplimientos al convenio 87 sobre la libertad sindical.
“La Comisión tomó nota con preocupación de las alegaciones de violaciones continuas del Convenio por parte del Gobierno salvadoreño”, se lee en el documento publicado el 14 de junio en el sitio web de la OIT.
Tras examinar los señalamientos, la Comisión instó al Ejecutivo salvadoreño, en consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores independientes a poner fin “inmediatamente” a todos los actos de violencia, amenazas, persecución, estigmatización, intimidación o cualquier otra forma de agresión contra organizaciones sindicales.
Héctor Rodríguez mencionó varios casos de violaciones a derechos sindicales y destacó las afectaciones al Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa -SITRAL-.
La Comisión de la OIT emitió 10 recomendaciones al Estado salvadoreño, entre estas se encuentran, garantizar el respeto de los trabajadores y empleadores a constituir las organizaciones que estimen convenientes; acelerar y concluir las investigaciones de los asesinatos de dirigentes sindicales para castigar a los autores de tales actos; proporcionar información detallada sobre una iniciativa de reforma al Código Penal.
Acelerar los procesos de registro y la expedición de credenciales de las juntas directivas de las organizaciones; derogar la obligación legal de los sindicatos de solicitar la renovación de su condición jurídica cada doce meses. La OIT también recomienda reactivar el Consejo Superior del Trabajo, a fin de garantizar la plena participación de las organizaciones de trabajadores y de empleadores en el diálogo social y la consulta tripartita.
Así mismo, sugirió elaborar una hoja de ruta con plazos concretos para aplicar “sin demora” todas las recomendaciones formuladas por la misión tripartita de alto nivel de la OIT de 2022 y las recomendaciones previas de la Comisión relativas al Convenio 87.
La OIT pide proporcionar información sobre el cambio institucional del INSAFORP a Instituto de Capacitación y Formación -INCAF-, y garantizar que dicha institución tenga una estructura tripartita. “Esa jugada que hizo el gobierno de desaparecer Insaforp, hoy le está pasando factura porque es nacida de un Convenio con la OIT”, dice Héctor Rodríguez que recalca que en el INCAF no existe la tripartita.
Por su parte, el representante gubernamental de la delegación de El Salvador se defendió de los señalamientos y dijo que “El Salvador es respetuoso de los órganos de control de la OIT”, según se lee en el documento oficial.
Además informó que el caso del Sr. Weder Meléndez, y el caso del Sr. Abel Vega -sindicalistas asesinados- se han realizado “exhaustivas investigaciones”, y se encuentran en una etapa de individualización de responsables con el fin de proceder a juicios.
El 10 de junio, el ministro de Trabajo, Rolando Castro, minimizó las recomendaciones y escribió en su perfil de X que ese día se evidenció “el avance” que El Salvador mantiene en materia laboral ante la OIT. Es más, señaló que “dos voces unísonas y solo la ANEP y sus subalternos se quedaron diciendo lo contrario”.
Sin embargo, Héctor Rodríguez reprocha que “el régimen de Bukele ordena a sus funcionarios difundir narrativas falsas”, pues quienes demandaron primero al Estado han sido los sindicatos de entidades públicas.
Rodríguez dice que de no acatarse estas indicaciones de la OIT, “el gobierno y estado salvadoreño seguirán en una lista negra” de países violadores de derechos laborales.